Montefrío recupera la tradición del 'mochuelo', de hace medio siglo, con fines solidarios

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El municipio granadino de Montefrío ha recuperado la denominada 'Operación Mochuelo', una tradición de hace más de medio siglo por la que los vecinos del pueblo se van pasando de mano en mano un pájaro, que sólo se pueden quitar de encima con un donativo, que irá destinado a asociaciones benéficas.

La historia del mochuelo de Montefrío se remonta a los años 60, cuando el cura de la localidad, Manuel Valero, se inventó esta curiosa costumbre para ayudar a los más desfavorecidos.

Consistía en lo siguiente: el pájaro iba pasando de un vecino a otro, y en la radio municipal se encargaban de ir contando quién tenía en cada momento el mochuelo, para ponerlo en evidencia ante los demás montefrieños (ya que ello significaba que se negaba a contribuir económicamente a la causa). El cura recaudó tanto dinero que pudo construir incluso una guardería.

Ahora, medio siglo después, el responsable de la Radio Municipal de Montefrío, Francisco Mata, y las mujeres de la cofradía Monte de la Pasión (encargadas de transportar el mochuelo), han decidido recuperar esta tradición. Desde esta semana, cada diez minutos anuncian a través de las ondas quién tiene el mochuelo, para que todos los vecinos se enteren. Se da la curiosa circunstancia de que el pájaro que se emplea es el mismo que se usó originalmente en los años 60, ya que se disecó.

La primera parada del mochuelo ha sido el Ayuntamiento de Montefrío, donde todo el equipo de gobierno y los técnicos municipales han realizado sus donativos a la radio municipal para quitarse el mochuelo de encima. La iniciativa está siendo todo un éxito, y los organizadores confían en recaudar varios miles de euros antes del día de Reyes, cuando finalizará la 'Operación Mochuelo'.

En un comunicado, el alcalde en funciones de Montefrío, Agustín García, se ha mostrado muy contento de que el mochuelo vuelva a recorrer las calles, los comercios y las casas de la localidad, "y más aún en un momento tan difícil como el actual". "Si con una costumbre tan simpática somos capaces de recaudar dinero para los vecinos que más lo necesitan, estamos ante una noticia doblemente buena", ha indicado García.