Miguel Serrano: “Queremos ser parte del orgullo de los granadinos y del recuerdo que tienen de Lorca"
La compañía granadina Teatro por un Instante arranca hoy su programación en el Centro Lorca con 'La casa de Bernarda Alba'
A falta de la llegada del legado de Federico García Lorca, que está aún en negociaciones, bueno es que el Centro Lorca, que se levantó para ser foco de difusión de la vida y obra de Federico, empieza a sentir la esencia del poeta.
Durante cuatro meses, en fines de semana concretos, la Compañía Teatro para un Instante se sube al escenario de espacio para ofrecerles a los granadinos los éxitos de la faceta dramaturga del poeta de Fuentes Vaqueros. Hoy y mañana, La Casa de Bernarda Alba; en febrero, Yerma; Mariana Pinera en Marzo; la Tragicomedia de Don Cristóbal y la Seña Rosita en Abril y, por último, sus Bodas de Sangre, en mayo.
“Es una responsabilidad muy grande porque es la primera vez que se hace una representación teatral en este espacio”, comenta a Granada Digital el director de la Compañía, Miguel Serrano, quien valora esta oportunidad “lógica”. Miguel Serrano, que hace de su vocación su profesión, lleva muchos años al frente de esta Compañía que decidió en 2004 quedarse en Granada “porque a los creadores les hace falta tener un vínculo con su público”. Dice Miguel que las cosas, a pesar de lo complicado que es vivir del teatro, no les va mal pero seguramente irían mejor si las Administraciones remaran en el mismo sentido, “para no tener la barca parada”.
Granada lo tiene todo: público, artistas, espacios y ganas. Falta “consenso” para una cosa que a Miguel Serrano le gustaría: un gran proyecto teatral que involucre a toda la ciudad.
"SERÍA BUENO QUE EL TEATRO SE CONVIRTIESE EN UNA ATRACCIÓN TURÍSTICA MÁS DE ESTA CIUDAD"
Hoy arranca el ciclo Lorca Esencial en el nuevo Centro que lleva el nombre del poeta ¿Es un orgullo o ya iba siendo hora de que a este escenario sostuviese la obra de Federico?
En Granada todo es difícil. En realidad, no es una ciudad que favorezca el trabajo de sus artistas, que tiene muchos… Granada tiene una efervescencia cultural increíble, razón por la que elegí quedarme aquí pero al cabo de los años me di cuenta de lo difícil que resulta poner en pie cualquier proyecto en esta ciudad.
Por eso, el hecho de representar en el Centro Lorca es un orgullo. Algo largamente deseado por mi parte, aunque es lógico traer su teatro a un espacio que está dedicado a él. Me siento de enhorabuena, sí, pero con cierta responsabilidad porque es la primera vez que se va a hacer un espectáculo teatral en este Centro.
La programación arranca hoy con 'La casa de Bernarda Alba', ¿por qué esa obra da el pistoletazo de salida a varios meses de representaciones?
Federico García Lorca trabajaba en bloques temáticos. Empezó con su “teatro imposible” y luego basó su obra teatral en las tragedias: Bodas de sangre, Yerma… Yo creo que, después de esto, Federico ya había entendido un poco cuál era la mecánica de la tragedia en el teatro, y llegó La Casa de Bernarda Alba, obra que tituló como “el drama de las mujeres en España”. Creo que es la conclusión de todo su trabajo sobre la tragedia y sobre su “teatro imposible”.
Es un prodigio de la dramaturgia y creo que constituye la primera piedra de un edificio que por desgracia no se pudo terminar de construir. Es un avance en cuanto a síntesis, a modernidad, porque la historia de Bernarda no se cuenta de manera lineal sino a través de la óptica de los personajes. Me atrevería a decir que Lorca fue, en cierto modo, un antecedente de Tarantino, porque cada una de sus hijas ofrece un aspecto del drama y se podía contar la historia desde la óptica de Adela, Martirio, Angustias… Es una conclusión suya, el principio de un nuevo camino, y eso sitúa a Bernarda dentro de lo que podemos llamar su “teatro futuro”, ese que nunca se pudo hacer.
Me interesó mucho cuando leí esta obra por primera vez. En la puesta en escena que presentamos he intentado mostrar ese rigor con el que Lorca hace alusión al carácter seco que tienen los granadinos; ese contraste entre secano y regadío que representa Bernarda, quien vive en un pueblo de secano y, sin embargo, el personaje que gravita alrededor de ella, es de Romilla, Pepe 'el Romano', quien, por el contrario, representa lo exuberante de la Vega.
"ME ATREVERÍA A DECIR QUE LA OBRA DE LORCA ES UN ANTECEDENTE A LA DE TARANTINO"
¿Es tu obra favorita?
Eso es algo difícil de responder. Hay algunas que me gustan más que otras. Por ejemplo, Así que pasen cinco años me parece una obra maravillosa, pero también Yerma, Bodas de Sangre… No tengo una obra favorita. Supongo que las que no escribió serían mis favoritas.
¿Y qué crees que contaría Lorca en esas obras que no escribió?
Él tiene mucho teatro inconcluso y no sé si eso es lo que escribiría después. Lo que sí creo que Bernarda supuso el principio de algo. Esa es mi sensación.
De aquí a mayo, en el Centro Lorca, un fin de semana al mes, los granadinos van a poder, aparte de 'La casa de Bernarda Alba', cuatro obras más del poeta de Nueva York.
Sí. Tenía mucho interés en mostrar las tres tragedias de Lorca: la de Bernarda, Yerma y Bodas de Sangre. Luego me parecía fundamental poner en valor ese Lorca exuberante con su Tragicomedia de Don Cristóbal y la Señá Rosita, que es lo que el poeta vivió en su infancia. Es curioso. Nosotros estuvimos representando esta obra en Valderrubio, en el patio de la casa donde vivió él. Cuando terminamos la función me acerqué al público para ver si había calado, y fue mágico cómo la gente del pueblo, los más mayores, eran capaz de reconocer a los personajes de la obra en la vida real.
Esta obra, la 'Tragicomedia de Don Cristóbal y la Señá Rosita', se representará un día para los escolares.
Sí. Me ha parecido interesante hacer dos funciones dirigidas a escolares, en colaboración con Granada Educa. Quiero ver cómo reacciona el público infantil con la asistencia a la representación, con una visita guiada por el Centro y con un coloquio sobre Lorca.
He presentado un proyecto que está por el momento en fase de discusión. Mi idea es hacer un bloque grande de funciones escolares en otoño de este año y hacer difusión del Centro para que los jóvenes puedan venir al Centro, conocerlo, ver sus características. Y creo que estas funciones de abril servirán como “proyecto piloto” para ver cómo cuaja.
"EL ESCENARIO DEL CENTRO LORCA, AUNQUE ESTÁ BIEN EQUIPADO, TIENE SUS INCONVENIENTES"
Hace unos días, cuando presentasteis la programación, comentabais que la puesta en escena tenía que ser diferente por el escenario…
Sí porque es un Centro que se ha diseñado para dar servicio a muchos eventos diferentes y es un escenario multifuncional. Por eso, aunque esté muy bien equipado, tiene pequeños inconvenientes como, por ejemplo, que no tiene hombros, es espacio por donde los actores entran y salen a escena.
Me hubiera gustado un escenario más grande, con más facilidades, pero eso no quita que los espectáculos como los he propuesto vayan a verse mal. Lo bueno del espacio es que cuenta con un patio de butacas que favorece la visión porque no es una grada inclinada y el público está muy cerca. Es una zona amable para los espectadores. Yo creo que va a ir bien.
¿Cuál es el mejor escenario que tiene Granada?
Si hablamos de escenarios, el del Teatro Alhambra, el del “cubo” de CajaGranada, y el del Teatro Isabel la Católica. También me gusta el del Teatro Tamayo de la Chana… No me decanto por ninguno en especial.
Has comentado, al inicio de esta entrevista, Miguel, que “en Granada todo es difícil” ¿Te han cerrado muchas puertas en esta ciudad?
No, no es eso. No es que no haya interés sino falta de consenso. En Granada hay una falta de unidad, no entre la gente del teatro que sí la hay, sino entre las instituciones que nos gobiernan para ponerse de acuerdo en impulsar un proyecto conjunto. Ellas están siempre con sus conflictos, que si metro, que si AVE… y Granada tiene enormes posibilidades en el plano cultural en las que podrían poner el foco como proyecto de ciudad.
"ES MUY IMPORTANTE PARA UN CREADOR TENER CONTACTO CON SU PÚBLICO Y NO VIVIR SIEMPRE EN EL LIMBO DE LAS FURGONETAS"
¿Has hecho alguna propuesta en este sentido?
Yo he trabajado con todas las Administraciones: Ayuntamiento, Junta, Diputación… Falta consenso porque ni siquiera hay acuerdo para no pisarse con las programaciones que cada una de ellas lleva por separado. En Granada hay muchos espacios que se podrían ocupar para un gran proyecto que involucre a toda la ciudad con el teatro. Es ponerse.
Lorca dijo “que el teatro es uno de los instrumentos más útiles para la edificación de un país” ¿falta teatro en el nuestro? ¿Cómo responde Granada?
Yo no me puedo quejar. Tenemos un público y la gente nos aprecia. Esta compañía ha sido itinerante hasta que nos dimos cuenta de que no dejábamos poso. Pasábamos por los sitios pero no teníamos un vínculo con nuestro público por eso planteamos en su día el Proyecto Federico García Lorca, algo más permanente en Granada, con la idea de mantener una discusión con nuestro público porque el teatro necesita eso. Los creadores necesitamos ese discurso compartido, que las personas comenten los espectáculos y nosotros percibamos sus impresiones.
También sería bueno que el teatro llegue a ser una atracción turística más de la ciudad. Es muy agradable cuando alguien me dice: “Ha venido mi primo de Barcelona de visita y lo he traído al teatro para que os viera”.Queremos ser parte del orgullo de los granadinos, del recuerdo que tienen de Lorca. Es fundamental para un creador tener contacto con su público y no vivir siempre en el limbo de las furgonetas. Hay que tener un vínculo con la ciudad.
¿Repetís este año con la Barraca?
Hay interés. El proyecto está presentado y hablado con la Diputación de Granada. Tenemos que esperar a que la nueva corporación que hay ahora confirme, pero hay interés.
La Barraca ha sido de los espectáculos más gratificantes que yo he vivido. Vas por los pueblos pequeños y eres un personaje desde que entras en uno hasta que sales. Cambia la rutina de ese pueblo por un día.
¿Y en el Corral del Carbón? El verano pasado fue un éxito.
Estamos en conversaciones también. Esperemos que sí. Todavía no está decidido al 100%. Pero si no es el Corral será otro sitio, eso seguro.
¿Qué otros proyectos tiene en mente Teatro para un Instante?
Estamos empezando a trabajar textos propios para retomar la dinámica que tenía la Compañía hace quince años. Creo que es el momento de intervenir porque la sociedad está en un momento muy convulso. Está muy bien hacer repertorio pero tengo ganas de intervenir, de dar mi opinión, mi punto de vista.
¿Y de que hablarán esas futuras obras?
Ahhhh… No se puede decir. (Ríe).
¿Cuántas personas forman la compañía?
Unas 30 personas. Son fijos-discontinuos. Es muy difícil vivir de esto. Llevamos muchos años haciéndolo pero a base de vivir ‘justicos’.
Digamos que lo bueno del trabajo a largo plazo es que llegas a crear un lenguaje de creación que nos permite poner en pie un espectáculo muy deprisa. Yo sé muy bien como son mis actores y qué les puedo pedir. Hay directores que machacan a sus actores. Yo prefiero la vía de la dulzura.
"HAY TANTOS DOCUMENTOS DE LORCA QUE QUIERO VER..."
A falta del legado, el Centro Lorca va a contar con su faceta dramaturga. Más allá de que seas conocedor del poeta, como ciudadano, ¿qué opinas de que se esté dilatando en el tiempo la llegada de su legado?
De entrada es un tema que supera como ciudadano porque no tengo todos los datos como para poder decir lo que ocurre pero lo que sí me parece es que esto es un síntoma de Granada, lo que he comentado, la falta de consenso. Unos reman hacia adelante, y otros para atrás, y la barca está parada.
Yo admiro la labor de la Fundación Lorca, y tengo una buena relación con Laura García y también con Juan García Montero, quien se ha echado este asunto a la espalda. Es bueno el hecho de que la Compañía traiga al Centro su oferta porque aquí no está pasando nada, falta actividad. El hecho de que empecemos con estas representaciones yo creo que ayudará a que el Centro Lorca emprenda su marcha y que termine siendo lo que se pensó al levantarlo, un foco de cultura.
Yo estoy loco porque llegue el legado porque me van a tener que sacar de allí. Hay tantos documentos de Lorca que quiero ver…