'El Guardaespaldas', una bala directa al corazón del público de Granada

El Palacio de Congresos se entrega a Mireia Mambo y Octavi Pujades en el primer pase del musical basado en la icónica película de 1992

Actriz, cantante y bailarina Mireia Mambo Musical el guardaespaldas en palacio de congresos de Granada
Mireia Mambo interpreta a Rachel Marron en el musical de 'El Guardaespaldas' | Foto: Antonio L. Juárez
Miguel López Rivera
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Nunca más podremos escuchar en directo el I will always love you interpretado por Whitney Houston, aunque al menos ahora sabemos que queda un refugio de aquel himno para toda una generación en la espectacular voz de Mireia Mambo. La actriz, cantante y bailarina catalana demostró este jueves en el Palacio de Congresos que esa tríada no es mera palabrería en el mundo del 'artisteo'. Porque la fama cuesta, y cómo cuesta, que dirían en otro famoso musical, pero qué espectacular sensación se queda cuando el talento penetra en el cuerpo a través de los poros de la piel erizándola hasta adherirse a los cinco sentidos.

Un desahogo interior, una escenografía impresionante, una música que sobrecoge y conmueve a la vez y un temblor que recorre el cuerpo desde el primer segundo. El Guardaespaldas, el musical bajo la tutela de Federico Bellone basado en la icónica película dirigida por Mick Jackson en 1992, y protagonizada por la propia Whitney Houston en el papel de Rachel Marron y Kevin Costner como Frank Farmer, superó todas las expectativas en Granada. La bala dirigida a Rachel en plena gala de los Oscar, y que impactó en el cuerpo de Frank en su intento de protegerla, terminó alojada en el corazón de un entregado público en el Auditorio Federico García Lorca del Palacio de Congresos.

Porque Mireia Mambo y Octavi Pujades forman un tándem escénico espectacular. Cada uno en lo suyo, pero ambos levantando pasiones. Ella, con una voz y una presencia musical a la altura de las más grandes. No todo el mundo puede decir que encarna a una estrella como Whitney. Son palabras mayores.

Él, con un estilo seductor que vimos por primera vez en Al salir de clase y al que más tarde dio continuidad, por ejemplo, en aquella ficción llamada Lalola que pasó sin pena ni gloria por la sobremesa de Antena 3, pero en la que se planteaban ya debates y se abordaban temas ahora mucho más en boga.

Como Kevin Costner en la película, Pujades es ese sugar daddy que las vuelve locas. Un tipo al que hasta le darías el número de tu cuenta corriente si una tarde te llamara con aviso de spam pero advirtiéndote de un peligro. El yerno perfecto que toda madre quiere... para sí misma: ¡qué hija ni qué leches! Aunque ella no se queda atrás. El carisma y la presencia de Mambo se hacen patentes, por ejemplo, en su voz hablada, que entra por el micrófono desde su boca como si ya viniera doblada del estudio de grabación.

El musical de El Guardaespaldas introduce pequeños cambios respecto a aquel guion que estuvo nominado a dos Oscar a la mejor canción original, y cuya banda sonora se llevó tres Grammy, aunque siempre muy fiel a la historia que triunfó tanto en la pequeña como en la gran pantalla. Además de Mambo y Pujades, lo hacen posible un elenco que completan Sonia Egea como Nicki Marron, la celosa hermana de Rachel, aquí algo más atenuada, o Sergi Albert como Sy Spector.

Electrizante desde el inicio

Una de las claves del musical de la productora Letsgo –responsable de otros espectáculos como Ghost, con David Bustamante, o próximamente Dirty Dancing– es que desde el primer instante atrapa al espectador. No solo por sus canciones, sino también gracias a una espectacular puesta en escena que combina efectos especiales, escenografía, iluminación y una soberbia interpretación de todo el equipo.

El show arranca con recursos sonoros que, no por anunciados antes del espectáculo, le evitan el repullo a los espectadores. La idea que parece leerse entre líneas es que la primera impresión es como mínimo la que más cuenta. Y eso mismo también convenció al más del millar de espectadores congregados en el patio de butacas, a ratos incapaces de contener la emoción y permanentemente sobrepasados por el recuerdo vivo de una cinta que 30 años después sigue en la retina de muchos.

Los guardaespaldas del equipo de Farmer en los conciertos que Rachel ofrece, la sombra de su acosador y el mítico abrazo de la portada. Todos los elementos van salpicados entre temazo y temazo. Imposible contener las lágrimas cuando el vibrato de Mireia Mambo calca casi a la perfección los inconfundibles I will always love youI'm every womanQueen of the night o Run to you.

Aunque quizás uno de los momentos estelares de la noche se produjo justo antes del primero de los dos actos del espectáculo. Fue en la célebre escena del karaoke, en el instante en el que Frank accede a desafinar y Rachel sorprende a los presentes rompiendo su anonimato, cuando la sintonía entre Octavi Pujades y Mireia Mambo alcanzó uno de sus puntos álgidos. La secuencia concluye cuando Marron termina cantando I have nothing, aquel tema que Rosa –de España– aderezó exhalando un espontáneo "me he equivocado" en plena actuación en directo en Operación Triunfo hace ya más de 20 años.

Tras concluir la canción y bajarse el telón, el público granadino aplaudió con rabia mientras contenía la emoción. Al fin y al cabo quedaba aún la mitad del espectáculo. Esa emoción desembocó en llanto, estupefacción y algún "pero si canta mejor que la propia Whitney" cuando los artistas salieron a saludar y dejaron un último recuerdo en el imaginario de los granadinos. No sería de extrañar que alguno repitiera en cualquiera de los cinco pases que restan de aquí al domingo, cuando la fama malentendida de Rachel y el sentido de la responsabilidad de Frank volarán de vuelta a casa desde Granada. Y de ahí a Gijón el 13 de abril.