“Los niños que tengan ciertos problemas de estrés pueden tener miedo a quitarse la mascarilla y volver a socializar”

La Junta de Andalucía dio el paso en febrero de eliminar el uso de la mascarilla en niños durante el recreo y sus clases de educación física. El paso de las semanas ha supuesto un proceso para los más pequeños, especialmente para los de menos edad, pues buena parte de su vida se ha desarrollado durante una pandemia mundial. Teresa Jesús Roldán Molinero, especializada en psicología por la Universidad de Granada y titulada en un Máster en Psicología General Sanitaria por la UCAM, habla sobre las dificultades que pueden tener los niños a la hora de volver a hacer su vida escolar sin la mascarilla. La estudiante del Máster en atención temprana por la UGR considera importante que se elimine su uso en interiores en los centros educativos, pues hay muchos de sus pequeños alumnos que sufren diversidad funcional.

Teresa Roldán asegura que la principal diferencia que hay para que un niño tenga miedo a quitarse la mascarilla es que “los niños que han vivido la pandemia de una manera muy intensa se debe a que sus padres han tenido más temor a volver a situaciones sociales o han tenido la muerte de algún familiar”. La psicóloga granadina afirma que “estas situaciones pueden llevar a cabo a darle cierto pánico a los más pequeños”

Otro de los aspectos que destaca es que la actitud y la personalidad de un niño es muy influenciable, “ya que depende de él en cómo vive las situaciones de estrés y maneje la ansiedad”. Tras dar una explicación de cómo puede afectar a un niño el quitarse la mascarilla, Teresa hace hincapié en que este no tiene por qué tenerle miedo al Covid-19, ya que puede producir “ansiedad” y un “trastorno obsesivo compulsivo”. Según la especialista granadina, estos rituales ya se estaban acentuando antes de la pandemia y debido al Covid han crecido considerablemente.

“Recuperar el reconocimiento emocional”

Otro tema son las consecuencias para un niño al que sus padres le obligan a ponerse la mascarilla. La psicóloga se muestra contundente, ya que se centra en las “conductas compensatorias” debido a que si un niño tiene temor al coronavirus y sufre ansiedad, puede tender a propulsar estos comportamientos. Según Teresa puede ser “muy difícil controlar esa situación y no repetirla constantemente”

La profesional declara que en su clínica están haciendo todo lo posible para “recuperar el reconocimiento emocional "en los niños, ya que no lo están integrando bien y les “está costando generalizarlo a su mundo”. Otros de los aspectos a destacar es que “aquellos niños que ya tenían dificultades para manejar la ansiedad han tenido muchos más trastornos compulsivos”. Teresa Roldán señala que estos casos se dan porque algunos padres sufren de “trastorno obsesivo compulsivo y los niños lo heredan conductualmente”

Por último, pide con vehemencia que se “eliminen las mascarillas en interiores para que así los niños tengan todos los recursos posibles para poder entender de forma gestual las emociones de las otras personas y fundamentalmente ayudar a los que sufren diversidad funcional”. Teresa espera que este cambio llegue lo antes posible para así evitar más casos de niños con diversidad funcional.