El Niño de las Pinturas ‘ilumina el mundo’ con la publicación de su nuevo libro
Raúl Ruiz, más conocido como ‘El Niño de las Pinturas’, publica su segundo libro: El mundo está oscuro, ilumina tu parte
El granadino plasma en este libro su obra a través de 273 páginas repletas de murales, cuadros y grafitis. Él mismo aclara que ha sido un trabajo complicado de realizar por la cantidad de contenido que ha tenido que descartar: “Son quince años de trabajo, es imposible incluirlo todo”. Pero añade que ha encontrado una manera de poder recopilar todo ese contenido para no perderlo, y para ello ha utilizado un código QR por el que se puede acceder a una lista de reproducción donde amplía la información de las imágenes que se pueden disfrutar en El mundo está oscuro, ilumina tu parte.
También ha querido que su público internacional se sienta integrado en este proyecto, pudiendo comprender cada página de su libro. Y para ello ha añadido otro código QR donde todo el contenido está traducido al inglés.
Esta segunda entrega, en la que realiza un recopilatorio de su trayectoria, se podrá comprar por internet y en las librerías Picasso, y aunque ya se puede reservar de manera online no se hará el envío hasta después de la presentación, que tendrá lugar el miércoles 19 de mayo a las 18:00 horas, y se podrá seguir en directo a través de la cuenta oficial de El Niño de las Pinturas en Instagram.
Un reportaje que se puede ver en el vídeo que acompaña a esta noticia, y también está disponible en nuestro canal de Youtube.
El Niño de las Pinturas ha optado por homenajear su frase por excelencia utilizándola de título de su segundo libro. “Es una frase que llevo escribiendo muchos años, que me gusta mucho. Tiene mucho poder porque creo que es muy abstracta. La interpretación pasa por el momento en el que esté cada persona, y lo que esté pensando. Quizás también anima a seguir pintando a esos chiquillos que están en la calle porque hace falta color en la vida de la gente”, comenta Raúl.
El arte callejero como concepto es efímero
Tras 30 años de carrera, el artista granadino sonríe al recordar todo el proceso de creación de este su segundo libro. Ha interiorizado tanto con él que ha vuelto a viajar en el tiempo, y ha sentido que cada mural, grafiti o cuadro estaba volviéndose a pintar. No se define como un gran escritor y, por lo tanto, ha optado por pedirle ayuda a dos amigos profesionales en este sector, Aitor Velázquez y Joaquín Carmona, a los que parece admirar incondicionalmente, al tiempo que agradece sus labores por haber plasmado en cada retrato un texto que define el momento exacto.
“No se trata de prohibir una actividad sino de fomentarla en su aspecto positivo”
El Niño de las Pinturas siente que al arte callejero ha evolucionado tanto en su esencia como en la mirada de las personas que observan y, a veces, incluso paran para seguir admirándolo. Y cierto es que cada vez hay más referentes en este mundo que exponen en grandes museos y galerías. “Escribir en las paredes de la ciudad” es como ha definido el New York Times el trabajo de este artista, que ha recorrido medio mundo, y apunta que en todos los lugares se ha sentido acogido y querido, que “la gente bonita está en todos lados”.
Además, el ‘Niño que todo lo colorea’ descarta cualquier elección única de un grafiti: “No quiero que destaque por algo en especial, sino que todo tenga un poco de todo, que siempre tenga interés, que cada cosa que vaya pasando sea la más bonita e importante de lo que está pasando en este momento, y que luego a la larga también lo siga siendo”. Y para que esta teoría funcione asegura que necesita estar en constante aprendizaje, “intento destruirme y volverme a hacer todo el rato porque me entretiene mucho. Y la pandemia lo ha hecho a nivel general. El cambio constante no debe depender de nada exterior sino que es necesario. Saldrá un Niño de las Pinturas evolucionado porque todo está cambiando”.
Las ciudades dibujadas
Este granadino sigue luchando para que se cedan lugares donde los artistas puedan expresarse libremente, para darle “alegría y color” a ciudades que estéticamente no son envidiables. Terrenos vacíos, muros que están a punto de caerse, o ciudades con parajes abandonados son lo único que piden estos artistas callejeros “nosotros siempre hemos defendido esos sitios como lugares naturales para que una actividad como hacemos nosotros, que necesita paredes, se desarrolle sin ningún tipo de problema, y que sea para enriquecer el lugar”.
Defiende la buena fe del ser humano sin idealizar a nadie, por ello confía en la no prohibición de este arte sino en que se pueda fomentar desde un punto positivo, con espacios apropiados para hacerlo, y que nadie pinte encima de monumentos sin permiso.
El Niño de Las Pinturas, que lleva años en una ‘guerra fría’ con los poderes ejecutivos de este país, quiere que le dejen expresar libremente lo que sabe hacer. Y aunque muchos murales han sido borrados, no pierde la esperanza en seguir haciendo más, agrega “las cosas son así, cuanto más tiempo dure la pieza pues mejor”, y con ese punto de aceptación obligada recuerda que los artistas tienen que valorarse a sí mismos, y respetar el trabajo del compañero.
Asimismo, no descarta publicar un tercer libro, y continuar iluminando el mundo a través de la pintura, que a veces habla, y otras veces, nos deja sin palabras.