'Moviliza': el proyecto de la Diputación de Granada para ayudar a buscar empleo a víctimas de violencia de género
Se pretende orientar laboralmente a mujeres de la provincia para que la crisis del Covid-19 no se traduzca en un aumento de las desigualdades
La Diputación de Granada ha puesto en marcha el proyecto 'Moviliza', a través del cual se busca mejorar la situación laboral de las mujeres víctimas de violencia de género de los municipios menores de 20.000 habitantes que no tengan recursos especializados de inserción sociolaboral (UNEM o similar). El objetivo de este programa es que la crisis derivada de la pandemia por Covid-19 no se traduzca en un aumento de las desigualdades sociales.
A través del 'Moviliza', se acompañará a las mujeres víctimas de violencia de género hacia un proceso de capacitación para el empleo o el autoempleo. Para la incorporación a este proyecto tendrán prioridad de acceso las mujeres adscritas al servicio ATENPRO (Servicio Telefónico de Atención y Protección a las Víctimas de la Violencia de Género), gestionado desde la Diputación de Granada.
Su funcionamiento se concreta en tres fases: la primera, denominada 'Implanta', tratará de hacer la difusión y presentación del proyecto; en 'Capacita', las profesionales orientarán, asesorarán, formarán, y acompañarán a las mujeres para reactivar sus perfiles laborales; y, por último, en 'Captación', se realizará un sondeo por la provincia para la detención de nichos de empleo, generando una red de empresas colaboradoras.
En resumen, a través de técnicas de coaching se buscará obtener lo mejor de las mujeres participantes, ayudándolas a descubrir todas sus habilidades y recursos mediante un acompañamiento individual que se encargará de unir las capacidades de las mujeres con la detección de posibles nichos de empleo, generando una red de empresas colaboradoras.
La diputada de Igualdad, Juventud y Administración Electrónica, Mercedes Garzón, ha querido aclarar que "no se busca que las empresas se conviertan en servicios de beneficencia, ya que su función es ser rentables, pero el carácter social del mercado es un atributo que garantiza mayor sostenibilidad y crecimiento económico a lo largo del tiempo y, gracias a él, las empresas pasan a formar parte activa de la solución ante los retos que tenemos como sociedad, pues serán más prósperas al tener un entorno más estable y floreciente".
También ha recordado que las tasas de desempleo de las mujeres son más elevadas que las de los hombres y, por lo general, "se las sitúa en posiciones de inferioridad tanto en el acceso como en la permanencia, salario y condiciones de trabajo".
"En muchas ocasiones estas mujeres realizan un trabajo invisible y sin reconocimiento social o laboral alguno, lo que desemboca en inestabilidad económica, emocional y social, trabajo sumergido, dificultad de acceso al mercado laboral", ha subrayado la diputada, que ha apuntado que las mujeres víctimas de violencia en las zonas rurales se encuentran inmersas en una situación de doble discriminación: "Por una parte, por ser mujeres maltratadas, y por otra, por vivir en zonas donde no se tiene acceso a todos los recursos existentes en otros espacios".