Marta Gutiérrez sobre Ciudadanos: “De traer el cambio a lo que hemos visto…”

La última semana ha sido de todo menos aburrida en la ciudad de Granada -se puede hacer un repaso aquí-. Y una de las protagonistas políticas de esas jornadas que ya quedan para la Historia ha sido Marta Gutiérrez, portavoz del grupo municipal de Vamos, Granada, quien ofreció su apoyo a la candidatura de Paco Cuenca. 

Con la mudanza en marcha, Gutiérrez y los suyos comienzan a ubicarse en el que será su despacho durante los cuatro años de mandato que quedan por delante, un nuevo tiempo que esta arquitecta social comienza a vivir así... 

Tres días desde que se constituye la corporación municipal. ¿Cómo son estas primeras jornadas como concejal en el Ayuntamiento de Granada?

Después de esas dos semanas tan intensas de trabajo lo primero es hacernos a la idea de la sorpresa, de que podía caer de un lado u otro. Fuimos trabajando en nuestra línea, tratando de sacar propuestas y compromisos y nos queda esa satisfacción.  Estos días, pues ubicándonos. El lunes ya estábamos aquí en pie para empezar a trabajar.

¿Qué tal la relación con los grupos estos primeros días?

Bien, todo el mundo nos dice que lo que nos haga falta, aquí están. Aunque en realidad no hemos encontrado a mucha gente. Esto parece que todavía está echando a rodar.

¿Se imaginaba que la vida política dentro del Ayuntamiento era así? ¿Algún detalle que la haya sorprendido?  

No tenía ideas preconcebidas. Sí ha habido sorpresas para mal. Esto de que cambian las cosas de la campaña a después de los resultados… Sorpresa sí por los ‘vaivenes’ y el tener la sensación de que de pronto las cosas de las que hablamos en campaña pasan a un segundo plano para ser una cuestión de caras.

En su discurso en el pleno de constitución recuerda que hace cuatro años usted estuvo en la Plaza del Carmen, dentro de todo lo que fue el 15M. Desde entonces han cambiado un par de cosas… ¿O no?

Muchas cosas han cambiado desde hace cuatro años. La rabia y la frustración se ha hecho fuerza de cambio e ilusión. En todos los ámbitos, y también en la política para acceder y estar en las instituciones. Está Madrid, Barcelona, Zaragoza, y tantas otras, pero también tenemos un ejemplo importantísimo y muy próximo: en Atarfe están hoy al frente del gobierno municipal precisamente quienes más han sufrido décadas de política ciega y clientelar de uno de los gobiernos municipales del PSOE más corruptos.

De pronto las cosas de las que hablamos en campaña pasan a un segundo plano para ser una cuestión de caras

Intentarán hacerlo desde su labor de oposición. ¿Con qué sensación se queda tras una semana de negociaciones que no se resolvió hasta el último momento?

La decepción no es tanto porque se haya resuelto en un sentido o en otro, que también, sino por cómo ha sido ese proceso. Creo que es perder una oportunidad de hacer esos procesos de otra manera.

La exigencia de que se vaya una persona, el alcalde, entender que eso supone un cambio cuando el número dos, Sebastián Pérez, un juez ha dicho que ha cometido desviación de poder… son prácticas que también están en el Ayuntamiento en los procesos de selección de personal. La política urbanística, de vivienda con el cierre de Emuvyssa… no se ha sacado adelante Santa Adela. Son todas las áreas.

Luego, las exigencias de que nosotros no entráramos a gobierno… veo que había contradicción: por un lado plantear el diálogo y apertura… siento que en realidad no ha sido así.

Nosotros seguimos haciendo nuestro camino para el cambio y una de las partes ha sido el abrir la información sobre cómo se elegía alcalde, cuáles eran las condiciones y explicar a la gente las consecuencias de nuestro voto.

Recientemente el secretario general de Podemos en Granada, Alberto Matarán, ha calificado a Ciudadanos como “uno de los fraudes más rápidos de la democracia española". ¿Qué valoración hace usted?

No sé si fraude, pero de traer el cambio a lo que hemos visto… ha sido una acción para que realmente no cambiara nada. Sí hay unas condiciones que se exigen de cambio en las prácticas, veremos, pero entiendo que se le ha dado esa oportunidad de cambio en cada lugar a quién ya había demostrado durante muchos años que no estaba en ello: en Andalucía durante toda la democracia y aquí durante 12 años, los gobiernos han demostrado que no tenían esas prácticas en mente.

Uno va entendiendo desde el análisis político que al final están funcionado (Ciudadanos) como bisagra y son papeles que tienen fecha de caducidad.

Ahí está la decepción, no tanto porque haya sido en un sentido o en otro, que también, sino por cómo ha sido ese proceso

¿Piensa que Ciudadanos no puede ser parte de ese cambio que su partido propone?

Creo que no lo están siendo. Nos queda seguir trabajando día a día en hacer los cambios desde donde estamos.

¿Han hablado con Luis Salvador desde este sábado?

No, de hecho antes tratamos de hablar con él, en la semana anterior, y no recibimos respuesta.

¿Confían en Ciudadanos de cara a futuras negociaciones?

Nosotros nos centramos en las propuestas y estamos dispuestos a trabajarlas. Confiaremos de nuevo, estamos para trabajar por el bien común.

A día de hoy, ¿se podría hablar de que se ha vuelto a la ‘vieja’ política de bloques?

Está todo en el aire. Lo visto esta semana no eran bloques. Podía haber caído de un lado o de otro aunque sí se escenificó en el pleno esa sensación. Efectivamente no tengo la sensación de que estos acuerdos se hayan llevado a cabo con nuevas formas.

¿Se han reunido o piensan reunirse próximamente con el PP?

Hasta ahora no ha habido contacto pero ofreceremos nuestra colaboración en propuestas para la ciudad.

Hablemos de los primeros días de mandato ¿Cuáles serán las primeras acciones de Vamos, Granada? ¿Cuál es la hoja de ruta?

Lo primero que habrá que hacer en el pleno de organización es esa modificación del ROM para que el funcionamiento del pleno sea democrático. El mismo alcalde se comprometió.

Hay cuestiones que queremos plantear desde ya, cosas urgentes como la cuestión de los comedores en verano, que parece que se mantendrán abiertos pero estaremos ahí para que se puedan plantear opciones desde el Ayuntamiento. Temas de subcontratación que son urgentes, como el convenio de la subcontrata de Ebone…

La cuestión de los sueldos públicos. Nosotros tenemos nuestro límite y trataremos de plantearlo al resto de grupos.

Al final están funcionado (Ciudadanos) como bisagra y son papeles que tienen fecha de caducidad

¿De qué manera podría ser más democrático ese pleno?

Por lo pronto, la modifican que se hizo fue en el sentido de que muchas de las decisiones se tomaban por decreto de alcaldía. Eso hay que revertirlo. Luego hay muchas cuestiones como el número de mociones que se pueden plantear, que está muy limitada; no hay participación en la Junta de Gobierno semanal de los grupos políticos. Todo eso se tiene que cambiar y tratar que haya una mayor participación de los ciudadanos.

Por cierto, la transparencia ha sido bandera en su campaña. ¿De qué manera podrá seguir el electorado el trabajo de su grupo en el Ayuntamiento?

Esa es otra de nuestras tareas. A través de la página web y redes pero también queremos poner en marcha vías presenciases a través de un boletín físico, ideas que han surgido… y mantendremos la asambleas no decisorias pero sí de información.

La más difícil, para el final. Dígame algún proyecto o idea que le gustaría ver cumplida en la ciudad de Granada tras este mandato.

Sí que es difícil. El haber conseguido abrir esas ventanas del Ayuntamiento en la medida de lo posible y avanzar en la participación de la ciudadanía. Y por supuesto, conseguir una ciudad sin desahucios y sin precariedad laboral.