Miles de personas vuelven a acompañar al Cascamorras en su carrera de Guadix
El alcalde accitano, Jesús Lorente, recibió al Cascamorras, un año más encarnado por Antonio Vera
Tal y como anticipaba la edición infantil, la carrera del Cascamorras por las calles de Guadix (Granada) ha vuelto a ser un éxito de participación, donde miles de personas han participado en esta fiesta declarada de Interés Turístico Internacional.
Un año más se mantiene la tendencia de crecimiento en afluencia de público, pero especialmente significativo es el crecimiento de visitantes extranjeros, lo cual da muestras de que la fiesta se está consolidando cada vez más a nivel internacional, según ha explicado en una nota el Ayuntamiento accitano.
Antonio Vera, el encargado de encarnar a Cascamorras en esta edición, y tal y como tiene costumbre de las otras ediciones que ha encarnado al personaje (es su sexta vez), se ha entregado en la carrera, que ha resultado muy divertida y donde la complicidad entre Cascamorras, participantes y el numeroso público presente ha sido total.
A lo largo del recorrido se han realizado los tradicionales momentos en las diferentes zonas de Guadix, como la jura de bandera en el puente del río Guadix, degustar el tradicional merengue de La Oriental, la visita al palacio episcopal e, incluso, recibir un baño de espuma al final del recorrido gracias a los Bomberos, así como la visita al Ayuntamiento de la localidad, donde el alcalde, Jesús Lorente, junto a otros miembros de la corporación municipal, han recibido a Cascamorras para que desde el Balcón de los Corregidores saludara al público presente: posteriormente han participado en un jura de bandera en pleno centro de la plaza de la Constitución.
La seguridad en la carrera ha estado garantizada en todo momento gracias al dispositivo especial puesto en marcha para la ocasión y que ha estado coordinado desde un Puesto de Mando Avanzado situado en la Plaza Julia Gemella Acci.
Origen del Cascamorras
Según cuenta la tradición, el origen de esta historia se encuentra en Juan Pedernal, un accitano que estaba trabajando en el término municipal de Baza y que al dar un golpe en el desarrollo de su labor encontró la imagen de una Virgen que desde entonces se conoce como Virgen de la Piedad. Este hallazgo motivó un pequeño conflicto, porque su artífice consideraba, al ser él de Guadix, que la imagen debía llevarse a su ciudad, mientras que había quienes alegaban que, al haberse encontrado en Baza, debía de permanecer allí.
El asunto tuvo que resolverse en los tribunales y finalmente se determinó que la imagen se quedaría en Baza pero que podría llevarse a Guadix si un emisario fuese capaz de llegar hasta el Templo de la Merced sin mancharse. Desde entonces, un emisario accitano, el Cascamorras, intenta en vano cada 6 de septiembre recuperar la imagen, porque nunca es posible llegar sin pintar desde las afueras de Baza al Templo de la Merced. Por eso es también recibido por sus paisanos con pintura y agua a modo de represalia a su regreso a Guadix el día 9 de septiembre.