El Museo de Bellas Artes de Granada incorpora a su colección cuatro obras de temática profana
Las piezas vienen procedentes de la donación Alzaga -Óscar Alzaga y María Isabel Ruiz- para enriquecer el patrimonio histórico y cultural
La secretaria general de Innovación Cultural y Museos, Mar Sánchez Estrella, ha visitado en el Museo de Bellas Artes de Granada la sala IV las cuatro obras de temática profana realizadas por maestros antiguos, procedentes de la donación Alzaga -Óscar Alzaga y María Isabel Ruiz-. Con la incorporación de estas piezas -que se suman a las cinco obras donadas por el coleccionista al Museo de Málaga- se amplían los fondos de la pinacoteca granadina. Sánchez Estrella ha explicado que “la donación tiene por objeto enriquecer el patrimonio histórico y difundirlo, incrementando los fondos de los museos andaluces con obras de autores que estaban escasamente representados”. Asimismo, ha señalado que “la Donación Alzaga, efectuada por Óscar Alzaga Villaamil y María Isabel Ruiz Alcaín, supone “una extraordinaria aportación a las colecciones por la indudable calidad de las obras ofertadas que abarcan las escuelas española, holandesa y flamenca, desde el siglo XVI al XVIII”.
En las paredes del Museo de Bellas Artes cuelga ya el ‘Retrato del archiduque Ernesto de Austria’, ejecutado por Alonso Sánchez Coello. Formado en Portugal y Flandes, pronto llega a la corte española donde comienza a especializarse en retratos de la familia real de Felipe II, para el que fue nombrado pintor de cámara, cargo que ocupó hasta su fallecimiento. El retratado, Ernesto de Austria, nieto de Carlos V y por tanto sobrino de Felipe II, aunque nacido en Viena, fue educado en la corte española, razón por la cual fue retratado por Sánchez Coello, siendo nombrado ya mayor de edad, gobernador de los Países Bajos.
La segunda pieza está atribuida provisionalmente al aún desconocido pintor Felipe Ramírez, documentado hacia 1628-1631, relacionado con el Círculo de Juan Sánchez Cotán, al que también se asigna, este Bodegón con cardo, rábanos y limón sobre una mesa con naranjos y un melón colgado, es un excelente ejemplo del apreciado género de bodegones ejecutado en España en los últimos años del siglo XVI y primeros del XVII, pinturas que ocupaban un lugar destacado en los domicilios de los coleccionistas de la época, siendo especialmente valorados en sus inventarios testamentarios.
Un segundo ejemplo de esta tipología de género es el ‘Florero’ atribuido provisionalmente a Gabriel de la Corte o Bartolomé Pérez, el primero especializado en estas composiciones florales abigarradas dispuestas en cestos y jarrones, y el segundo con una producción más diversificada, aunque reconocido también por sus pinturas de flores, guirnaldas y floreros.
Por último, la Donación Alzaga, aporta al Museo de Bellas Artes de Granada, un excelente Bodegón firmado y fechado por el pintor flamenco Frans Ykens (Amberes, 1601 - Amberes, 1693), especializado en naturalezas muertas, floreros y guirnaldas, pinturas muy apreciadas entre los coleccionistas contemporáneos.