Ocho años de prisión para un acusado de apuñalar a un hombre en el pecho en la capital
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa y solicita la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 300 metros
La Fiscalía de Granada ha solicitado la pena de ocho años de prisión para un acusado de golpear con un palo en la cabeza a un hombre, al que seguidamente asestó una puñalada en el pecho con el objetivo de atentar contra su vida, agresión que se produjo en plena calle, en la capital granadina.
El Ministerio Público atribuye un delito de homicidio en grado de tentativa al acusado, que será juzgado por estos hechos el próximo 27 de noviembre en la Sección Primera de la Audiencia de Granada.
Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan a la tarde del 31 de agosto de 2013, cuando el acusado y la víctima se encontraron en una calle próxima a la estación de ferrocarriles de la capital.
Allí, el procesado propinó a la víctima, de 49 años, un fuerte golpe en la cabeza con un palo que se partió en dos a causa del impacto. Seguidamente, valiéndose de una navaja que llevaba encima, le asestó una puñalada en el pecho, a la altura del esternón.
Luego huyó rápidamente por las calles adyacentes, dejando en el lugar de los hechos un bastón partido en dos y un palo de madera, ambos manchados de sangre.
Agentes de la Policía Nacional se desplazaron al lugar tras tener conocimiento de los hechos y auxiliaron al herido, que fue trasladado a un centro hospitalario, e intervinieron los objetos empleados en la agresión.
La víctima sufrió una herida de tres centímetros en el esternón, enfisema subcutáneo; hemoneumotorax derecho y shock hipovolémico, entre otras lesiones que ocasionaron "cierto peligro" para su vida.
La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa por el que, además de la pena de ocho años de cárcel, solicita para el acusado la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 300 metros, así como de comunicarse con ella durante doce años.