La mesa redonda en la Fundación Rodríguez-Acosta abre en Granada un nuevo ciclo de encuentros

Con el título, 'El jardín del pintor José María Rodríguez-Acosta en el contexto del arte y la cultura a principios del siglo XX' se ha inaugurado un nuevo ciclo de charla abierta y formato de mesa redonda. En concreto, esta primera mesa se ha celebrado este sábado en la Fundación, con "gran éxito de asistencia e interesantes conclusiones".

En un comunicado, la Consejería de Cultura y Deporte ha explicado que, aunque se prevé que la temática sea variada, los aspectos vinculados directamente con la Fundación estarán presentes en muchas de estas citas, y "nos servirán de herramienta para profundizar y dar a conocer el complejo patrimonio de nuestro monumento".

El encuentro del pasado 28 de septiembre se comenzó a plantear hace meses gracias a la iniciativa y empuje del profesor José Tito Rojo, vinculado a la Fundación por varios proyectos desde hace años y "conocido por todos entre otras cosas como paisajista y estudioso del jardín". Fue conservador del Jardín Botánico de la Universidad de Granada (UGR) y además este año recibió, por su trayectoria, el Premio Ibn Luyún de la Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza.

A él se ha unido el profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (ETSA) de la UGR Fernando Acale Sánchez, "arquitecto con larga trayectoria, especializado en patrimonio". En el ámbito de la historia urbana de Granada ha trabajado especialmente sobre el espacio urbano de la ciudad, sus plazas, calles y jardines y fruto de ello son varias publicaciones como el libro 'Plazas y Paseos de Granada' (2005), o 'El empedrado granadino, historia y arqueología', junto al arqueólogo Ángel Rodríguez Aguilera, este mismo año.

Por último, la jornada ha contado con el profesor del Departamento de Historia del Arte de la UGR, David Martín López, "destacado por sus estudios en arquitectura y urbanismo" y que imparte la materia de 'Historia del Jardín: Conocimiento, intervención y paisajismo' en la Facultad de Filosofía y Letras de Granada. Entre sus líneas de investigación destaca la dedicada a los hermetismos simbólicos en el arte y los jardines así como los lenguajes subversivos en tiempos de represión, especialmente en las dictaduras ibéricas.

La jornada ha comenzado con la bienvenida a la Fundación por parte de su gerente, Íñigo Entrala Bueno, que además ha hecho las funciones de moderador en la discusión de los profesores integrantes de la mesa. Según destaca Cultura, el desarrollo de las intervenciones ha resultado especialmente ameno gracias, entre otras cosas, a la participación del público asistente entre los que se encontraban varios especialistas en materia paisajística, arquitectónica e histórica.

Posteriormente se ha realizado la visita al jardín de todos los asistentes. Guiada por los profesores, se han podido continuar parte de las discusiones sirviendo de marco perfecto para llegar a algunas conclusiones y para plantear nuevos encuentros de este tipo con más número de especialistas que "nos lleven a articular un plan de intervención coherente y sostenible".

El profesor José Tito Rojo ha insistido en que en el jardín de la Fundación "nos encontramos ante un jardín viejo para el que hay que estudiar su proceso de renovación". Por su parte, el arquitecto Fernando Acale ha hecho hincapié en la necesidad de no olvidar las estructuras que forman parte de las instalaciones y David Martín ha conseguido "aclararnos un poco más sobre los estilos arquitectónicos dentro de los que se puede definir esta indudable obra maestra de la arquitectura".

La Fundación Rodríguez-Acosta fue creada en 1941 por legado testamentario del pintor José María Rodríguez-Acosta. Tiene su sede en Granada, en el carmen construido por su fundador, entre 1916 y 1930, junto a Torres Bermejas y próximo al Conjunto Monumental de la Alhambra y Generalife.

Entre sus objetivos, detalla la Consejería, se encuentran el fomento y la difusión de la cultura. Además, la Fundación ha ido enriqueciendo sus colecciones artísticas y documentales con la donación de la familia Gómez-Moreno en 1973 que dio lugar a la creación del Instituto del mismo nombre, entre otras. Desde enero de 2019 es Fundación Pública Andaluza, adscrita a la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta.