Obama muestra su preocupación por el tiroteo de Los Ángeles
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dicho estar "preocupado" por el incidente del Aeropuerto Internacional de Los Angeles, donde una persona ha muerto y otras seis han resultado heridas por un tiroteo. "Obviamente, estamos siguiéndolo, estamos preocupados", ha afirmado Obama desde el Despacho Oval, tras un encuentro con el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki.
El tiroteo comenzó en torno a las 9.30 de la mañana, hora local, (las 17.30 en la España peninsular) en un puesto de control de la terminal 3 del aeropuerto y concluyó con un muerto y seis heridos. Entre los heridos figuraría el presunto tirador, identificado por algunos medios como Paul Ciancia, de 23 años.
Ciancia sacó un rifle de asalto de una bolsa y abrió fuego antes de adentrarse al aérea de embarque donde fue confrontado por la policía. Un empleado de la Agencia federal de Seguridad del Transporte (TSA) falleció a consecuencia del tiroteo sobre las 11 de la mañana en el centro médico UCLA, donde otra de las víctimas se encuentra en situación crítica.
El cuerpo de bomberos explicó que siete personas fueron tratadas por diversas heridas, aunque la mayoría por daños ocasionados cuando trataban de huir del lugar de los hechos. "Podría haber matado a todo el mundo en esa terminal hoy", declaró el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, quien informó de que Ciancia llevaba encima munición adicional que no pudo utilizar gracias a la rápida intervención policial.
Fuentes citadas por Los Ángeles Times indicaron que los investigadores han encontrado materiales en los que el asaltante expresa un "fuerte sentimiento" en contra del Gobierno e "ira" en particular hacia TSA, que hoy perdió a su primer trabajador en acto de servicio en sus historia. A consecuencia del suceso, se desató el pánico en el aeropuerto internacional de Los Ángeles. La gente corría en busca de las salidas o los lavabos para refugiarse, mientras algunos trataban de parapetarse detrás de sus equipajes.
Poco a poco las autoridades aeroportuarias procedieron a desalojar las instalaciones para que los agentes pudieran revisar el complejo antes de poder reabrir.