"Nos compran el calabacín a 5 céntimos el kilo y lo venden por encima del euro"
Los agricultores granadinos se movilizarán para reclamar "precios justos" para el sector | Instalarán un puesto en el que venderán sus productos al precio que perciben ellos
La agricultura granadina atraviesa uno de sus peores momentos. Tras meses de trabajo para lograr un buen producto, los agricultores y ganaderos de Granada ven cómo perciben una cifra que dista mucho de la que se le exige al consumidor en las grandes superficies. Por ello, capitaneados por la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), se movilizarán hoy a las 11 horas en la Carrera de la Virgen con el objetivo de "pedir precios justos" para sus productos, según indica Nicolás Chica, secretario provincial de UPA en Granada.
"Estamos pasando una situación de dificultad importante", indica Chica, "los costes de producción crecen de forma incesante pero los precios que reciben son ruinosos". El colectivo demanda que "hay cuatro grupos que deciden prácticamente la mitad de lo que comemos los ciudadanos", lo que les permite establecer una cadena de poder que les coloca en situación de fijar "unos precios cada vez más bajos", aunque sin reducir el margen de beneficios que obtienen en la venta, reduciendo cada vez más las ganancias de los agricultores.
Esta práctica está "originando una auténtica asfixia en el sector", denuncia Nicolás Chica. En la cadena de valor, los agricultores participan en la conformación del precio final en un 21%, la industria marca el 28% y el 51% restante recae sobre la gran distribución. Es por esto que los agricultores consideran injusto que exista tanta diferencia cuando los puntos de venta tienen el producto "en torno a tres o cuatro días", mientras que "un agricultor tiene que estar detrás del producto tres, cuatro o cinco meses en muchas ocasiones".
Dadas las condiciones, que tachan de "abuso", los agricultores granadinos han tomado la decisión de movilizarse para "decir basta". Con este acto, realizarán una original propuesta instalando un puesto de venta con determinados productos que se van a vender al precio que reciben los agricultores. "Vamos a vender el kilo de calabacín a 5 céntimos, la patata está entre 18 y 20 céntimos el kilo, el ajo está en torno a 50 céntimos", ejemplifica Chica, que recalca que el objetivo reside en "que los consumidores visualicen el precio que la gran distribución cobra por estos productos" en relación a la que percibe el colectivo.
Reivindicaciones
El objetivo de la movilización es doble. Por un lado, buscarán "exigir que se produzca un fortalecimiento de la posición del ganadero en esa cadena de valor", mientras que por el otro requerirán la implantación de "mecanismos de gestión de mercado en diferentes sectores".
Respecto a esta segunda petición, Nicolás Chica afirma que "entendemos que la PAC que se está negociando tiene que recoger esos mecanismos". De este modo, habría "un marco jurídico que cree una relación contractual entre productor y distribuidor en el que todos conozcan sus derechos y de ese modo el agricultor pueda desarrollar su actividad con una garantía de que después su producto se va a comercializar en unas determinadas condiciones", según explica el miembro de UPA. Esta falta de contratos llevan al estancamiento de la situación actual, que "no se va a solucionar". "Los efectos que produce es que día tras día se cierren explotaciones agrícolas y ganaderas", se lamenta Chica.
Diferencia de precios
La posibilidad de que las grandes superficies marquen los precios del mercado influye de forma directa en el agricultor, que ve reducido su porcentaje de beneficios para que en los establecimientos el precio baje sin renunciar a la parte correspondiente al distribuidor. "El precio que se paga es muy bajo y se posiciona en el lineal a un precio alto", denuncia el secretario provincial de UPA Granada, "nos compran el calabacín a 5 céntimos el kilo y lo venden por encima del euro". La situación se repite con otros productos del sector, como la patata, cuyo precio de venta fluctúa entre los 18 y los 20 céntimos por kilo, o el ajo, a medio euro el kilo.
"Entendemos que en ese diferencial hay espacio suficiente para que el agricultor tenga mayor participación", reclama Chica, que también ha tildado de "un abuso en toda regla" el hecho de que las grandes superficies "multiplican por 20 el precio que se paga al agricultor".