Los médicos de Urgencias no creen que haya un número elevado de pacientes con la viruela del mono
"La trasmisión entre humanos es escasa y requiere de un contacto estrecho, por lo que no se espera un número muy elevado de pacientes", han dicho los expertos
El Grupo de Infecciones en Urgencias de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias ha señalado la poca probabilidad que exista de que haya un número elevado de personas con la viruela del mono, una enfermedad viral zoonótica causada por el virus de la viruela del simio (MPXV) y de la que se sospecha que padezcan una veintena de personas en Madrid.
"La trasmisión entre humanos es escasa y requiere de un contacto estrecho, por lo que no se espera un número muy elevado de pacientes", han dicho los expertos, quienes han detallado que la transmisión se produce por contacto con animal, persona o material infectado a través de piel lesionada, membranas mucosas y tracto respiratorio
En concreto, el MPXV se transmite a los humanos a través del contacto con un animal o humano infectado, o con material contaminado con el virus. El virus ingresa al cuerpo a través de la piel lesionada, el tracto respiratorio o las membranas mucosas. Se supone que la transmisión del virus a través del contacto directo o indirecto con animales vivos o muertos es el factor principal de las infecciones humanas por MPX.
"La transmisión de persona a persona es rara, pero se han informado eventos de transmisión en serie. De manera similar a la viruela, la transmisión del MPXV de persona a persona ocurre principalmente a través de gotitas respiratorias grandes durante el contacto cara a cara directo y prolongado. Además, el MPXV puede transmitirse por contacto directo con fluidos corporales de una persona infectada o con objetos contaminados, como ropa de cama o ropa", han informado los médicos de Urgencias.
Respecto a la detección de la enfermedad, han informado de que diagnóstico de presunción se hace por la clínica y los antecedentes epidemiológicos y el de confirmación por el aislamiento del virus o su material genómico en muestras de tejidos (vesículas, pústulas o frotis nasofaríngeo).
Además, prosiguen, el diagnostico diferencial se plantea fundamentalmente con la varicela. "Todas las lesiones evolucionan de manera sincrónica en todas las partes del cuerpo, lo que ayuda al diagnóstico diferencial con la varicela. A diferencia de la viruela humana los pacientes presentan adenomegalia inflamatoria, más frecuentemente submandibular", han argumentado.
A menudo comienza con una combinación de fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, agotamiento, astenia, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor de espalda y dolores musculares. Tres días después del inicio de la fiebre, el paciente desarrolla una erupción, que tiende a aparecer primero en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, incluidas las manos y los pies.
Las lesiones cutáneas a menudo se presentan primero como máculas, evolucionando sucesivamente a pápulas, vesículas, pústulas, costras y costras. El número de lesiones puede oscilar entre unas pocas y miles. Las lesiones cutáneas generalmente aparecen todas en la misma etapa, lo cual es un sello característico de la viruela y MPX, y las distingue de la varicela (varicela).
"Para la mayoría de las personas es una enfermedad autolimitada, que generalmente dura de dos a cuatro semanas y da como resultado una recuperación completa. No obstante, las personas inmunodeprimidas pueden sufrir complicaciones como dificultad respiratoria, infecciones bacterianas secundarias y encefalitis", han zanjado.