Una granadina cuenta sus dificultades tras la subida de la luz: "Solo pido un trabajo"
Esta vecina de la capital vive con su hijo menor y afronta sus gastos con una pensión de 508 euros proveniente de una minusvalía
La constante escalada del precio de la luz ha supuesto un nuevo nivel de dificultad para la maltrecha economía de muchas familias. Este es el caso de María Trinidad García, una granadina de 56 años que dispone de 508 euros al mes para afrontar sus gastos. Esta vecina, que reside en la capital, vive con su hijo menor y sufre una minusvalía debido a múltiples hernias discales que maltratan su espalda. Esta mujer ha sufrido cortes de suministro en dos ocasiones. Trinidad asegura que únicamente pide un trabajo para poder salir adelante.
Esta residente de un barrio del centro de Granada se ha descargado una app en la que ve con claridad la subida de los recibos de cada mes respecto al 2020. Los picos adicionales de 10,12 o 15 euros son un pinchazo más para Trinidad, que declara que “si pago luz no pago agua, y si pago agua no pago ni luz ni gas”.
“Me quedé toda la Semana Santa sin luz. He llevado la reclamación a Endesa para pedir daños porque tuve que tirar todos los productos del frigorífico. Me dijeron que no, pero he vuelto a llevar fotografías y estoy esperando su contestación”, cuenta Trinidad, que aprovecha los fines de semana para poner lavadoras, el único electrodoméstico, junto al frigorífico claro, que usa con asiduidad. "Yo voy al mínimo porque para mí la factura de la luz es enorme", sentencia.
A sus 56 años, esta granadina lleva más de siete años en paro. Cuenta con 30 años de experiencia en empleos relacionados con la hostelería y la limpieza, pero su minusvalía, proveniente de un "síndrome de espalda fallida", le impide regresar a los trabajos que siempre ha desempeñado. Trinidad explica que su último puesto, en una heladería le costó perder durante más de dos años su prestación. "Antiguamente las heladerías eran comercio, pero ahora se consideran hostelería", detalla. Este episodio fue más que un bache económico para sus cuentas, pues dice que supuso un "atranque" importante. El nuevo inicio del curso escolar le supone nuevos gastos para los materiales de su hijo. Por otro lado, manifiesta que tiene una deuda con una vecina que le prestó dinero hace tres años.
"He llegado a pensar en quitar la pensión, pero yo no puedo rendir como una persona normal", apostilla. Su estado de salud está acreditado por la vía judicial con el reconocimiento de un médico forense. La ciudadana afirma que su abogado le ha asegurado que la empresa que la contrate recibirá una subvención, un factor que puede ayudarle a encontrar por fin un empleo.
Trinidad reitera que "la luz es un añadido fuerte" para ella, que también piensa en los comercios su barrio que están pasando dificultades debido a los notables incrementos en los recibos. Ahora el Gobierno de España afirma que esta sangría va a parar, pero 'Mari Trini' señala sin tapujos que esto llega tarde y que "para ellos mismos no son tan estrictos". Las circunstancias de esta granadina son complicadas, pero un trabajo sería su panacea. El caso de Trinidad es la mejor muestra para los mandatarios políticos de que la subida de precios, de luz y otros aspectos, son una piedra para muchas personas. ¿Dónde quedó el 'Salimos más fuertes'?