Nueva Jornada del Primavera Sound pasada por agua
Tras la vertiginosa y espectacular jornada del jueves 29, nos topamos en el cartel del festival barcelonés con un día no tan repleto de artistas ilustres, pero con conciertos a posteriori dignos de mención como a continuación narraremos. Las piernas empiezan a sentir las horas de pie, las rodillas sienten los ir y venir de una punta a otra, del Heinecken al ATP, del Ray Ban al Sony y al final los kilómetros se acumulan. Pero se hace de tripas corazón dado que la tarde noche nos deparará grandes alegrías, descubrimientos que ocurren ínfimas veces a lo largo de una vida y sensaciones de gozo.
La tarde abría a las 17:45 con uno de los nombres que recordaremos y guardaremos bien en el palacio de los recuerdos, Yamantaka Sonic Titan, banda formada en Montreal, Canadá que llevan al extremo la psicodelia, el glam, la ópera, el noise, el metal, el pop y el folk. A priori parece una descripción algo nada realista, pero cuando uno recibe esa bofetada de conceptos en forma de sonido metalero setentero pero con reminiscencias japonesas, lo entiende. Gran instrumentación, voces japonesas, instrumentos de percusión típicos japoneses. La cocktelera de Yamantaka Sonic Titan es por lo menos para recordar y guardar ese recuerdo junto a Bo Ningen por ejemplo.
Al finalizar este concierto y cuando nos dirigíamos al escenario Heinecken, de nuevo como se suele decir, la mundial caía sobre el litoral de Barcelona. Una intensa lluvia que no arreciaba y que incluso llegó a sumir la ciudad en un halo de nubes bajas fantasmagóricas que impedía ver el sky line que se observa desde el Parc del Fórum. Pero para John Grant y como no, para la organización, no fue suficiente como para suspender la actuación. Bastante público para el diluvio que caía durante todo el concierto del cantautor americano, ahora afincado en Reykjavik. El talento de este personaje es inagotable. Con su último trabajo “Pale Green Ghosts”, John sorprende a todos y sitúa su lirismo frente a una coraza de electrónica que no hace más que acentuar su clarividencia e inteligencia. Para los presentes en ese concierto, bajo la lluvia tanto para el público como para los músicos y el mismo John Grant dentro de muchos años podremos decir aquello de “Yo estuve allí”. John y su banda se dejaron el alma en cada una de las notas que interpretaban, con una voz sublime y un respeto y conexión con el público como pocos artistas saben realizarlo. Al finalizar el respetable homenajeó a John con cinco minutos de aplausos, todo ello bajo la intensa lluvia.
Cayó tanta agua que a partir de ese momento el sector Heinecken y Sony quedó absolutamente anegado y convirtiéndose en un autentico barrizal. Pero fue finalizar el concierto de John Grant y remitir la lluvia. Una vez desprovistos del chubasquero y tras un merecido descanso, nos dirigimos al escenario Sony para reencontrarnos con un viejo amigo del que ya dimos cuenta en Granada Digital en su paso por Granada en la sala Planta Baja. Se trata de Neil Halstead y su banda Slowdive. Casi dos décadas después Neil y Rached Goswell ponen en marcha de nuevo el proyecto con el que por allá los noventa se anticiparon al estallido del shoegaze. Con un sonido muy conseguido, hoy se ganaron los favores del público con un rotundo y redondo concierto que les confirma como una de las piedras angulares del indie británico de los noventa.
Acto seguido y ante la expectación que siempre deparan en nuestro país, llegaba el turno de los Pixies. La banda liderada por Black Francis, clave para entender el rock de los noventa. Su vuelta a los escenarios a mitad de la década pasada hizo que dos generaciones que habían crecido escuchando sus discos, pudieran verlos en directo. Con su típico sonido guitarrero, distorsiones, garaje, grounge... recordemos que Pixies fue la antesala de toda la música alternativa que se escuchó en los noventa, supieron ganarse al público con entrega y ritmo. Concierto festivo que hizo las delicias de los presentes.
Tras los reencuentros con los noventas, emprendíamos un viaje electrónico en el escenario Ray Ban con la profundidad y dedicación del productor Nicolas Jaar y su colaborador habitual, el guitarrista Dave Harrington. Darkside es el proyecto que une a estos dos portentos con talento precoz. Darkside ofrece perfiles oscuros, nocturnos, de misterio, electrónica elegante y un show en directo para quitarse el sombrero. Nicolas Jaar es un maestro de los tempos y sabe en todo momento llevar el ritmo necesario para de repente provocar una auténtica catarsis entre los asistentes. Digno de mención el trabajo de Dave a la guitarra con la que saca un provecho enorme de las pedaleras, efectos y como no a su ingenio. Excelente directo, extraordinarios ambos.
Sin movernos del escenario Ray Ban, nos disponíamos a ver en directo a los australianos Jagwar Ma. Si es cierto que la psicodelia que desde Australia ha venido despachando grupos como Tame Impala, ahora recae en manos de Jagwar Ma. La banda nacida en Sidney y que muchos apuntan como los sucesores de Primal Scream. Perfecta sincronía de electrónica bailable, voces filtradas por delays, ecos y reverbs y feeling que hacen de su directo una auténtica fiesta donde todo el mundo salta, bota y baila sin parar.
Lo que en principio iba a ser una jornada anodina, acabó convirtiéndose en el descubrimiento de nuevas bandas como Yamantaka Sonic Titan o Jagwar Ma, antiguas bandas como Slowdive o Pixies, el saber hacer y la espectacularidad de su sonido como Darkside y el señorío y la clase de un grande, John Grant
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