Marifrán Carazo considera "oportuno" el debate de la tasa turística en el Parlamento "consensuado" por el sector turístico

La tasa turística viene generando un gran revuelo desde que el Ayuntamiento de Granada en 2019, entonces gobernado por Paco Cuenca, se posicionara a favor de la implantación de este impuesto en la ciudad.

Este miércoles 10 de julio, el Parlamento de Andalucía volverá a rebatir la propuesta, y así decidir si se tramita o rechaza la ley para implantar una tasa turística en ciudades andaluzas como Granada, Málaga o Sevilla. Las posibilidades dependen de la mayoría absoluta de 58 escaños que ostenta el Partido Popular de Andalucía, con el retintín de fondo sobre la oposición propia del Gobierno andaluz a legislar al respecto.

Un impuesto que tiene sus adeptos, pero también sus enemigos dentro del espectro de empresas dedicadas a la hostelería y al sector turístico de Granada. Es el caso de la Federación Provincial de Hostelería en Granada quien reiteró hace unas semanas su oposición a esta tasa. "Creemos que es un impuesto más que solo va a servir para agravar", indicaba Gregorio García, presidente de la Federación. Además, señalaba la proliferación de una "competencia desleal" entre las diferentes ciudades donde se aplique.

No obstante, la Junta de Andalucía ha remitido siempre a que la implantación de ese tributo debería responder al acuerdo con el sector turístico. 

La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo considera que "es oportuno abrir un debate, sereno, consensuado, sosegado, liderado por la administración competente, que es la Junta de Andalucía, con responsabilidad, no de forma unilateral, y también de la mano del sector".

El ahora exalcalde y portavoz del grupo socialista en el consistorio granadino, Paco Cuenca, volvió a reclamar la creación de una tasa turística en Granada a comienzos de este 2024 a la Junta. Para Cuenca este impuesto "nos permitiría ingresar entre seis o siete millones de euros, que supondrían unos ingresos extra con los que afrontar las necesidades de limpieza en las zonas con especial incidencia turística y en aquellos barrios con mayor impacto que hasta la fecha son sufragados de manera directa por el bolsillo de los granadinos y granadinas".

Entre los partidarios se encuentran algunos comerciantes del centro de Granada, quienes ven de forma "favorable" la aplicación de esta tasa turística para así "resguardar a la ciudad del turismo masivo y damnificado".

Por todo ello, Carazo enmarca el debate sobre la implantación de este canon en el problema de financiación de los ayuntamientos, que prestan una serie de servicios "para los que no disponemos de los suficientes recursos". Especialmente en el caso de las ciudades turísticas como Granada, cuya afluencia de visitantes obliga a "multiplicar" esas prestaciones.

El retorno económico de este peaje al turista es el principal atractivo al que se agarran muchos de ellos. También los propietarios de viviendas turísticas, reconocen que este impuesto podría "mejorar el turismo y la calidad del turista".

El presidente de AvitarGranada, Antonio Jesús Castillo, afirmaba a GranadaDigital su posición con respecto a este tema: "No nos oponemos tajantemente a valorar algún tipo de tasa o impuesto que genere algún beneficio para el granadino y que genere esa relación entre Granada y el turista".

La alcaldesa, también ha mostrado su disposición a abrir un camino que "debe ir dirigido a beneficiar a la ciudad en general, y al sector turístico en particular por su aportación al empleo y a la actividad económica".

Se estima que la provincia de Granada obtendría en torno a dos millones de euros anuales procedentes de pernoctaciones, con tan solo la aplicación de una tasa de un euro al día por cada visitante. Esta estimación se ha basado en las cifras de viajeros y pernoctaciones registradas durante 2023 dispuestas en el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La cuantía de la tasa turística

La tasa turística que propone implantar Adelante Andalucía en la Comunidad oscila entre el euro al día para los hoteles y hoteles-apartamentos de una estrella hasta los cinco euros para los establecimientos de cinco estrellas y los cruceros.

En el caso de los apartamientos turísticos la tasa sería de tres euros/día, mientras que los usuarios de hostales, pensiones y albergues deberían abonar 0,75 euros al día.

Con todas las opiniones y consideraciones puestas en la palestra, durante la mañana de este miércoles el Parlamento andaluz dictará la solución "definitiva" sobre la implantación de este gravamen en el territorio, mientras Granada grita contra "turistificación masiva" y el aumento de los pisos turísticos en la ciudad.