Ochoa vuelve a sonreír
A pesar de que el Granada sigue colista y sin ganar, el meta mexicano ha mejorado su nivel en las últimas actuaciones, tanto como rojiblanco como con su selección, recibiendo tan solo 2 goles en 4 partidos
Guillermo Ochoa, de 31 años, llegó como uno de los grandes fichajes del verano. El Granada se hacía con un portero internacional y que fue uno de los mejores cancerberos del pasado Mundial de Brasil en 2014. Llegaba cedido por el Málaga, donde no tuvo demasiadas oportunidades para demostrar su valía debido a un inmenso Kameni.
Aunque no jugó muchos partidos en La Rosaleda, cuando le tocó defender la portería malacitana, Ochoa cumplió con creces, demostrando su alto nivel. Con la marcha de Andrés Fernández, el conjunto nazarí se fijó en el mexicano. Las opiniones en torno a esta operación eran muy claras. El Granada se hacía, probablemente, con el mejor portero que pasaría por Los Cármenes en muchas temporadas.
Quizás fueron estas altas expectativas las que han frustrado el inicio de relación del Granada y Ochoa. El ridículo comienzo del equipo en liga, unido a la frustración y baja moral que ha azotado a todos los jugadores de la plantilla ha afectado a un Ochoa que ha intercambiado paradas impresionantes con multitud de fallos.
En la mente de todos está la mala salida que puso el 2-1 en Las Palmas, el tanto de Pedro León, del Eibar, el gol que dio la victoria al Leganés, o los dos primeros goles del Atlético de Madrid, los cuales voltearon el resultado a favor de los colchoneros.
Los números no fallan y Ochoa es actualmente uno de los porteros más goleados de las grandes ligas, sólo superado por Marco Storari, del Cagliari (Serie A italiana), que ha encajado 26 goles en 10 partidos. El mexicano, por su parte, ha encajado 25 tantos en 11 envites. Tal es la diferencia de rendimiento que precisamente 11 fueron los choques disputados la campaña pasada con el Málaga, recibiendo tan solo 10 goles.
Con once jornadas disputadas y muchas críticas, tanto en Granada como en su país, Ochoa regresa este viernes a los entrenamientos tras haber estado concentrado con su selección, con la que volvió a disfrutar de una actuación de calidad. El ‘Memo’ salvó a su equipo en el choque clasificatorio para el Mundial de 2018 frente a Panamá con dos paradones memorables ante Blas Pérez, y otro a una chilena de Tejada. El duelo finalizó con 0-0.
Ya en la última jornada que jugó el Granada, ante el Deportivo de La Coruña, Ochoa salvó a su equipo. Muchos le atribuyeron parte de culpa en el gol de Andone, sin embargo, nadie puede reprocharle nada. Luego salvó el empate con dos intervenciones para el recuerdo, en especial la realizada a Guilherme, que no se creía que su remate fuerte, abajo y muy cerca de la meta era detenido por un Ochoa felino. De hecho, esta parada fue elegida como la mejor de la jornada 11 por La Liga.
LA LLEGADA DE ALCARAZ DETIENE LA SANGRÍA DE GOLES
A Ochoa también le ha venido muy bien la llegada de Lucas Alcaraz. El mexicano estaba convirtiéndose en un ‘coladero’ con el sistema que utilizaba Jémez, lo que afectaba a la confianza del sudamericano. De hecho, llegó a ser el guardameta más goleado de Europa, pero el técnico granadino detuvo la sangría de goles.
Quitando el partido de debut de Alcaraz en esta temporada, frente al Atlético de Madrid, donde el resultado final fue un severo 7-1 y Ochoa encajó su peor actuación, el Granada ha recibido tan solo dos goles, a cargo de Rafinha (Barça) y Andone (Dépor) en tres partidos, consiguiendo, además, dejar la portería a cero por primera vez en toda la temporada, ante el Sporting de Gijón. Es decir, contando su último partido con el combinado nacional de México, Ochoa ha encajado dos goles en cuatro partidos, rendimiento mucho mayor que el mostrado hasta ahora.
Dejar la puerta a cero será clave para los intereses nazaríes si se quiere dar la vuelta a la delicada situación que ostenta el equipo en la tabla clasificatoria. Ante un equipo como el Valencia, con el potencial ofensivo que posee, el 'Memo' tendrá que estar más acertado que nunca, transmitiendo a sus compañeros el 'plus' de la seguridad bajo palos.