La música y la fiesta se apoderan del Corpus hasta la madrugada

El Corpus va llegando a su fin, tan solo son dos días los que quedan de feria, pero los granadinos van a aprovecharlos todos al máxima y, en especial, el pasado jueves. Al ser día de fiesta local, el recinto ferial se llenó de gente con ganas de pasar un día inolvidable desde primera hora de la tarde.

Con la hora de comer, las casetas lucían completas y los trajes de gitana brillaban allí donde se mirase. En el ambiente ya se respiraba que este jueves de Corpus iba a ser intenso. El flamenco y las sevillanas se apoderaron de las casetas en las horas en las que el sol castigaba demasiado. Rebujito, cerveza o copa en mano, los granadinos se echaron a las pistas de baile para mostrar todo su arte.

Familias, parejas, grupos de amigos de Granada y de fuera de la ciudad, despedidas de solteros y solteras, el Corpus estaba repleto de gente y conforme pasaban las horas y se acercaba la noche, la portada del ferial parecía la entrada de un festival donde los asistentes se agolpan para esperar su turno y poder entrar a la ansiada fiesta.

Todos los allí presentes, fuesen granadinos o no, coincidían en lo mismo: "¡Como el Corpus no hay na'!". Con la retirada del sol, el flamenco, las sevillanas y el pop español dieron paso al reguetón. Las casetas pasaron a ser discotecas y la fiesta se alargó hasta altas horas de la madrugada, dando prácticamente la bienvenida a un nuevo día, el penúltimo de feria.