La Alhambra comienza una nueva intervención arqueológica en el jardín de la Alamedilla
La actuación busca completar el análisis de las estructuras excavadas que documentaron en 2021 la existencia de restos de un amplio edificio
El Patronato de la Alhambra y Generalife ha comenzado una nueva intervención arqueológica en el jardín de la Alamedilla, una actuación que tiene un presupuesto de 50.274 euros y busca completar el análisis de las estructuras excavadas que documentaron en 2021 la existencia de restos pertenecientes a un amplio edificio que podría haber tenido unos 440 metros cuadrados de superficie, articulado en torno a la alberca descubierta en 1950.
La directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rocío Díaz, ha remarcado que el objetivo principal de esta nueva excavación, que cuenta con el visto bueno de la Comisión Técnica de la Alhambra y la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, es continuar con la lectura arqueológica del contexto estratigráfico tanto del inmueble como del ámbito espacial en el que se sitúa, y su aportación al estudio de la evolución histórica del Conjunto monumental
Paralelamente, como ha asegurado Díaz, se procederá al análisis desde el punto de vista arqueológico de las tapias que circundan el solar para valorar su valor histórico-arqueológico, concretamente las medianeras con los Baños de la Mezquita y la Casa Nazarí de la Calle Real, "aportando datos que serán tenidos en consideración a la hora de realizar futuras actuaciones de restauración y consolidación de las mismas".
"Es evidente la importancia de los restos aparecidos porque confirman la presencia de un edificio que supera en escala una vivienda noble ", ha destacado la directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife, quien ha recordado que esta nueva intervención demuestra asimismo que el registro arqueológico en el conjunto monumental "no está agotado".
El Patronato de la Alhambra y Generalife inició en octubre de 2021 una intervención arqueológica mediante sondeos arqueológicos en el jardín de la Alamedilla, con el objetivo de "conocer el interés de los restos en el subsuelo, la posibles cotas de afección arqueológica y, principalmente, el desarrollo de la casa nazarí ubicada en torno a la alberca existente en la zona".
Hasta esta intervención apenas se tenían datos sobre las intervenciones realizadas en este jardín, salvo los restos arqueológicos aparecidos en los años 50. Algunos de estos vestigios fueron restaurados como la gran alberca rectangular, un silo pequeño excavado en la roca y unas piletas. Los muros perimetrales que delimitan el solar con el callejón del Guindo y el callejón de la Sacristía de la iglesia muestran añadidos y diferentes transformaciones.
La excavación, que abarcó 130 metros cúbicos y tuvo una inversión de más de 60.000 euros, se llevó a cabo en el solar situado muy próximo a la calle Real, entre la Iglesia de Santa María de la Alhambra y la trasera del baño de la mezquita y la vivienda nazarí contigua, donde estuvo la Taberna del Polinario, ahora espacio dedicado al Legado de Ángel Barrios.