Nicolas Jaar desata pasiones en el Sónar
DJ Shadow, Moderat, Jacques o Soulwax, los nombres propios de la jornada del viernes
En la jornada del viernes en el Sónar de Barcelona se vivieron grandes momentos esperados como los conciertos programados de los aclamados Moderat, con éxito a nivel global el talento de Nicolas Jaar, con un trabajo como Sirens, ensalzado por la prensa especializada y que vive su mejor momento. Especial mención para uno de los descubrimientos del festival, el francés Jacques del cual hablaremos más adelante.
De nuevo con un tiempo absolutamente veraniego, aterrizábamos en el SonarVillage, el escenario principal del Sonar de día, 15:30 de la tarde, sol de justicia, calor abrumador y humedad salvaje. Pobre Juana Molina, no se merecía ese horario infernal ni ese emplazamiento. Son muchos años de carrera demostrando que es una gran artista y con toda seguridad hubiera sido un conciertazo en algún escenario techado. Pero la gente disfrutó de sus loops, de su voz sintetizada y de la candidez que desprende, cual jovencita iniciada en el mundo musical recientemente. Muchos acostados en el césped del Village, comiendo, tomando el café y buscando las sombras. Parecía más un Brunch in the City que el Sonar propiamente dicho.
Seguidamente pasamos al escenario techado y fresquito del SónarHall para presenciar la actuación de Jacques, el francés de Estrasburgo aparecía con su corte de pelo, sello indiscutible de su imagen freak. Tout Est Magnifique es el primer trabajo del personaje francés. Sonido fresco, original y bailable que engancha de manera inusual a los que se acercan a sus conciertos, porque simplemente podemos definirlo como el Jim Carrey de la electrónica. Bailecitos surrealistas, actitud guasona, escenografía freak, Jacques en un principio parece alguien absolutamente perdido, pero tras unos minutos y durante sus composiciones en directo uno se da cuenta que todo tiene sentido, la normalidad y lo extraño van de la mano. Techno transversal le llama él, su concierto fue una sesión o jam session improvisada, con algunos loops de bombo y melodías grabados en Ableton live, pero aportando vía grabación in situ, decenas de sonidos de objetos diversos, más propios de un individuo con síndrome de Diogenes. Con un resultado fantástico, probablemente el descubrimiento del Sònar de este año y sin duda lo más divertido que hemos visto.
Ya en la primera jornada del Sònar de Noche en la Fira de L´Hospitalet, comenzábamos con un sonido potente y demoledor, el de Josh Davis, más conocido como DJ Shadow. El rey del Sampler ofreció un exquisito concierto, con reminiscencias por doquier de Beastie Boys, gran legado de los neoyorquinos. DJ Shadow acompañado por magníficos visuales demostró que su uso del sampler ha ido evolucionando y en la actualidad ya no recurre tanto a esa técnica que tanto domina. Temas como Nobody Speak, alcanzaron el éxtasis de los presentes. Una buena forma de comenzar el Sónar de Noche sin duda.
Acto seguido tras retomar fuerzas en los foodtrucks a precios de Can Roca, volvimos al SónarClub para presenciar el inicio de concierto de Moderat. Los alemanes capitaneados por Sascha Ring, abrieron de forma sublime, con contundencia. No cabía un alfiler en el recinto, lleno absoluto y es que la fama y éxito de estos tres productores alcanza limites insospechados siendo la referencia mundial de los géneros como mínima techno, IDM o electrónica house. Ellos son el top y desde luego eso se nota en el show, con un gran sonido, escenografía espectacular donde las haya y aportando una calidad tremenda.
Nadie dejó de bailar, pero nosotros teníamos otros planes y dejamos a medio concierto los Moderat para acudir al SónarPub, donde se presagiaba el punto álgido de la noche con la presentación de Nicolas Jaar, tras el éxito de su trabajo Sirens. Gran expectación por ver lo que haría en directo el geniecillo neoyorquino de ascendencia chilena.
Comenzaba Nicolas con una intro de sonidos digitales, sonidos de campanas sintetizadas bajo una eterna penumbra que no abandona a Nicolas en ninguno de sus proyectos, como Darkside. Una intro que a algunos les pareció algo larga, ya que suficientes nervios había en ese recinto como para oír una intro de más de 5 minutos. Sin duda Nicolas es un portento del flow, de las bases rítmicas a medio tiempo, dowtempo, house a medio ritmo,
Nicolas es el rey de los 100bpm y domina como nadie la transición del ambient a los ritmos bailables. Nicolas contactó desde el primer minuto con el público asistente y alcanzó lo visceral con sus ritmos y salvajes bombos obligando a bailar a todo el personal que enloqueció con el tema “No” de su trabajo Sirens, cumbia house de exquisita factoria.
Un verdadero regalo a los sentidos, sin duda el concierto del festival…..con el permiso de Justice que aún no los hemos visto. Nicolas Jaar dejó su impronta en cada tema, cada cambio de ritmo, cada cambio de escenografía y luz alcanzando la perfección, lo sublime, el verdadero éxtasis que es en realidad lo que un espectador busca de su ídolo. Si Lucía
Echevarría hubiera realizado un crónica de este concierto ya sabemos como sería:
-“Nicolas Jaar…….Que guapo!!”
Para finalizar la noche, de nuevo en el SónarClub, presenciamos el concierto no, la maravilla de Soulwax. Con nuevo trabajo “From Deewee”, tras una larga espera. Con un sonido demoledor, ya habíamos leido sobre la gira de los belgas acompañados por siete músicos -incluyendo el miembro original Stefaan Van Leuven tocando bajo y sintetizadores; tres baterías: Victoria Smith (Jamie T), Igor Cavalera (Sepultura, MIXHELL) y Blake Davies (Turbowolf); y Laima Leyton (MIXHELL) al sintetizador y haciendo coros.
Todo prometía desde luego, pero las expectativas fueron superadas con creces. Las tres baterias otorgan un elemento casi tribal al conjunto, que con las voces y los sintetizadores alcanzan un grado de rotundidad inusual. Gran espectáculo, como pocos en la actualidad, sin duda una manera de cerrar la jornada inmejorable y una noche para el recuerdo sin duda. Soulwax es quizás la banda que mejor ha sabido sintetizar el camino del rock y la música de baile. Maravillosos.