Ningún niño sin regalos, objetivo de Rober para estos Reyes Magos

Ningún niño debe quedarse sin juguetes el día de los Reyes Magos. Es una regla sin excepciones y ese es el objetivo que persigue Transportes Rober para estas fechas. Para alcanzarlo, desde el pasado 13 de diciembre y hasta el próximo 3 de enero ha instalado en el Paseo del Salón (sin duda el lugar más concurrido en Granada durante estas fechas navideñas), el 'Magic Bus', que no es aquél al que le cantaron The Who en los años sesenta pero que también satisface a quien lo monta, o en este caso a quien lo visita.

El autobús está aparcado frente a la biblioteca municipal entre las once de la mañana y las nueve de la noche. El funcionamiento es simple: cualquiera que lo desee, deposita allí el obsequio o los obsequios que quiera donar a gente que los necesita y se lleva a cambio algún detalle de la casa (bolsas de tela o los siempre eficaces globos para los niños), además de la satisfacción de haber hecho una buena obra.

En el 'magic bus' se acumulan todo tipo de objetos. Algunos ya empaquetados y otros sin envolver. Grandes y pequeños, nuevos y usados. Peluches, puzles o libros. Todo vale, siempre que se encuentre en buen estado. El día 3, todo lo que se haya recogido se repartirá entre diversas asociaciones que colaboran con niños y los distribuirán en función de sus edades. Las entidades participantes son Integración para la Vida, Ciudad de los Niños, Edicoma, Fundación Escuela de Solidaridad, Granabip y asociación de comerciantes del Zaidín.

Alberto Martín, conductor de Rober y uno de los trabajadores a cargo del autobús, recuerda que el año pasado la iniciativa "ya funcionó muy bien" y que este año las cosas van también por el buen camino. "Se recogen más paquetes por la tarde que por la mañana y es difícil precisar cuántos juguetes tenemos ya, porque hay paquetes que contienen varios", resalta.

Además, comenta que el 'Magic bus' se complementa con actividades dirigidas sobre todo a los más pequeños: talleres de animación que incluyen manualidades, fotografías, magia o paseos con zancos. De vez en cuando también se pasa el cartero real para hacerse cargo de las peticiones de los pequeños para su día mágico por excelencia. Tan mágico como el bus o más.

No falta gente dispuesta a colaborar. Consuelo Gómez acaba de llegar con su hija, que está sentada en una sillita.  "Me parece una iniciativa estupenda, que no nos cuesta trabajo y con la que favorecemos a personas que lo necesitan", resume.