Marifrán Carazo se convertirá este sábado en la primera mujer alcaldesa de Granada
Los 15 concejales del PP garantizan su elección en el pleno que pondrá fin a más de cinco siglos con corregidores únicamente masculinos
Será alrededor de la media tarde de este sábado cuando las 27 papeletas depositadas en la tradicional Jarra de los Caballeros XXIV desvele el nombre de la persona que regirá los designios de Granada durante los próximos cuatro años. Nadie duda que ese nombre será el de Marifrán Carazo. De esa manera, se convertirá en la primera mujer alcaldesa de la capital en más de cinco siglos de historia. Fue Andrés Calderón quien estrenó el cargo allá por 1492, y desde entonces todos los corregidores o alcaldes han sido hombres.
Atrás quedará también una intensa campaña electoral, con su correspondiente precampaña, así como las que se preveían las elecciones municipales más igualadas de la historia. Quedó en agua de borrajas aquel vaticinio y Carazo no sólo ganó, sino que arrasó con el mejor resultado en concejales, papeletas nulas de Vox mediante, desde tiempos del también popular Gabriel Díaz Berbel. Y andando más el tiempo, por el retrovisor también se queda un segundo mandato de Cuenca marcado por el reequilibrio tras el vodevil vivido en el anterior a causa del '2+2'.
El pleno extraordinario que este sábado debe nombrar a la nueva Corporación Municipal se celebrará finalmente a las 17.00 en lugar de por la mañana, como es tradicional, para permitir la asistencia del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Su presencia no parece casualidad. Carazo fue uno de los mayores activos del jefe del Ejecutivo autonómico durante su etapa como consejera de Fomento, y la gran apuesta de Moreno de cara al 28M.
La nueva alcaldesa de Granada tendrá ante sí el reto de continuar con un legado iniciado por Cuenca y, además, poner en marcha proyectos tractores para la nueva Granada. Si nada lo evita, afrontará como alcaldesa la Gala de los Goya en 2025 o la cumbre de jefes de estado y de gobierno que llegará en octubre a Granada en el marco de la presidencia española de la Unión Europea. La casuística podría guardar un retorcido giro de guion para el PSOE, que desde el Gobierno central y el Ayuntamiento negoció el desembarco en la capital de una cita histórica, pero que llegado el momento podría tener sendas cabezas visibles en la figura de Marifrán Carazo y Alberto Núñez Feijóo si hay cambio de gobierno en Moncloa.
Ceremonial del acto
Como es tradición en Granada, la elección del alcalde en el pleno con el que echa a andar el mandato tiene toda una liturgia a su alrededor. De entrada, el Ayuntamiento se engalana para la ocasión, mientras que el acto no se lleva a cabo en el Salón de Plenos, sino en el mismo patio central del Consistorio. Allí espera la Jarra de los Caballeros XXIV, que desde hace tres siglos es el tótem alrededor del que gira toda la parafernalia plenaria de la investidura.
Este simbólico objeto estará a priori acompañado de otros como la gran colgadura bermeja con el blasón municipal, habitualmente expuesto en el Salón de Comisiones; el collar de oro de la ciudad; sendos ejemplares de la Constitución Española y la Biblia; y, por supuesto, el bastón de mando que Paco Cuenca debe entregarle a Marifrán Carazo una vez al menos 15 papeletas, las correspondientes a los ediles del Partido Popular, lleven escrito el nombre de la segunda. Y lo de al menos no es baladí. Cuenca aseguró durante la campaña que apoyaría a la lista más votada. Si bien se sobreentendió entonces que ese anuncio llegaba en aras de garantizar la estabilidad en caso de que la candidatura con más apoyos no obtuviera la mayoría absoluta, resta por comprobar si la medida seguirá en pie una vez el PP no necesita apoyarse en otras fuerzas.
El único punto de esta sesión extraordinaria es el destinado a la constitución de la nueva Corporación Municipal surgida de las elecciones del 28 de mayo. El secretario general y el vicesecretario del Consistorio presidirán la sesión. Antes de la votación, los nuevos concejales tendrán que recoger sus actas. Será ahí cuando se constituya la llamada Mesa de Edad, con el edil más joven y también el más mayor, que es la encargada de proceder a la constitución. Tras el juramento de cargo, será el momento de la votación y luego el turno para los portavoces de cada uno de los grupos, ocho minutos cada uno, de menor a mayor representación. Primero Beatriz Sánchez Agustino, luego Paco Cuenca y finalmente Jorge Saavedra. La última en tomar la palabra será la nueva alcaldesa. Ahí Marifrán Carazo bosquejará las propuestas que pretende llevar a la realidad durante los próximos cuatro años. Y entonces la arena del reloj político volverá a caer lenta y sibilina, pero incesantemente.