La Mesa Provincial por el Diálogo Intercultural acuerda un manifiesto en el Día de la Diversidad Cultural
La declaración plantea que es “crucial promover y difundir valores, actitudes y comportamientos que propicien el diálogo, la no violencia y el acercamiento entre culturas”
La Mesa Provincial por el Diálogo Intercultural, impulsada por Diputación, ha acordado una declaración con motivo del Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, que se celebra este 21 de mayo. La Mesa, que se reunió este viernes en la sede de la institución provincial está formada por la propia Diputación, el Centro Unesco Andalucía, el Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada, la Fundación Secretariado Gitano, Asociación Arco iris y Asociación UCIDAN (Comunidades Islámicas de Andalucía). Entre sus objetivos, destacan impulsar medidas que promuevan una provincia inclusiva y una sociedad respetuosa con la igualdad de derechos para todas las personas potenciando el valor de la diversidad como elemento imprescindible de riqueza social.
La declaración acordada con motivo del Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo plantea que en una sociedad cada vez más plural, diversa y heterogénea es necesario crear y promover espacios de diálogos que contribuyan a buscar y encontrar consensos en torno a la diversidad. El manifiesto subraya que, en el contexto actual, “en que la información, la tecnología y el conocimiento están más disponibles que nunca, falta la sabiduría necesaria para prevenir los conflictos, erradicar la pobreza y ofrecer la posibilidad de aprender a vivir en armonía en un mundo seguro”.
“La ausencia de diálogo condena a la más absoluta miseria, ruina y desdicha a los pueblos”, indica la declaración en la que la Mesa Provincial por el Diálogo Intercultural considera que, “en este nuevo contexto globalizado y turbulento”, se debe promover el mensaje de que la paz “no es sinónimo de ausencia de guerra, sino que significa vivir juntos/as respetando las diferencias de sexo, raza, lengua, religión y cultura, y difundiendo el respeto universal de la justicia y de los derechos humanos, dos principios sobre los que se basa esta convivencia. La paz no debe darse por conseguida; garantizarla es un proceso continuo, un objetivo a largo plazo que requiere un trabajo constante, mucho cuidado y una participación activa” de la ciudadanía.
La declaración incide en que es “crucial promover y difundir valores, actitudes y comportamientos que propicien el diálogo, la no violencia y el acercamiento entre culturas, de conformidad con los principios de la Declaración Universal de la Unesco sobre la Diversidad Cultural”.