La pareja del presunto agresor: "Actuó en defensa propia, nos hacen la vida imposible desde hace tiempo"

Margarita Fernández explica que el detenido usó un picahielos para defenderse, y no un arma blanca, tras sufrir el aporreamiento de su puerta

apuñalamiento 07
El lugar de los hechos fue precintado por la Policía Nacional | Foto: J. P. L.
Miguel López Rivera
0

Poco a poco se van esclareciendo algunos detalles que envuelven la pelea acontecida en la madrugada del martes al miércoles en la calle Sol de Granada, y que acabó con un joven detenido y otro ingresado con heridas de arma blanca y mordeduras de un perro, tal y como especificaron la Policía Nacional y los Servicios de Emergencia.

Tras salir a la luz el vídeo de la reyerta y conocerse que el ingresado, un joven de 22 años de edad, se recupera favorablemente en el Hospital de Neurotraumatología, es ahora la pareja del supuesto agresor, que responde al nombre de Margarita Fernández, la que ha ofrecido su versión de los hechos, argumentando que actuó en defensa propia.

Fernández ha remontado el principio de esta historia a un capítulo que tuvo lugar hace unas tres semanas con un individuo al que conocía desde hace algunos años y que “entró en mi casa, aprovechando el descuido de mi vecina y le abrió la cabeza a mi pareja”. Un hecho que habría tenido lugar a las 11.00 horas de la mañana.

“Entró con una persona menor de edad, dándole la vuelta completa al inmueble y accediendo por la cocina, desde donde consiguieron abrir una ventana”, relata. Fruto de ese incidente, la pareja habría decidido tomar acciones judiciales y la primera vista de las mismas ya habría tenido lugar el pasado 25 de mayo, quedando la segunda pendiente para este 15 de junio.

El intento por evitar que se celebrase el juicio es lo que habría llevado al presunto hostigador a “mandar gente para molestarnos”. Tal y como explica Margarita Fernández, “desde hace tiempo nos empezaron a poner cajas de cartón en la puerta de casa y a hacer la vida imposible gente del entorno de esta persona” a las que supuestamente estaría “comprando con dinero y sustancias” no estupefacientes.

La pelea de la pasada madrugada habría sido un episodio más de este enfrentamiento, siempre según la versión de la mujer. “Aporrearon muy fuerte la puerta de nuestra casa. Fue entonces cuando mi pareja salió y le preguntó a unos chicos que estaban bebiendo en la puerta de Los Porrones -chupitería situada en la citada calle Sol- si habían visto al autor de los golpes”, explica.

Fernández cuenta que fue en ese momento, cuando su pareja procedía a volver al portal tras no localizar al presunto culpable, cuando éste “salió de su escondite, entre unos cubos de basura y una cubeta de escombros, para sacar un cuchillo y agredirle”. El ahora detenido habría actuado "en defensa propia con un picahielos que llevaba en la mano, y no con un arma blanca", y el perro -un ejemplar de american staffordshire terrier- sólo habría ido detrás "para defender a su dueño viendo la agresión inicial con un arma blanca”. Fernández ha apostillado que este animal está “enseñado” y cuenta con un curso de adiestramiento canino valorado en 6.000 euros.