Odio París: "La música indie española tiene buena salud, pero hay pocas oportunidades para bandas emergentes"

Odio París sigue haciendo kilómetros para presentar sus canciones, en una gira tan perpetua como extensa, que esta semana llega el viernes 13 de enero a Salamanca y el sábado 14 a Madrid

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ODIO PARÍS
E.P.
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Casi un año después de editar su segundo disco, Cenizas y flores, Odio París siguen haciendo kilómetros para presentar sus canciones, en una gira tan perpetua como extensa, que esta semana llega el viernes 13 de enero a Salamanca (The Irish Teathre) y el sábado 14 a Madrid (Café La Palma).

Ambos conciertos se enmarcan dentro de Girando por Salas, programa de financiación pública que busca potenciar el sector de la música en directo y ayudar a la visibilidad de bandas emergentes. "Hay muchos buenos grupos que no tienen medios, debería haber más subvenciones e iniciativas de este tipo", apunta a Europa Press el vocalista y guitarrista Óscar Ferré.

A este respecto, añade que "hay una saturación total de información" e insiste en que a ellos personalmente les "gusta mucho indagar" para encontrar nuevos valores musicales, si bien apostilla que "el gran púlico lo tiene difícil" sino tiene esa actitud curiosa, puesto que "todo está muy medidos y a veces la prensa del sector del indie está muy focalizada".

"Hay pocas oportunidades para bandas emergentes. La escena está bien, la música indie española tiene buena salud, pero necesita una renovación de grupos, y esto cuesta si no indagas por ti mismo", subraya, para luego lamentar que festivales y medios vayan a "caballo ganador". "Podrían apostar más por cosas nuevas, pero tiene mucho que ver el negocio y van a lo seguro", remacha.

SHOEGAZE DE LOS NOVENTA

En cualquier caso, destaca que ellos no se pueden quejar puesto que su segundo disco, cinco años después de su debut, ha tenido "muy buena acogida de público y crítica", algo que les llena de satisfacción después de haber superado problemas internos y un cambio de sello hasta llegar a Mushroom Pillow.

"Nos costó sacarlo por diversas cuestiones. Todo es un poco efímero y sabíamos que eso nos afectaría después de tanto tiempo. Pero es como un reinicio, es como el 'ave fénix'. Después del primer disco que fue tan bien, con un éxito inesperado, luego pasamos por cambios de formación y de sello, pero aquí estamos", plantea Ferré.

Y efectivamente, aquí están, con su propuesta shoegaze enraizada en bandas como Los Planetas o My Bloody Valentine, por citar dos ejemplos. "Nuestra esencia son los grupos anglosajones de shoegaze de los noventa, pero el tercer disco tendrá otro aire, sin perder la esencia. Siempre piensas en lo que pega más, parece que hay que estar mucho en la tendencia del momento y eso te genera dudas, pero siempre hacemos lo que nos gusta", explica.

"Es que no nos quedamos en un estilo ni en una década", agrega, profundizando en el sonido de Cenizas y flores, en el que admite que "abusan un poco más de sintes y secuencias rítmicas". Por eso destaca que querían "evolucionar" en su segunda entrega, "dejando atrás las guitarras más crudas y directas en favor de un maquillaje más perfecto para las canciones", algo que trabajaron con "bases y ritmos".

PRÓXIMOS CONCIERTOS

Estas reflexiones llevan a Óscar Ferré a recalcar que a todos los integrantes del grupo les gusta "mucho escuchar todo tipo de música" y dejarse influir, "desde The Horros a Tame Impala, por ejemplo". Por eso avisa de que, aunque estarán presentes este año en todos los festivales que puedan, están ya "preparando canciones para un tercer disco" porque se ven en su "mejor momento" y quieren "aprovecharlo".

Aparte de los conciertos de este fin de semana en Salamanca y Madrid, la banda pasará también por Santander (27 de enero, Sala Summum, GPS), Bilbao (28 de enero, Sala Fever, GPS), Zaragoza (10 de febrero, La lata de bombillas) y Huesca (11 de febrero, El Veintiuno).