Men Marías, sobre su última novela: "Todo lo que aparece me lo han contado los propios vecinos de Rota"
La escritora granadina ha revelado algunos secretos de 'La última paloma', su nuevo trabajo, en la sección #DirectosEnRedGD
La escritora granadina Men Marías ha presentado, en la sección de #DirectosEnRedGD de este martes, su última novela: 'La última paloma'. En la entrevista, conducida por Juan Prieto, director de GranadaDigital, Carmen Salinas, autora que firma con el pseudónimo de Men Marías, ha revelado algunos de los secretos del proceso de escribir este libro y ha contado cómo fue dejar la abogacía para dedicarse totalmente a la vida del escritor. La charla completa se puede ver en el vídeo que acompaña a este artículo, disponible además en el canal de Youtube de GranadaDigital.
Editado por Grupo Planeta y publicado hace apenas dos semanas, 'La última paloma' está siendo un éxito absoluto según las críticas, que están siendo fantásticas, algo que para Marías ha sido una sorpresa y por lo que la autora admite que "sólo tengo palabras de agradecimiento".
'La última paloma' es un proyecto que surgió hace cuatro años y que Men define como "largo y bonito". La novela se enmarca en la llegada de los americanos a la base naval de Rota durante los años 50 del pasado siglo XX. Según la escritora, "no hay documentación histórica al respecto", por lo que Marías cogió su maleta y se trasladó al pueblo gaditano con el objetivo de "hablar con las personas a ver si encontraba algo de información allí". Y en efecto, "todo lo que aparece en el libro me lo han contado los propios vecinos de Rota", confirma.
Esta es una de las características más bonitas de 'La última paloma', ya que "yo disfruto mucho cuando identifico un sitio en un libro y, en este caso, los lugares y las personas son todas reales", comenta la autora de esta novela negra, que ella misma se niega a calificar como thriller, ya que, aunque "concurren todos los elementos" de este género, "hay que ir un poco más allá y no quedarse en el 'quién' y el 'cómo', sino preguntarse también 'por qué'".
En el libro, es lector se encontrará a la sargento Patria Santiago, quien deberá esclarecer el salvaje asesinato de la joven Diana Buffet. "El personaje de Patria es un poco Frankenstein, como yo le digo, porque tiene un poco de muchas personas tanto reales como ficticias. Incluso tiene algo de mí porque creo que todo escritor tiene que dejar un rastro de sí mismo en lo que va escribiendo", cuenta Marías.
Puede que este se convierta en el próximo 'libro ojeras', como los denomina la granadina, de quien esté leyendo estas líneas. Lo que está claro es que 'La última paloma' pretende "entretener, emocionar, asustar y deslumbrar", pues Marías lo ha realizado con la "perspectiva del lector" y con el objetivo de "engañarle" con un final que, por lo visto, sorprenderá.
Sobre sus proyectos actuales, Men Marías está en plena tormenta de promoción de 'La última paloma', aunque de forma pícara se sonríe y dice que es posible que "ya estemos maquinando algo".
La cultura: una vía de escape durante la pandemia
La pandemia ha esclarecido un problema que lleva tiempo pasando: el escaso apoyo que recibe la mayoría de veces el sector de la cultura. Durante la época del confinamiento, todas las personas pueden admitir que han consumido cultura, de hecho, mucho más que de costumbre. El tiempo libre en casa permitió a todos disfrutar de películas, series, música, libros... Incluso, conciertos y galerías de arte vía streaming. De hecho, para Marías, la cultura ha sido "uno de los grandes agentes salvadores de la pandemia. Todos nos hemos refugiado en el arte y ha habido un incremento en el sector editorial". Según esta granadina, "para la literatura siempre es un mal y buen momento", pero que "lo que ha traído la pandemia ha sido bueno". Quizá a partir de ahora se valore más la cultura.
En el caso concreto de Granada, para Marías "es una ciudad que siempre va a prestarse al arte, en un entorno tan mágico, con rincones que albergan a gente muy especial". Sin embargo, "a nivel institucional, la cultura en Granada ha de reconocerse más, pero eso siempre sucede en todos lados. A la cultura hay que prestarle la atención que merece y no llegar a ella solamente cuando la necesitamos, también cuando la queremos", reivindica la escritora.
Para Men, "el arte y la vida van de la mano. Cuando no estás viviendo, como pasó en el confinamiento, la literatura es una forma de 'ficcionar' la vida". La escritora admite que le ha sido imposible escribir ni una sola línea sobre el drama que lleva viviendo la sociedad desde hace más de un año: "Creo que vamos a necesitar mucho tiempo para reposar todo lo que ha pasado y que le demos justificación con el arte, al menos, en mi caso".
Marías, muy activa en redes sociales, cree que estas herramientas también han ayudado durante la pandemia, pues el contacto que falta ahora mismo con los lectores, lo encuentra a través de Internet. "Yo trabajo para mis lectores y las redes son una nueva forma de mostrar tu trabajo. Además, que te puedan devolver opiniones es muy importante", asegura. Si bien antes los escritores no tenían la oportunidad de tener ese feedback con sus lectores, ahora las redes lo fomentan: "Me gusta cuando me dicen qué les ha parecido, aunque sea malo, porque así también aprendo. Yo no escribo para mí misma, sino para los demás, igual que un médico no opera para sí mismo. Todo lo que llega me encanta, aunque sea con un látigo".
De Carmen Salinas a Men Marías
Men Marías es también Carmen Salinas, una abogada y antigua articulista de GranadaDigital que decidió lanzarse a la escritura de novelas como profesión única después de meditar mucho la decisión y tras "unas palabras que me dedicaron los contrarios en un juicio", momento que le cambió la vida y la ayudó a tomar la decisión final. Según indica Marías, fueron "muy desagradables, pero tenían bastante razón", así que, tras haberlo pensado previamente durante mucho tiempo, la granadina decidió dar el paso que le faltaba.
Sin embargo, Men Marías no olvida su época como abogada, pues, según ella, su antigua profesión y la escritura "se retroalimentan" y "me he traído bagaje de una a otra". Incluso, su experiencia en el mundo de la justicia y la ley la han ayudado a inspirarse a la hora de escribir.
De toda esta experiencia, la granadina ha sacado como moraleja que "hay que hacer lo que uno siente y le hace feliz. Todos tenemos algo que darle al mundo y cuando no haces las cosas desde tu eje, aunque las hagas bien, si las haces desde un punto de infelicidad, no aportas a la sociedad al final. Yo sentía que no aportaba y ahora estoy contenta con la decisión, y si sale mal, también lo estaré, porque he hecho lo que quería y me hace feliz".
Con respecto a su cambio de nombre a la hora de firmar sus textos, la granadina admite que "siempre he sido muy fan de los nombres artísticos y los pseudónimos, aunque no lo uso para esconderme". La historia de por qué este cambio es muy curiosa: "Hay una actriz mexicana, que luego se convirtió en política, que se llama como yo y no es muy querida, precisamente", comienza a relatar la autora entre risas. "Durante cierta época de mi vida, el odio que le profesaba la gente en redes sociales me llegó a mí y al final decidí cambiar de nombre, igual que puedo cambiar de ropa. Men es la última sílaba de Carmen y María es mi segundo nombre, así que de ahí nació Men Marías", concluye.