Novecientos goles
Hace unos meses, en esta misma sección, le dábamos un repaso a los goles de nuestro Granada mientras militó entre la aristocracia del balompié patrio y que tuvieron el encanto de completar una cifra que incluía un doble cero. La serie llegaba hasta el gol 800, pero desde entonces un nuevo centenar ha caído del lado de nuestro equipo, el que llega a los 900 goles de primera. Obligado resulta por tanto rememorar la redondez del gol rojiblanco que representa la novena centena.
El anterior de la serie, el 800, lo había conseguido el Granada, su jugador Kravets, en la que es por derecho propio la peor temporada de la historia rojiblanca, la 2016-17, por el contrario, el 900 se produjo en el mejor ejercicio futbolero de nuestro equipo a día de hoy, el de 2020-21, el de 25 en división de honor. Como sabemos, hasta la temporada pasada, el mayor galardón conseguido por el club rojiblanco era haberse proclamado subcampeón de la Copa del Generalísimo en 1959, pero ese importante logro ha quedado pequeño por la hazaña que representa el hecho de haberse plantado el Granada en IV de final de Europa League, por lo tanto, a partir de ahora, siempre que se hable de la temporada más exitosa en rojiblanco habrá obligatoriamente que citar la 2020-21, por delante incluso de las dos mejores clasificaciones ligueras de la 71-72 y la 73-74. Precisamente, tres días antes del partido en el que cayó el gol 900, el jueves previo, nuestro equipo acababa de estrenarse en la segunda en importancia de las competiciones continentales, la UEL, en la ida de la primera de las eliminatorias, XVI de final, tras superar previamente las fases de clasificación y de grupos. Un estreno de sobresaliente porque los rojiblancos derrotaron 2-0 en el Nuevo Los Cármenes a todo un Nápoles plagado de internacionales. El 2-1 de la vuelta una semana después significó el pase a octavos frente al Molde noruego, al que también superó nuestro Granada para finalmente caer muy dignísimamente en cuartos de final frente al Manchester United. Nunca nuestro modesto equipo se vio en algo parecido ni pudo soñarlo, cabe decir.
El domingo 21 de febrero de 2021, jornada 24, en Huesca, estadio de El Alcoraz, desierto por completo de público en las gradas, como ocurrió durante todo el calendario por culpa del maldito “covi”, Rui Silva, Foulquier (Machís 46’), Víctor Díaz, Nehuén Pérez, Germán, Adrián Marín, Yan Eteki, Quina (Domingos Duarte 82’), Soro (Yangel Herrera 61’ y éste por Kenedy 75’), Fede Vico (Jorge Molina 46’) y Antonio Puertas, perdieron 3-2 ante el que era entonces colista, el Huesca de Pacheta, que acabaría descendiendo a segunda. Como se ve, la alineación de inicio puede catalogarse de “unidad B”, y es que la cercana doble cita frente al Nápoles decidió a Diego Martínez a reservar a varios titulares, que no jugaron el partido completo. Fue la tónica de casi toda la temporada 20-21, entre los meses de septiembre y abril, la de tener que jugar dos partidos semanales de las tres competiciones en que se participó, batiendo el récord absoluto de partidos oficiales disputados por el Granada en un solo ejercicio: 58.
El de Huesca fue en general un flojo partido del Granada. Se adelantaron los nuestros con un bonito gol del refuerzo de invierno Quina, cedido por el Watford de Gino Pozzo y que se estrenaba como titular, pero antes del descanso mandaban los locales 3-1 y además habían fallado un penalti. En la segunda mitad, introducidos varios cambios en el cuadro rojiblanco, algo mejoró el equipo y consiguió el 3-2 que sería definitivo, obra de Soro. Ése fue el gol 900 de la historia del GCF en máxima categoría, un gol que, por su redondez, hace que el nombre de su joven autor, Alberto Soro, apuesta de futuro, quede inscrito en la historia del club junto a los de Marín (100), Galvany (200), Luis Martínez (300), Hidalgo (400), Porta (500), Lis (600), Recio (700) y Kravets (800). Un centro de Machís desde el pico izquierdo del área fue aprovechado por Soro para golear anticipándose a su marcador en el segundo palo, un remate del cual salió lesionado al chocar con el guardameta, lo que obligó a sustituirlo a continuación y le supuso al zaragozano permanecer tres meses en el dique seco.
Una de las magníficas marcas de Diego Martínez fue desde su incorporación la de que siempre que en un partido nuestro equipo goleaba antes que su oponente, acababa obteniendo algo positivo, una victoria o un empate. En este partido de Huesca no ocurrió así, pero tampoco se puede hablar aquí de fin de una buena racha porque eso mismo había pasado ya en la jornada 11, en Balaídos, donde resultamos derrotados 3-1 después de ir por delante en el marcador, y también en el Nuevo Los Cármenes, en los IV de Copa del Rey frente al Barcelona (3-5). Pero lo que sí que es muy destacable y da una idea de lo que fue el extraordinario Granada de Diego Martínez que hemos tenido la suerte de disfrutar durante tres temporadas (146 partidos), es el dato de que sólo en esos tres únicos encuentros acabó el Granada derrotado tras adelantarse.
Una curiosidad: el gol 900 de su historia en Primera División lo consiguió el Granada en Huesca sobre un terreno de juego que tiene cierta vinculación con la historia añeja del GCF, El Alcoraz, cuyas dos hectáreas y media de superficie de terreno agrícola a las afueras de la ciudad las adquirió el club oscense a finales de los sesenta con las 350.000 pesetas del ala que Candi pagó para adquirir al goleador azulgrana Porta, autor de 34 goles en la recién concluida temporada 1967-68, en el grupo maño de tercera.
Otra curiosidad: de los nueve nombres en rojiblanco que pasaron a la historia de este club por anotar un gol redondo con dos ceros, Soro es tercer aragonés de la lista, junto a Hidalgo y Porta. Un vasco (Marín), un catalán (Galvany), un madrileño-granadino (Luis Martínez), un valenciano (Lis), un malagueño (Recio) y un ucraniano (Kravets), completan la nómina.
Ahora mismo, contando también los conseguidos por el Granada en lo que ya se ha disputado de la temporada 2021-22, son 924 los goles de primera con que cuenta en su haber. Parece todavía lejano el llegar a la cifra mágica de los mil goles. Puede ser cuestión de al menos otra temporada más entre los grandes, dos como máximo. Esperemos que podamos contárselo en no demasiado tiempo. Eso será señal de que nuestro equipo sigue gozando de buena salud y sigue codeándose con lo mejor del balompié celtibérico.