Naciones Unidas hace un llamamiento urgente para enviar ayuda humanitaria a Somalia
La sequía en Puntlandia y en Somalilandia se ha extendido hacia las regiones del sur y el centro del país. La situación se ha vuelto desesperada para las familias vulnerables
El coordinador humanitario de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Somalia, Peter de Clercq, ha realizado un llamamiento urgente para enviar ayuda humanitaria a cientos de somalíes que sufren escasez de agua y alimentos debido al empeoramiento de las condiciones derivado de la sequía.
"La sequía en Puntlandia y en Somalilandia se ha extendido hacia las regiones del sur y el centro del país. La situación se ha vuelto desesperada para las familias vulnerables. La situación de sequía es extremadamente preocupante y podría empeorar si no actuamos ahora. Se nos acaba el tiempo", ha señalado Clerq en una sesión informativa con la comunidad internacional en Nairobi.
La actual temporada de lluvias 'deyr', que normalmente se produce entre octubre y diciembre, podría haber proporcionado una oportunidad de mejora a las familias más afectadas, pero hasta ahora las lluvias han sido muy escasas en la mayor parte de Somalia. Esta situación llevará a la pérdida de cultivos y ganado en muchas zonas del país, según las estimaciones de Naciones Unidas.
Tras advertir de que las familias están adoptando medidas desesperadas para sobrevivir, la ONU ha asegurado que cinco millones de somalíes no tienen suficientes alimentos y un millón de ellos se encuentran en situación de emergencia. Según el Pronóstico de Seguridad Alimentaria y Nutricional, a esta cifra se sumarán 1,3 millones de personas más en mayo de 2017.
El presidente de Somalia, Hasán Sheij Mohamud, pidió en noviembre el envío de ayuda humanitaria para aquellos que se han visto afectados por la sequía. Entre octubre y noviembre también lo hicieron las autoridades estatales de Jubalandia, Puntlandia, Somalilandia y Galmudug.
Además de la sequía, el aumento de desplazados relacionados con el conflicto y la retirada de las tropas internacionales ha provocado nuevos desafíos en materia humanitaria. Casi 5.000 personas se han desplazado de las regiones somalíes de Hiiraan y Bakool y otras 29.000 personas han tenido que dejar sus hogares en Shabeellaha Hoose.