VÍDEO | Un Miércoles Santo entre nubes y claros
La incertidumbre volvió a estar presente a causa de las lluvias, que condicionaron los recorridos de las cinco cofradías que desfilaron durante la jornada
Miércoles Santo de luces y sombras en Granada. Las cinco cofradías incluidas en el itinerario consiguieron salir a la calle, pero la lluvia condicionó un día en el que no faltaron los paraguas. La tarde arrancó con tensión en la Hermandad de Los Gitanos, que estuvo cerca de no desfilar. Los momentos más duros se dieron cerca de las 22:00 horas, cuando la lluvia apareció y obligó a tirar de un punto de improvisación y presteza para salvar la marcha. En el vídeo que acompaña esta noticia, disponible en el canal de YouTube de GranadaDigital, se pueden disfrutar las mejores imágenes del día.
La ciudadanía granadina pudo disfrutar de las cinco cofradías del Miércoles Santo. El día se desarrolló con relativa normalidad, pero no estuvo exento de tensión. El cielo de la capital presentó nubarrones y claros cuando el cortejo de Los Gitanos estaba ya en Gran Vía y los Estudiantes se preparaban para salir a la calle. Los paraguas comenzaron a abrirse y las dudas se presentaron.
La papeleta recayó sobre las Juntas de Gobierno. Pasadas las 17:00h., la cofradía de los Gitanos tomó la decisión de suspender su estación de penitencia y anunció que realizaría el traslado de sus Titulares durante la mañana del Jueves Santo. Al mismo tiempo, Jesús de la Meditación y María Santísima de los Remedios se lanzaban a las calles detrás del cortejo de los Estudiantes. El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, estuvo presente en dicha salida.
Los hechos sorprendieron, y no para bien, a algunos hermanos de Los Gitanos. En el interior del Sagrado Corazón se vivieron momentos convulsos que obligaron a interrumpir los rezos posteriores a la cancelación. La Junta de Gobierno volvió a reunirse después de un notable pico de tensión.
El desenlace fue la determinación de desfilar. La alegría se desbordó en el exterior del templo tras un episodio que ya es historia de la Semana Santa granadina. Las ilusiones reservadas desde hace dos años estuvieron muy presentes en las emociones dadas en la cofradía. La cruz de guía de la procesión tenía la obligación de estar en Ganivet a las 18:45h., por lo que el ritmo de los pasos fue veloz durante buena parte del recorrido inicial.
La tarde se apaciguó para las hermandades restantes. Las Penas y el Rosario marcharon a la calle sin imprevistos. El Señor de las Tres Caídas protagonizó una gran salida gracias al esfuerzo de sus capataces, que dieron numerosas indicaciones para que todo transcurriese a la perfección. Nuestra Señora del Rosario salió de la Iglesia de Santo Domingo cerca de las 20:00h.
La procesión del Nazareno se inició con puntualidad. Los fieles que asistieron a las puertas del Monasterio de las Carmelitas Descalzas permanecieron en silencio durante una solemne salida que requirió de destreza para evitar el arco del monasterio. El silencio se rompió con aplausos y vítores.
A la carrera bajo la lluvia
Todo iba bien hasta las 22:00h. Sobre dicha hora los paraguas comenzaron a abrirse en la capital. El agua comenzó a caer en un momento pésimo. La procesión de los Estudiantes se vio obligada a encerrarse con rapidez, mientras que el Rosario aguardó dentro de la Catedral debido a la intensa lluvia.
Las precipitaciones cogieron al Nazareno en Alhondiga, que se refugió con presteza en la Catedral, donde coincidió con el Rosario. Por otro lado, Los Gitanos marchaban a toda velocidad con dirección al Sacromonte. La última iglesia disponible para el resguardo de esta cofradía es la de San Pedro y San Pablo, situada en la Carrera del Darro, por lo que el tiempo no ayudó, ni el meteorológico ni el reloj. Por último, las Penas acortó su recorrido y no procesionó por calle Varela para dirigirse de forma directa a su templo en San Matías.
Las Tres Caídas fue la primera en tomar la decisión de salir de la Catedral cuando por fin el tiempo dio un respiro sobre las 22:40 horas. Sus pasos tuvieron que modificar su recorrido y renunciar a transitar por calle Elvira de camino a su templo. En ese momento, la Junta de Gobierno del Nazareno estudiaba su próximo movimiento. Pasaron más de 20 minutos hasta que se tomó la determinación de regresar al Monasterio de las Carmelitas Descalzas.
El Rosario abandonó la Catedral cerca de las 23:10h. por la Puerta del Perdón. Solventar las dificultades con un punto de improvisación nunca es sencillo. Los Gitanos decidieron emplear un plástico para proteger el manto de María Santísima del Sacromonte durante su travesía hacia el Sacromonte. El Miércoles Santo no fue un día idílico, pero los granadinos pudieron disfrutar de sus procesiones, que tiraron de pasión y compromiso para hacer realidad dos años de sueños.