Más de 200 establecimientos turísticos con 80.000 plazas de alojamiento echan el cierre por temporada en el litoral andaluz
‘Es una realidad que no se puede soportar’. Así de contundente se ha expresado hoy el consejero de Turismo y Comercio de la Junta de Andalucía, Rafael Rodríguez, en la presentación de los datos de la primera inspección realizada por su departamento a pie del litoral andaluz y que arroja como resultado que 220 hoteles y establecimientos turísticos (el 45%), que suman 80.000 plazas de alojamiento (casi el 50%), han echado el cierre por fin de temporada en el periodo del 15 al 30 de noviembre.
El consejero ha presidido en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Torremolinos la reunión del grupo de trabajo del Plan Estratégico contra la Estacionalidad Turística que comenzó a elaborarse hace un año y documento que, según ha anunciado, estará en disposición de aprobarse por el consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía el próximo mes de enero. Representantes de la patronal, centrales sindicales, operadores y empresas turísticas, el sector privado y de las distintas administraciones han ido realizando a lo largo de estos 12 meses su diagnóstico de situación y sus aportaciones para corregir esta vulnerabilidad de los destinos litorales andaluces.
‘Andalucía debe ser un destino turístico abierto todo el año’, ha hecho énfasis, y en este sentido ha defendido el compromiso y la acción coordinada de todos los agentes sociales a partir de este plan con horizonte para el período 2014-2020. ‘Cuando hablamos de plazas hoteleras cerradas, y de hoteles y establecimientos turísticos cerrados, estamos hablando de empleos destruidos, de una actividad económica que no se genera en los municipios y de perjuicios también para los sectores de restauración, hostelería o comercio’. ‘Hablamos de una pérdida de competitividad de Andalucía como destino turístico’, hizo énfasis.
Acompañado por el secretario general de Turismo, Vicente Granados; el presidente de la Mesa de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez; y el secretario general de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CC.OO. Andalucía, Gonzalo Fuentes; el consejero aludió a factores como el clima y la competitividad de los segmentos turísticos de Andalucía como hechos diferenciadores de la oferta de la región frente a otros destinos competidores y que deben ser ‘gestionadas de forma razonable e inteligente para combatir la estacionalidad’.
El borrador del Plan Estratégico contra la Estacionalidad apuesta, en sus múltiples apartados, por potenciar la promoción y captación de clientes en mercados menos estacionales: caso de Reino Unido, Alemania y países nórdicos (que en la actualidad suman el 23% del mercado andaluz) y mercados emergentes como Rusia o el asiático; y por mejorar la promoción y explotación de segmentos turísticos como el monumental, el gastronómico, el patrimonial, el turismo de golf, de congresos o el de grandes ciudades, este último el que menos se ve afectado por la estacionalidad.
Rodríguez, y dentro de la necesaria implicación de la parte empresarial en este objetivo, abogó por incentivar la ‘responsabilidad social empresarial’ otorgando una serie de ventajas a las empresas que mantengan su actividad todo el año, tanto en incentivos de carácter fiscal como en capacidad de interlocución y trato por parte de la Administración. También anunció, y frente a los recortes por el Gobierno central del programa IMSERSO hacía Andalucía, la elaboración de un ‘plan de choque’ regional a partir de febrero o marzo de 2014 en que ‘el turismo social será un elemento importante’.
El consejero no ha pasado por alto los buenos resultados turísticos obtenidos en 2013 por la región, y a pesar del castigo que experimenta el mercado nacional, principal emisor de turistas hacia Andalucía. ‘Cuando, por efecto de la crisis, se disminuye la renta familiar disponible se está debilitando un sector estratégico como es el turístico’ y esos cambios toman forma de una disminución de las escapadas puntuales y una concentración de las salidas en una sola y en los meses de verano.
El Plan Estratégico contra la Estacionalidad 2014-2020 se llevará a trámite de aprobación en enero del año próximo, y será el punto de partida para que en febrero o marzo de 2014 –anunció el consejero- comiencen a presentarse las acciones concretas con ‘planes de choque’ de periodicidad bienal.
Por su lado, el representante de la patronal andaluza, Miguel Sánchez, situó las prioridades empresariales en la apertura de una colaboración general de todos los agentes sociales en la lucha contra la estacionalidad, el enfoque de acciones de promoción del destino en los mercados, la negociación con los turoperadores, una política de contratación de precios para que los hoteles sean rentables en temporada baja y la necesaria reducción de los costes laborales en los meses de otoño e invierno, para lo que apeló a la diversificación de los convenios laborales para las dos temporadas.
El secretario general de la FECOHT de CC.OO, Gonzalo Fuentes, señaló a dos factores : uno, que en los años de bonanza económica se bajase la guardia contra la estacionalidad turística; y otro, el ‘egoísmo’ de una parte empresarial que solo abre cuatro meses al año, como causas de la estacionalidad turística de Andalucía. ‘Cuando se cierra un hotel se cierra también una parte de la ciudad’, censuró; tras lo que apuntó a este Plan Estratégico como el posible documento de consenso para invertir esta tendencia no exclusiva de los establecimientos hoteleros, sino que también de la oferta complementaria. ‘El cliente viene al destino, no solo al hotel’, llamó la atención.