Una Nochebuena distinta para los granadinos por el Covid-19
Las medidas sanitarias y la responsabilidad son las grandes protagonistas de esta primera cita de la Navidad
Las familias granadinas celebran este jueves una cena de Nochebuena de excepción. El coronavirus condiciona la primera gran fecha de la Navidad de 2020, que afortunadamente está llegando a su fin. Las medidas y las recomendaciones estarán presentes en cada domicilio para evitar excesos que nada tienen que ver con la comida. Repasamos el camino a seguir para prevenir contagios.
Hacer caso a las autoridades sanitarias es fundamental para evitar riesgos. La Junta de Andalucía permite que en cada casa se reúnan diez personas para cenar, pero se recomienda que no se junten más de dos grupos convivientes distintos, pues cuanta más mezcla, mayor peligro. En esta fecha especial, el toque de queda se retrasa hasta las 01:30 horas, aunque conviene recordar que no es necesario apurar el tiempo para que cada mochuelo vuelva a su olivo.
La entrada y salida de Andalucía para reagrupaciones familiares está ya permitida desde este miércoles. Miles de personas regresan a ver a sus seres queridos después de muchos meses a base de videollamadas y mensajes. Los profesionales sanitarios han insistido con ahínco durante los últimos días en que los test negativos no son una carta blanca para hacer cualquier cosa. Ya se han dado casos de personas que, tras una PCR negativa, finalmente acabaron dando positivo por Covid-19. Este virus es tramposo a más no poder, por lo que no hay espacio alguno para los excesos de confianza.
Las reuniones y quedadas en domicilios son uno de los focos de preocupación de Sanidad desde hace meses, ya que su incidencia en las cifras de contagios es una realidad. Cenar en casa no implica actuar de forma distinta a como se hace en un restaurante. Llevar la mascarilla puesta antes y después de la cena es lo más correcto, pues así será quitada sólo para ingerir alimentos.
Los espacios cerrados son uno de los ambientes más señalados por los expertos, por lo que es aconsejable intentar ventilar la estancia lo máximo posible. Cada hogar es un mundo con sus circunstancias, pero también es bueno ampliar lo máximo posible la distancia social entre los comensales.
Los grandes problemas requieren de grandes soluciones que implican decisiones complicadas. Si un miembro de la familia presenta alguno de los síntomas del Covid-19, como la pérdida del olfato por ejemplo, no debe sentarse a cenar con el resto de los acompañantes. Cenar aislado en Nochebuena es una faena, pero más doloroso es pensar en quienes no han podido siquiera llegar a 2021 por culpa de la pandemia.
El coronavirus condicionará estas Navidades como lo ha hecho con el resto de acontecimientos desde marzo, pero respetar las medidas y ser responsables es el camino más seguro para que la Navidad de 2021 pertenezca a la vieja normalidad.