"En esta época, la mascarilla debería ser obligatoria incluso en el transporte público"
El profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública Joan Carles March respalda la decisión de Sanidad y pide "más información" para evitar el colapso de las urgencias
Como en el conjunto de España, los datos sobre incidencia acumulada de infecciones respiratorias en la provincia de Granada preocupan y mucho. El Covid en menor medida, el virus sincitial –responsable de la bronquiolitis– y sobre todo la gripe mantienen desbordadas las urgencias hospitalarias y de los centros de atención primaria. Desde este miércoles, el uso de la mascarilla será obligatorio en hospitales y centros sanitarios, medida impuesta por Sanidad a las comunidades autónomas tras la falta de acuerdo hecha patente en la última reunión del Consejo Interterritorial de Salud. Incluso algunas empresas optan ya desde hace algunos días por imponer el teletrabajo o la mascarilla en la oficina ante los primeros síntomas de congestión o resfriado. Casi como los propios microorganismos, la alarma social se extiende de boca en boca.
Dadas la circunstancias, cabe preguntarse si la situación es tan preocupante como parece o si estamos sólo ante la clásica estacionalidad de los virus respiratorios, agravada como siempre en estas fechas por las bajas temperaturas. El médico especialista en medicina preventiva y profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) Joan Carles March recomienda permanecer "más tranquilos" y recuerda que lo que está pasando es "lo habitual", por lo que cabe "vivirlo desde una mayor normalidad".
"Lo que pasa en la mayoría de los inviernos es que hay un incremento de infecciones respiratorias. Por un lado porque hace más frío y humedad y, por el otro, porque en Navidad tenemos una mayor interacción social. Ante eso, lo que pasa en la mayoría de centros es que cuantos más virus circulantes, más infecciones hay. Por un lado, diríamos que ha vuelto la gripe en épocas en la que por estas fechas había bajado. Este año hay más gripe como situación clínica. Y luego hay unas cifras de Covid a tener en cuenta, sobre todo desde la aparición de la variante pirola. Además de eso, tenemos el sincitial, que en los niños generaba bastantes ingresos, y que gracias a una especie de vacuna que se ha impuesto en España se ha reducido bastante el número de bebés en UCI", abunda el profesor de salud pública.
March plantea la obligatoriedad de la mascarilla en el transporte público
Pese a todo, March considera que sería oportuno recuperar algunas de las medidas preventivas que se tomaron durante la pandemia de Covid. Entre ellas, "la importancia de la vacunación gripe-Covid, la importancia de la ventilación para evitar que se concentren en espacios cerrados muchos virus y el uso de la mascarilla", que entra en vigor ya este miércoles. "La mascarilla tiene buenos efectos en estos casos porque pone una barrera entre el que tose, estornuda o está griposo y el resto de la gente. Otros países, sobre todo los del Este Asiático, la utilizan con más normalidad, pero aquí decir que hay que ponerse la mascarilla parece una anormalidad. Hay que normalizar una herramienta que es útil y que evita contagios", remarca.
Joan Carles March, a quien le parece "de sentido común" la vuelta del cubrebocas en dichos espacios públicos y en los supuestos ya contemplados, va incluso más allá: "Debería imponerse su obligatoriedad incluso en el transporte público durante algunas épocas, sobre todo ahora que hace frío". Y recuerda que "las mascarillas hay que cambiarlas con frecuencia y no usarlas como un guiñapo que llevamos en el bolsillo desde hace un año". El experto en salud pública apunta los tres colectivos de riesgo que, a su entender, deberían en estas fechas tomarse muy en serio la importancia de usar mascarilla: "La gente con una infección respiratoria, quienes tienen una enfermedad crónica y también quien acude a un centro sanitario, a fin de minimizar la posibilidad de coger otra infección respiratoria".
"Aumentar la cultura de la información"
El profesor de la EASP también le pone deberes a la administración, a la que reclama "prever los recursos adecuados ante el consabido incremento de casos en estas fechas". "Entre esos recursos –añade March– está aumentar la cultura de la información. Es decir, explicar a la gente que no tiene que ir a urgencias ante el primer síntoma, pues sucede que luego terminan ingresando unos pocos". "La pandemia nos tendría que haber enseñado a vivir con más normalidad una situación como esta, así como a aplicar las medidas oportunas que deberíamos haber tomado antes para que no sufrir el atasco que tenemos en los servicios sanitarios. Hay que vacunarse, hay que ventilar más, hay que dar información adecuada para que la gente no acuda a los servicios sanitarios ante el mínimo síntoma", apostilla.
Las causas o avisos ante los que sí hay que acudir a urgencias son la dificultad para respirar, empeoramiento repentino, empeoramiento pasados siete días del inicio de la enfermedad, dolor en el pecho, expectoración sanguinolenta, aspecto azulado o amoratado de la piel y de los labios, mareos o alteraciones de la conciencia, fiebre elevada que persista más de tres días, caída de tensión arterial y otros síntomas diferentes a los habituales de la gripe. En niños, además, hay que estar atentos a una posible respiración acelerada, la dificultad para respirar o bien para despertarse, erupciones cutáneas, náuseas o irritabilidad extrema. También se debe acudir con premura a los servicios de emergencias si se presentan los síntomas de la gripe, aunque sean leves, y se pertenece a alguno de estos grupos vulnerables: enfermos del corazón (excepto quienes sufren de hipertensión), enfermos respiratorios crónicas, diabéticos en tratamiento con fármacos, personas con insuficiencia renal moderada-crónica, pacientes hepáticos crónicos avanzados, pacientes neuromusculares graves, con falta de bazo, enfermos de la sangre como hemoglobinopatías o anemias moderadas o graves, con inmunosupresión u obesidad mórbida.
Pasar la gripe no inmuniza ni de la propia gripe
Joan Carles March también recuerda que el hecho de haber pasado la gripe sólo no quiere decir que no puedas contagiarte de Covid o bronquiolitis, sino que ni siquiera "te inmuniza contra la propia gripe". Y aunque cualquier persona puede presentar un cuadro clínico compatible con alguna de estas enfermedades, "es importante que las personas inmunodeprimidas sepan que es más fácil que tengan un problema adicional y que encadenen varias infecciones seguidas". Ante eso, indica el experto en salud pública, "la gente debe tener buena hidratación y el paracetamol a mano como elemento inicial".