Obligados a resurgir ante un Bilbao cumplidor con los rivales directos

El Covirán Granada visita Miribilla con varias ausencias y el debut de Samuel Griffin como aliciente en un duelo crucial por la permanencia

Coviran Granada Bilbao Basket
Elías Valtonen en el encuentro de ida ante Bilbao Basket | Foto: Antonio L. Juárez
Ainoa Morano
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Primera de las once últimas balas que quedan en la recámara del Covirán Granada. Partido fundamental para las aspiraciones de permanencia ante un Bilbao Basket que tampoco afronta esta jornada 24 de la ACB con la calma de verse salvado pues su distancia con los puestos de descenso no deja de ser escasa, aunque para los rojinegros pueda parecer lejana.

Dos triunfos separan a vascos y granadinos, considerados este fin de semana rivales directos por la permanencia, aunque las realidades, presupuestos y aspiraciones de ambos conjuntos sean sumamente dispares. Unas diferencias que parten desde algo tan básico como la lista de jugadores disponibles. Mientras que Jaume Ponsarnau cuenta con todos sus efectivos disponibles, Pablo Pin volverá a hacer encaje de bolillos y a pedir un esfuerzo extra a los escasos jugadores con los que contará para buscar una opción de victoria este domingo en la siempre difícil cancha de Miribilla (17:00 horas).

Para este fin de semana, los rojinegros recuperan definitivamente a Sergi García. El base mallorquín ha disfrutado de una semana de entrenamientos algo más normal que la anterior y se espera que forme parte de la rotación. Eso sí, sin tirar las campanas al aire y esperando que no tenga que volver a retirarse del juego como ya ocurriese ante Hiopos Lleida. En el parte de lesionados, aparecen nuevos nombres. A las bajas ya conocidas de Gian Clavell y Agustín Ubal se suman Scott Bamforth y Pere Tomàs. El estadounidense no ha podido entrenar en toda la semana tras jugar el pasado domingo casi todo el encuentro cojeando y es que sufre una lesión muscular en el sóleo que lo mantendrá alejado de las pistas entre “dos y tres semanas”, tal y como señaló Pablo Pin en rueda de prensa. A él se une un Pere Tomàs que tampoco ha podido entrenar, pero del cual se desconoce qué problemas físicos sufre.

Con estos tres ausentes y, de seguro, unos minutos de más que ya pesan en algunos jugadores, el Covirán Granada busca en las nuevas incorporaciones la energía que ya escasea en quienes comenzaron esta andadura en agosto. El duelo ante Bilbao Basket supondrá, por un lado, el debut de Samuel Griffin, refuerzo para el juego exterior que apenas ha contado con un par de días de trabajo con sus nuevos compañeros. Por otro, una nueva oportunidad de demostrar para efectivos como Omar Silverio, que firmó un gran debut con 13 puntos y 5 rebotes ante Lleida y que se reencontrará con el equipo que antaño confió en él para reforzar su juego, y un Giorgi Bezanishvili al que se espera ver más adaptado a los sistemas de los granadinos y con una mayor aportación en pista.

El partido en Miribilla será casi de victoria obligada. No solo por reengancharse a la pelea por la salvación, sino sobre todo, por los partidos ante rivales de la zona alta de la tabla que se avecinan en próximas semanas. La parte baja de la clasificación sigue siendo una lucha encarnizada en la que el Covirán Granada debe sacar provecho de las derrotas cosechadas por Bàsquet Girona ante Dreamland Gran Canaria por 86 a 95 y de Leyma Coruña ante Valencia Basket por 127 a 81. Dos resultados que dejan a los catalanes con ocho victorias y a los gallegos con cinco. Así mismo, este domingo Hiopos Lleida recibirá a Joventut Badalona (12:30 horas), mientras que MoraBanc Andorra tendrá que visitar a La Laguna Tenerife (13:00 horas).

Bilbao Basket, un equipo para aspirar a más

Los de Jaume Ponsarnau viven otra temporada en la que caminar al filo de la navaja ya se convierte en un lugar conocido. Las ocho victorias cosechadas hasta el momento hacen que los ‘Hombres de Negro’ no puedan confiarse en exceso en lo que a la salvación se refiere, aunque considerarlos aspirantes al descenso suena casi algo ilógico.

La disputa de doble competición, con su participación en la FIBA Europe Cup, hace que los bilbaínos se encuentren con dificultades para destacar en una ACB cada vez más competitiva. No tanto en la competición europea donde el próximo miércoles disputarán su primer partido de las semifinales ante el Dijon.

Dentro de la irregularidad mostrada por el Bilbao Basket en la Liga Endesa, lo cierto es que es un “cumplidor” ante los rivales directos pues siete de sus ocho triunfos se han producido ante equipos que actualmente pelean por la salvación, siendo la única excepción el duelo ganado ante el Real Madrid en la jornada 3. Además, es uno de los equipos mejor posicionados al contar con casi todos los average a su favor. Con Río Breogán cuenta con un average de tres puntos, mientras que con Girona es de siete. Venció a Leyma Coruña con un +21 y a Andorra y Covirán Granada con un +12, quedando aun por disputar los tres duelos de vuelta. Solo ha perdido el average con Hiopos Lleida con quien tiene un saldo negativo de dos puntos.

En el encuentro de ida, Bilbao Basket dominó de principio a fin un duelo en el que sus inicio de periodo y la incidencia de Hlinason fueron claves. El pívot islandés sigue siendo uno de los grandes referentes de los MIB, especialmente a nivel defensivo, con 6'4 rebotes, una faceta donde también destaca Thijs De Ridder con 5'1 rebotes. A nivel ofensivo, ningún jugador supera los diez puntos de media, siendo los máximos anotadores Muhammad-Ali Abdur-Rahkman con 9'8 puntos, Melwin Pantzar con 9'4 o Marvin Jones con 9 puntos de media.

A nivel colectivo, Surne Bilbao Basket anota 80'8 puntos de media con un 52'5% de acierto en el tiro de dos, un 31'5% desde el triple y un 76'6% desde la línea de personal. A nivel defensivo, capturan 33'7 rebotes por partido de los que 23'4 son defensivos y 10'3 ofensivos. Así mismo, reparten 16'4 asistencias, pierden 11'4 balones y recuperan una media de 6'7.







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