Más de 26.000 hogares granadinos están adheridos al bono social de Endesa
Esta ayuda está destinada a aquellas familias consideradas vulnerables a nivel socioeconómico a los que se les realiza entre un 60 y 70 % de rebaja en la factura
Más de 26.000 hogares granadinos disfrutan del Bono Social impulsado por el Gobierno para paliar la pobreza energética, según los últimos datos de Endesa. De ellos, 12.327 son clientes vulnerables y cuentan con una rebaja del 60% en la factura de consumo eléctrico, y 13.787 son clientes vulnerables severos, para los que el Gobierno establece una reducción del 70%. Este incremento de los descuentos estará vigente hasta el 31 de marzo de 2022, pasada esta fecha, las reducciones volverán a ser del 25% para los clientes vulnerables y del 40% para los vulnerables severos.
Según los datos de solicitudes de Bono Social gestionadas por Endesa durante 2021 se ha registrado un aumento en el número de peticiones de este beneficio en comparativa con el año anterior. De esta forma, a cierre del año pasado, los clientes vulnerables han aumentado un 14% y los vulnerables severos un 17%, lo que supone un incremento del número de beneficiarios de un 15% en términos generales.
En total, en Andalucía hay 210.653 clientes de Endesa con Bono Social, el 49% considerados como vulnerables y el resto vulnerables severos.
Las familias que disfrutan de este Bono Social tendrán que volver a solicitarlo cada dos años desde su contratación, para verificar que siguen cumpliendo los criterios de asignación fijados por el Gobierno. En el caso de las familias numerosas, el plazo de renovación estará supeditado a la validez del título de familia numerosa.
¿Qué es el Bono Social?
El Bono Social es un descuento en la factura de la luz regulado por la legislación vigente que tiene el objetivo de proteger aquellos hogares considerados vulnerables por sus condiciones socioeconómicas. Aunque quien lo tramita es la comercializadora de referencia, el Gobierno español es quien lo asigna, una vez verifica el cumplimiento de los criterios. El ahorro sobre la factura que percibe el cliente, lo asume económicamente la comercializadora y, en este sentido, facilita el pago de las facturas de los colectivos más desfavorecidos. Además, los beneficiarios del Bono Social de electricidad cuentan con un periodo más prolongado para hacer frente a las facturas impagadas que el resto de consumidores (un periodo de 4 meses desde la primera notificación de impago, frente al plazo general de 2 meses).