Escrivá anuncia una nueva prestación económica para ayudar a padres por el cierre de colegios

Se trata de una nueva prestación de la Seguridad Social con la que se compensará los progenitores por la pérdida de ingresos derivada del tiempo que dejarán de trabajar para cuidar de sus hijos

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Escrivá anuncia una nueva prestación económica para ayudar a padres por el cierre de coles - Eduardo Parra - Europa Press
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El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha confirmado este miércoles que el Gobierno tiene intención de aprobar, previsiblemente mañana, una prestación económica para ayudar a los padres que tengan que quedarse en casa, sin posibilidad de teletrabajar, o reducir su jornada, por el cierre de colegios ante la expansión del coronavirus.

Se trata de una nueva prestación de la Seguridad Social con la que se compensará los progenitores por la pérdida de ingresos derivada del tiempo que dejarán de trabajar para cuidar de sus hijos. Vendrá recogida en un decreto-ley que el Gobierno aún está diseñando, pero que espera tener listo mañana, según ha señalado el ministro, que ha destacado que esta prestación no se ha implantado aún en ningún país.

Escrivá, en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, ha precisado que esta nueva prestación irá a cargo de las arcas públicas, por lo que las empresas no tendrán que costearla. "Esta prestación tiene un coste significativo, pero manejable", ha apuntado el ministro, que ha recordado que la creación de esta ayuda deriva de una situación "sobrevenida" como es la del cierre de colegios en determinadas zonas de España.

Para los trabajadores aislados por el coronavirus, el Gobierno aprobó ayer que se consideren en baja por contingencias profesionales, lo que descargará a las empresas de pagar parte de la prestación, ya que la Seguridad Social asumirá el coste desde el primer día. Escrivá ha indicado que por ahora los trabajadores en cuarentena son "pocos".

En el caso de que llegaran a las cifras de Italia, unos 70.000, el coste para la Seguridad Social para un periodo de tres semanas sería de unos 50 millones de euros. Sería un gasto adicional a los 800 millones de euros que la Seguridad Social destina mensualmente a prestaciones por incapacidad temporal de todo tipo y que será absorbido por el conjunto de los Presupuestos Generales del Estado.

"Estos fenómenos pueden ser muy transitorios y después hay efectos de recuperación que compensan en términos de ingresos. El efecto neto para las cuentas públicas y para la economía tendremos que juzgarlo pasado un horizonte de tiempo suficiente. Pero a corto plazo sí que hay un coste que se asume, pero para eso están las políticas públicas, para absorber una perturbación inesperada", ha afirmado.

MORATORIAS EN EL PAGO DE COTIZACIONES

El ministro ha recordado que el Gobierno también trabaja en otras medidas dentro de un paquete que llegará "perfectamente a tiempo" para ayudar a los sectores que "inevitablemente" se verán afectados en "las próximas semanas o meses" por disrupciones de su actividad y caídas de demanda. Por el momento, Escrivá ha indicado que, atendiendo por ejemplo a las peticiones de aplazamiento en el pago de cuotas a la Seguridad Social, "a día de hoy no se detecta ninguna situación de estrés en ningún sector", aunque eso no signifique que no se vayan a producir.

En este sentido, ha recordado que para aliviar la situación de las empresas, el Gobierno tiene intención de aprobar otras medidas para paliar los efectos económicos del coronavirus, entre ellas el establecimiento de moratorias en el pago de cotizaciones a la Seguridad Social, también para los autónomos, que permitirán aplazar el pago de cuotas hasta un año, sin intereses. Esto ayudará a las empresas a disponer de liquidez, ha apuntado Escrivá, que ha añadido que a diferencia de la crisis económica que estalló en 2008, las entidades financieras no actuarán como entonces, con restricciones de crédito, porque dicha crisis afectó a su solvencia y la del coronavirus, no.

En su opinión, esta crisis de salud pública, más que exigir grandes inyecciones de liquidez, precisa de políticas "extraordinariamente focalizadas y finas", que desplieguen acciones sobre los sectores afectados. "Por su naturaleza, esto es un episodio pasajero. Tendremos X meses difíciles pero después saldremos y saldremos rebotando y compensando", ha asegurado.

Asimismo y en relación a cómo afectará esta situación a la aprobación de los Presupuestos del Estado para 2020 y a la disciplina fiscal, el ministro ha explicado que se generará un coste fiscal "manejable", pero no recurrente, de forma que será absorbido "y ya". "Lo que preocupa a las autoridades europeas son los problemas más estructurales y permanentes en las cuentas públicas, y esto es algo pasajero y no interfiere en el marco de disciplina fiscal en ningún caso", ha dicho el ministro, que en cualquier caso ve prioritario sacar adelante los Presupuestos "y más en estos momentos".

Preguntado por las razones por las que se celebró la manifestación del 8 de marzo cuando sólo un día después se decretó el cierre de colegios en Madrid, Escrivá ha asegurado que son las autoridades sanitarias las que van marcando el ritmo y el paso y que no le consta que se desaconsejara su celebración. "La volatilidad, la incertidumbre y el cambio que se produce por la dinámica del virus hace extraordinariamente difícil la gestión", ha reconocido el ministro, que ha alabado el modo en que están actuando las autoridades sanitarias.