Miles de granadinos ilusionados dan la bienvenida a los Reyes Magos | VÍDEO y GALERÍA
21 carrozas y 14.000 kilos de caramelos han sido los protagonistas de la ciudad en la víspera de una noche tan señalada
17.30 horas en Granada. Las principales calles de la capital comenzaban a quedarse sin flancos donde poder saludar a Sus Majestades de Oriente y se veía despuntar el ingenio de algún niño que se encaramaba, bolsa de plástico en mano, en algún punto de las aceras donde ganar unos centímetros por alto para poder coger caramelos. Gritos, saltos nerviosos y algún que otro suspiro de desesperación se daban lugar en los momentos previos de la cabalgata de Reyes.
Finalmente la lluvia no ha hecho acto de presencia y el desfile ha comenzado a su hora desde el punto tradicional del centro cultural de Gran Capitán. Había 14.000 kilogramos de caramelos que repartir y pronto han comenzado los pajes, Reyes Magos y Reinas Magas a lanzar los miles de dulces que ansiaban los más pequeños. En total, 21 carrozas han recorrido la ciudad con la firme intención de no dejar a niño sin sonrisa en el rostro y un caramelo en la boca.
Esta vez la comitiva de Oriente ha estado encarnada por el investigador y catedrático de Medina Legal de la Universidad de Granada, José Luis Lorente (Gaspar); el batería y músico integrante de grupos granadinos como 'Los Planetas', Enrique Jiménez (Melchor), conocido como Eric, y el jugador del Fundación CB Granada Devin Wrigth (Baltasar). En esta ocasión, han estado acompañados por tres Reinas Magas que ha brillado con luz propia: Melchor ha contado con la compañía de la bailaora Marina Heredia; Gaspar ha disfrutado de la presencia de la soprano Mariola Cantarero; y el Rey Baltasar ha compartido protagonismo con la cantante Diana Navarro.
Los regalos más codiciado de la tarde han sido, sin lugar a dudas, los tradicionales caramelos que han repartido Sus Majestades. Pequeños, y no tan pequeños, se las han ingeniado para ir rellenando tras el paso de la comitiva su particular saco. "Tirad para los de atrás", gritaban los más rezagados. También, cabe recordar que pueden convertirse en objetos arrojadizos, y ha habido quien ha mostrado algún que otro golpe en el rostro junto con una sonrisa. "Podíamos haber cogido un casco", se bromeaba entre bastidores.
El paso de los Reyes Magos ha regalado alguna sorpresa agradable como los balones que han ido lanzando desde las carrozas o el reguero de confeti y serpentina que han dejado testigo de su paso por Granada. Tras el momento de nervios vivido, los más pequeños ya están echando cuentas para saber si este año, una vez más, habrán sido merecedores de los regalos que han pedido en sus cartas. "Creo que este año sí he sido bueno", se ha escuchado repetidamente. Ahora solo queda esperar para ver qué llegará al árbol.