Más de 400 menores buscan una nueva oportunidad de crecer en familia en Granada
La ONG andaluza Crecer con Futuro lanza la campaña “Da el paso” con el objetivo de sensibilizar y atraer a personas interesadas en compartir tiempo con los menores
El Programa de Familias Colaboradoras es un recurso mediante el cual una o más personas se ofrecen a compartir fines de semana y vacaciones con algún chico, chica o grupo de hermanos que viven en centros de protección. Esta alternativa familiar da respuesta a las necesidades afectivas y emocionales de estos niños, niñas y adolescentes que, por diversas circunstancias, no pueden estar junto a sus familias de origen.
Aunque todas estas chicas y chicos tienen sus necesidades básicas cubiertas en el centro, no pueden crecer junto al calor de una familia. En este contexto, las Familias Colaboradoras juegan un papel fundamental al ofrecerles su tiempo, compañía y un entorno familiar positivo en el que puedan crear vínculos sanos y positivos para su desarrollo.
A través del programa de Familias Colaboradoras se busca que estas niñas y niños crezcan en entornos normalizados que favorezcan su desarrollo pleno, reforzando su autoestima y generando ese sentido de pertenencia que tanto les falta gracias a la cercanía, el cariño y el acompañamiento que les ofrecen estas familias.
El objetivo de “Da el paso”
La campaña “Da el paso” busca animar a más personas a que se interesen en el programa de Familias Colaboradoras. A través de ella, desde Crecer con Futuro, se quiere mostrar que hay decisiones que están al alcance de todos y, si la población se anima a dar el primer paso hacia delante, puede ser el comienzo de una nueva vida para una chica o chico.
Asimismo, la ONG pone el foco en dar normalidad a esas dudas y miedos que aparecen antes de iniciar la colaboración, ya que es un camino en el que ambas partes tienen que respetar sus tiempos, espacios e historias de vida.
Este hecho es muy importante porque, normalmente, no se conoce al chico o a la chica antes de iniciar la colaboración. Al principio, hay un periodo de adaptación en el que se hacen algunos contactos, salidas sin que las chicas y chicos pasen la noche fuera del centro. Poco a poco, ambas partes se van conociendo hasta que la niña o niño está preparado y se estima que es un buen momento para iniciar la colaboración los fines de semana y vacaciones.
Esta campaña, además, hace especial incidencia en aquellos perfiles que tienen mayores dificultades para crecer en familia: “grupos de hermanos, niños y niñas con algún tipo de discapacidad y chicos y chicas de entre 10 y 17 años” según señala Gema Carrasco, Coordinadora del Programa de Familias Colaboradoras.
¿Quién puede ser Familia Colaboradora?
Las Familias Colaboradoras pueden ser personas solteras; que vivan en pareja, del colectivo LGTBI, parejas casadas, sin estarlo, habiéndose divorciado, con o sin hijos/as, etc. Lo realmente importante es querer ayudar a una chica o chico que lo necesita.
Para ser Familia Colaboradora es necesario ser mayor de edad y no contar con antecedentes de delitos penales o sexuales.
- No es necesario tener una casa muy grande o ingresos
- Tampoco es necesario que tengan una habitación exclusiva para Pueden compartirla con (otros/as menores, generalmente hijos/as biológicos/as de las familias de la misma edad), siempre y cuando cuenten con un lugar adecuado para dormir