Más de 60 buzos limpian de plásticos y residuos la pradera de Posidonia oceánica en la costa granadina
Se extiende frente al litoral de Gualchos, Lujar y Castell de Ferro
Haciéndose eco de la iniciativa conocida como Proyecto Libera, tendente a limpiar la naturaleza de basura humana, la plataforma Vigilantes Marinos se encarga de coordinar a los cientos de buzos voluntarios que estos días limpiarán las aguas someras de toda la costa española. El Club Universitario de Buceo Granada pertenece a esta plataforma y, conocedor de los problemas de conservación de tiene la pradera de Posidonia oceánica del levante granadino, ha elegido este punto, junto a la Playa de Cambriles, como zona de limpieza para este evento. Durante todo el fin de semana se han desarrollado paralelamente otras treinta limpiezas submarinas en toda la costa española.
Este domingo por la mañana comenzaron a reunirse personas en Playa de Cambriles, más de 60 buzos pertenecientes al Club Universitario de Buceo Granada y al Centro de Buceo Calahonda. También han acudido como refuerzo personas para realizar la limpieza de la playa y de las rocas circundantes, algo absolutamente necesario dado que la mayor aportación de basura proviene de la costa. Durante la mañana se realizó un 'briefing' de seguridad en el que se expuso el plan operativo para realizar la limpieza marina y de playa. Además, se ha organizado un taller de manualidades en el que se ha enseñado a los más pequeños la importancia de proteger y cuidar el mar, ha informado en una nota el Club Universitario de Buceo Granada.
La Red de Voluntarios Marinos es una iniciativa de la ONG andaluza Oceánidas, compuesta mayoritariamente por submarinistas que, de forma voluntaria, se involucran en la conservación de las especies ligadas al mar a través de labores de protección, investigación y divulgación del medio marino. Realiza limpieza de fondos desde prácticamente su nacimiento, hace unos cinco años. Desde entonces, la expansión de esta iniciativa ha sido imparable, pasando rápidamente a adquirir ámbito nacional y, recientemente, internacional, con la adhesión de grupos de voluntarios de otros países. En la última campaña, la IV Gran Limpieza de Nacional de Fondos Marinos, que se desarrolló el pasado mes de octubre en 42 puntos del litoral español, se extrajeron de los ecosistemas subacuáticos 17 toneladas de residuos, gracias a la participación de dos mil voluntarios. En octubre de este año, volverá a organizarse la Gran Limpieza.
POSIDONIA OCEÁNICA, UNA PRADERA SUMERGIDA QUE LUCHA POR SOBREVIVIR
La zona de limpieza submarina elegida, la pradera de Posidonia oceánica de la costa de Lujar/Castell/Gualchos, tiene un altísimo valor ecológico. Siendo una planta superior submarina eminentemente mediterránea, que conforme se va a cercando al Atlántico su presencia se va haciendo cada vez menor. Es por ello que esta pradera, en la parte más levantina de la costa granadina, es el núcleo de mayor importancia de esta especie antes de irse disgregando en pequeñísimas manchas de población. Pero a las dificultades naturales esta planta debe añadir los kilos y kilos de plástico, en su mayoría procedente de las zonas de invernadero cercanas, que caen sobre ella asfixiándola y contaminando hasta su último recoveco.
Posidonia oceánica es un nicho ecológico de primer nivel, ya que es el refugio natural para una miríada de criaturas. Muchas de ellas utilizan en su ciclo reproductivo el follaje de la pradera sumergida, pero no es menos importante la labor que hace como escondite natural, aumentando la biodiversidad de la zona y, por tanto, la salud del mar circundante. Con un ciclo reproductor lento y un crecimiento pausado, Posidonia apenas puede defenderse de las alteraciones iniciadas por el ser humano. Posidonia necesita aguas claras para realizar su fotosíntesis y una sedimentación estable, ya que un aumento de la misma enterraría sus partes foto sensibles.
El Club Universitario de Buceo Granada lleva dos años realizando el seguimiento de esta pradera de Posidonia, con el establecimiento de una estación desde la que se toman medidas para determinar el nivel de salud del ecosistema. Esta estación es complementaria a las estaciones de seguimiento gubernamentales y sirve como punto de formación biológica y ecológica a los buceadores del CUB
JUNTOS, DEFENDIENDO EL MAR
Finalmente, más de cien voluntarios, tanto buceadores como personal en tierra, han permitido realizar la limpieza de este punto emblemático. "Esta acción seguramente no haya limpiado al completo este rincón, es prácticamente imposible debido al alto volumen sumergido. Pero el objetivo es concienciar. Las personas se olvidan de la basura que cae al mar simplemente porque no la ven, porque desaparece. Esa delgada línea azul del horizonte marino ha servido durante cientos de años como una gigantesca alfombra bajo la que esconder nuestras miserias. Pero el mar está enfermo ahora. Los plásticos lanzados durante años y años se han desmenuzado por efecto del embate de las olas, convirtiéndolos en plásticos microscópicos que se han incorporado a nuestra cadena alimenticia. Extraer esta basura del fondo marino y exponerla a los ojos de todos es la única opción que se les ha ocurrido a los buzos de toda España. Pero deberían ser las administraciones las que hicieran algo ya", han indicado desde el Club Universitario de Buceo Granada. "Este año nos hemos llevado la sorpresa de encontrar la pradera de Posidonia extraordinariamente limpia y en buen estado, así que el esfuerzo de la gente en tierra firme ha sido el que ha marcado la mayor parte del material recogido", ha apuntado desde el club.
Todo el esfuerzo realizado, tanto en tierra como en mar, ha tenido su recompensa, pues han podido retirar unos 50 kilos de basura, categorizados en los siguientes porcentajes: 10 kilos de neumáticos (punto limpio), 4 kilos de envases, 1 kilo de vidrio, 25 kilos de plásticos, la gran mayoría procedente de invernadero, y 8 kilos de latas de aluminio.
Los datos obtenidos han sido enviados a la plataforma Marnoba, una plataforma de ciencia ciudadana, desarrollada por Vertidos Cero y KAI Marine Services, que sirve para categorizar las basuras marinas recogidas y enviar los datos a la autoridad competente para poder preparar las acciones necesarias en función de la tipología de basura recogida.