Nombres para el futuro
En el año a punto de terminar nos encontramos dos personajes muy parecidos y en situación casi idéntica: Óscar Puente y Alexander Medina
El año a punto de terminar y encima de la mesa aquello de año nuevo… Eso es lo que tenemos los 'granaínos', al margen de otras cosas, importantes de cara al futuro. Hay que señalar que hablamos de dos nombres de gestores y de temas más que distintos porque el fútbol no tiene nada que ver con la política, o eso parece, pero es lo que hay y el ministro de Transportes y el nuevo entrenador del Granada son los protagonistas de un futuro que nos espera.
Es así como se anda el camino y nos encontramos con dos personajes muy parecidos y en situación casi idéntica en lo que a su trabajo se refiere. Los dos son desconocidos para el gran público, llegan a la primera fila desde otro nivel y tienen por delante una gestión con problemas de gran calado que hay que resolver. Hay una diferencia, porque está claro que al entrenador le ponen la maleta en la puerta de la calle en cuanto las cosas se pongan demasiado cuesta arriba y el político no tiene ese problema, porque aquello de que te quiten de en medio, es más que problemático. Por lo menos en este país.
Óscar Puente es el caballero que tiene que atender a las autoridades 'granaínas' que ya le piden lo antes posible una reunión porque hay que hablar de temas importantes. El soterramiento del tren es el que ocupa el primer lugar en la lista, pero también desde Motril vuelven a mirar a la capital española a ver si se acuerdan de que hay que unir más que distanciar y los transportes son fundamentales. Y ya de paso hay que recordar a este vallisoletano novato en ministerios que Granada está en Andalucía y que aquí no estamos tan olvidados como los extremeños, pero tenemos que esperar años y años para tener una estación en condiciones o una conexión por carretera que nos anime a viajar, porque ir de un sitio a otro es mejor pensarlo mucho antes de iniciar el viaje.
¡Ah! y la alcaldesa Marifrán Carazo debe recordar también que no es el partido del caballero en cuestión el que manda aquí en el sur ahora y esto puede pesar mucho, porque el ministro en cuestión tiene fama de aguerrido, valiente, dicen que pone la cara por delante, pero también aseguran que mira al adversario con detenimiento y la mayoría de las veces no le hace ni puñetero caso. Y eso lo cuentan los que han tenido que aguantarlo y sufrirlo en el banco contrario.
En el vestuario 'granaíno' la cara nueva es la de un entrenador uruguayo que, como tal, al fútbol europeo lo conoce por imágenes, su éxito siempre ha transcurrido en el otro lado del Atlántico y llega como novato con unos objetivos claros y con un pasado del equipo que es mejor olvidar con nuevos y rápidos números positivos. Sustituye a un entrenador íntegro, Paco López, que cuando se despedía dejó bien claro que la plantilla no es la que se quería, que sin acabar el verano ya se pensaba en el mercado de invierno –¡que manda narices!– y que no se ha hecho más porque no se ha podido.
Alexander Medina tiene que esperar también al mercado invernal, pero teniendo a un directivo técnico italiano, Matteo Tognozi, que de ojeador ha pasado a hombre clave en los fichajes nazaríes, como manejador de la cartera que decide. Su forma de entrenar manda a partir de ahora, pero hay que informarle bien lo que es el campeonato español, la clasificación, los árbitros y el que los manda, el puesto prácticamente colista del equipo y lo que espera una afición ya muy cansada de que le tomen el pelo y que ha aguantado carros y carretas hasta llegar a este momento.
Y este caballero del banquillo tiene lo mismo que el exalcalde: una fama de correoso en el trato con el contrario e, incluso, se ha sacado a la luz un documento, más tarde desmentido por el técnico, en el que se daban instrucciones a los jugadores sobre la forma de comportarse en un partido más que importante y la cosa pintaba fatal.
Duro, directo y también dicen que, junto con el italiano, colocado por los próximos dueños del equipo que cuando llegue el momento sustituirán a los orientales que mandan ahora.
Una quinta columna de Andrés Fassi, vamos.
Aquí los tenemos y aquí están teóricamente a disposición de unos y otros. Ya sé que relacionar de alguna manera a un político y a un entrenador no es nada normal. Pero yo no tengo la culpa, la vida es así y hay que caminar por ella.