Obama renuncia a intervenir contra el ISIS en Irak
Tras la ofensiva de los rebeldes terroristas
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha asegurado este viernes que no hará regresar a las tropas estadounidenses para combatir contra las milicias del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), que ha descrito como un "problema regional a largo plazo", aunque se ha comprometido a ayudar a las autoridades iraquíes a hacer frente a los islamistas.
"Es un problema regional y será un problema regional durante mucho tiempo", ha advertido el presidente, que se ha referido a los enfrentamientos entre el ISIS y el Ejército iraquí como un "conflicto sectario". "Estados Unidos hará la parte que le corresponda, pero cualquier tipo de acción que emprendamos deberá estar acompañada por los esfuerzos de los líderes iraquíes", ha hecho saber ante los medios.
Obama ha abierto un breve plazo para estudiar la línea de acción a seguir, dejando claro que "Estados Unidos no se va a involucrar en una acción militar a falta de un plan político en el que los iraquíes demuestren su voluntad de cooperación, así de sencillo".
"Nosotros no vamos a poder hacerlo por ellos", ha recalcado Obama en una breve comparecencia de diez minutos en el jardín de la Casa Blanca. Sin embargo, el presidente de Estados Unidos ha manifestado que se tomarán las "acciones selectivas necesarias" para, o bien proteger al personal destacado en el país, o para proteger el territorio estadounidense de cualquier posible ataque.
PETRÓLEO
El presidente tampoco se mostró excesivamente preocupado por el impacto del conflicto sectario en el suministro de crudo. "Si los insurgentes se hacen con el control de las refinerías, habrá que pedir a otros productores de crudo de la región que colaboren para compensar la situación", ha manifestado.
Con todo, las reservas de crudo iraquíes serán "parte integral de las consultas que tendrán lugar a lo largo de los próximos días", ha hecho saber el presidente Obama.