En sus mejores temporadas históricas, el Granada ya venció al Real Madrid

En las temporadas 71/72 y 73/74, el Granada acabó sexto en la clasificación y derrotó a los blancos 2-0 y 0-1 respectivamente

Granada 1971-1972
Plantilla del Granada temporada 71/72 | Foto: Granada CF
Alejandro Macías
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El equipo de aquellos años mezcló con armonía las diferencias tendencias que proliferaban en el fútbol de la época. El mestizaje es algo intrínseco en el ADN de los nazaríes. Se diseñó un equipo joven, con futbolistas plenamente comprometidos con el equipo y con la ciudad, algo muy parecido a lo que ha conseguido Diego Martínez en los dos años que lleva como director de orquesta. Cierto es que este ambiente de competitividad extrema convirtió al Granada en un equipo iracundo.

El fútbol de antaño era muy diferente en comparación con el que conocemos ahora. Antes de que se impusiese el ‘tiki taka’, la liga española se caracterizaba por su exacerbada dureza. Se recuerdan figuras como Migueli, Goikoetxea o Benito, conocidos por su fama de ‘rompepiernas’. El equipo dirigido por Cándido Gómez, alias ‘Candi’, no fue menos. Enfrentarse al Granada en Los Cármenes era “ir a la guerra” según declaró Asensi, célebre centrocampista del Barcelona. En la temporada 71-72, el Granada empezó a fraguarse el apodo de ‘Matagigantes’. Ningún equipo fue capaz de asaltar el fortín rojiblanco para llevarse los tres puntos. Como local, el conjunto dirigido entonces por Joseito cosechó 13 victorias, cuatro empates y ninguna derrota, firmando la mejor temporada hasta la época del cuadro nazarí.

La historia entre el Granada CF y el Real Madrid quedó marcada en la década de los 70 por las brutales agresiones que se produjeron entre Amancio y Pedro Fernández, respectivamente. Todo comenzó un 12 de Diciembre de 1971, el equipo andaluz visitaba Chamartín. En un lance del juego, Jaén, compañero de Fernández, propició una patada a Amancio, que se revolvió y golpeó al central paraguayo del Granada, dejándolo inconsciente, mientras otros jugadores lo pateaban en el suelo. Durante los dos años siguientes Amancio evitó pisar el feudo nazarí, sabía muy bien lo que le esperaba.

En 1974, Amancio no pudo seguir esquivando Los Cármenes, era el mejor jugador de un equipo que llegaba necesitado de puntos, y se vio obligado a jugar. En este partido se produjo otro de los episodios más lamentables de esta saga. El madridista recibió el balón y Fernández, que le tenía cogida la matrícula, entró con una violencia desmesurada. El delantero abandonó Los Cármenes en camilla y estuvo fuera de los terrenos de juego durante dos meses. Esa acción fue comentada en todos los diarios de España. De hecho, tras difundir las imágenes por televisión, el Comité de Árbitros declaró una suspensión de 15 partidos para el central del Granada. Era la primera vez que se imponía una sanción después de que hubiera finalizado un partido. Este castigo ejemplar sirvió como punto de inflexión en el fútbol español.

No obstante, dejando a un lado la polémica, se vivieron grandes partidos entre dos de los equipos más temidos durante esa época. En la temporada 71-72 el Granada batió su récord histórico de puntos, acabó sexto en la clasificación y con Porta como máximo artillero del campeonato. El Madrid fue el campeón de esa liga y, sin embargo, no pudo doblegar al Granada en su ‘alcazaba’, que acabó imponiéndose por dos goles a uno. Fue un partido tremendamente disputado. Abrió el marcador a favor de los locales el ya comentado Pedro Fernández. Minutos después empataría otra leyenda en las filas del equipo blanco, Rafa Marañón. Finalmente, terminaría sentenciando el ‘pichichi’ de la liga, Enrique Porta.

Esa temporada del Granada CF quedó grabada en los anales de la historia. A falta de 10 jornadas para el final, cabalgaban en la zona mediocre de la tabla, a tan sólo 4 puntos del descenso. Athletic, Barcelona y Madrid todavía tenían que visitar la ciudad y algunos malos agoreros se esperaban lo peor. Bilbao fue el primer testigo de un ‘matagigantes’ que acaba de despertar. El Granada goleó cinco a uno al conjunto vasco. Luego le tocó el turno al Barcelona de Asensi, que fue derrotado por dos a cero (mismo resultado que este año). Y por último, la puntilla, el Real Madrid. Se forjó una leyenda que sigue viva a día de hoy.

En la temporada 73-74, el Granada volvió a hacer de Los Cármenes su mejor talismán. El conjunto dirigido por Joseíto, consiguió acabar sexto, repitiendo su mejor puesto en la primera división.  Sólo perdió un partido como local y cosechó su única victoria hasta la fecha en el estadio Santiago Bernabéu. Ese también fue un partido ajustado. La rivalidad entre ambos equipo empezaba a crecer alimentada por los hechos sucedidos entre Fernández y Amancio. Esto dio lugar a partidos tremendamente disputados.

El primer duelo que se dio entre Granada y Madrid, se saldó con un empate a uno, goles de Echecopar para los andaluces y Santillana para los madrileños. A la vuelta, los granadinos le arrebataron los tres puntos al conjunto de la capital con un golazo de Lorenzo. Ese año el Madrid de Luis Molowny no consiguió superar al Granada en la clasificación, terminaron octavos, dos puestos por debajo. Había un equipo en el sur de España que seguía agrandando su leyenda frente a los equipos grandes. El Barcelona, campeón de liga ese año, no consiguió pasar de un empate en el feudo de los rojiblancos. Y el Atlético de Madrid, segundo clasificado, claudicó uno a cero gracias a un gol de Santi.

Granada es una ciudad con mucha cultura futbolística. Este año, la afición nazarí ha batido récord de asistencia. La situación en los gloriosos años 70 no distaba mucho de la actual, en las butacas no entraba un alfiler, y la comunión entre equipo y afición ha sido siempre el motor para alcanzar el cielo.