Niñas Nobles acoge la exposición 'Border, infancia al límite'
El proyecto de la artista granadina Carmen Almécija es una reflexión sobre el drama de los niños refugiados
El Palacios de Niñas Nobles, sede del Patronato de Turismo de la Diputación de Granada, acoge la exposición 'Border, infancia al límite' hasta el sábado 11 de julio. Se trata de un proyecto de Carmen Almécija que reúne una suma de 17 obras, un vídeo y un conjunto de pequeñas esculturas realizadas por la artista granadina, que sirven para reflexionar sobre las crisis migratorias internacionales y el drama humanitario que sufren los niños y niñas refugiados de países como Siria, Irak, Afganistán y Somalia, cuando huyen a causa de la guerra o la represión.
La exposición reabrió sus puertas el pasado 24 de junio en el Palacio de Niñas Nobles de la Diputación tras el forzado cierre por la crisis sanitaria, que interrumpió toda la actividad de la institución, y podrá visitarse hasta el 11 de julio. Almécija concibe el arte "como un poderoso vehículo para la comprensión del mundo y como una herramienta que sirve para analizar la realidad" y confiando en "su poder transformador, porque toca fibras morales, éticas, emocionales, sociales y culturales", surgió la exposición "Border, infancia al límite", que debe entenderse "no solo como frontera, sino como límite de una situación insostenible, la de estos movimientos migratorios y su repercusión en la infancia".
La exposición reúne 17 obras pictóricas de gran tamaño, un vídeo y un conjunto de pequeñas esculturas realizadas por la artista granadina a partir de hechos reales (noticias, fotos, películas, etc.) que ponen el punto de mira en algunos conceptos clave como el desarraigo, la rabia, la impotencia, el maltrato o la xenofobia.
La muestra sigue un orden lógico que se inicia con la obra 'Llueven flores', donde una niña grita al mundo basta y en donde cada flor representa cada momento perdido de su preciosa vida, continua con varios retratos infantiles, como el de 'Malala', la niña paquistaní que lucha por el derecho a la escolarización de miles de niñas, y acaba con el trabajo 'Meciendo sueños', a juicio de la autora "un final feliz, una oda a la esperanza, un intento de recuperar el paraíso que debe ser la infancia".
Carmen Almécija es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Granada y ha dedicado su vida en exclusiva al sector del arte, que sido su medio de vida durante más de dos décadas. Ha residido en Barcelona, Singapur y Baja California. Actualmente vive y trabaja en Granada.