Temor en Vélez de Benaudalla por la presencia de okupas: "Están rompiendo la convivencia"
El alcalde del municipio, Paco Gutiérrez, confirma que "hay cuatro casas ocupadas" y pide a los vecinos que tapien las viviendas e instalen alarmas
Aunque la problemática de las ocupaciones ilegales parece más propia de las grandes ciudades gentrificadas que de los pueblos pequeños, lo cierto es que esta realidad también entronca directamente con el fenómeno de la despoblación. Los vecinos de Vélez de Benaudalla lo están sufriendo en sus propias carnes desde hace varios meses, si bien la situación se ha agravado en las últimas semanas con varias familias que están sembrando la inquietud en este municipio de la Costa Tropical.
El alcalde de Vélez, Paco Gutiérrez, confirma a GranadaDigital que, actualmente, "son cuatro las casas ocupadas por personas que proceden de Motril, aunque en el pasado ha habido más". Asimismo, denuncia que hay todo un negocio piramidal detrás de esta oleada: "La cuestión es que alguien cobra 200 euros por abrir la puerta y otra persona otros 200 por enganchar la luz".
Su modus operandi, "reventar primero la puerta y luego hacerse con los enseres, pues hay que tener en cuenta que la mayoría de estas casas son fruto de herencias y contienen recuerdos de los abuelos y objetos de valor sentimental".
Para el alcalde de Vélez de Benaudalla lo más problemático ya no es el hecho de que los okupas se cuelen en los inmuebles, sino la inseguridad que reina en el municipio. Hace pocos días, sin ir más lejos, una trifulca "a pedrada limpia" entre varios miembros de estos clanes acabó con daños personales, tal y como reconoce Gutiérrez. "Son gente que está rompiendo la convivencia. Hay peleas de noche y tocan a deshoras a los timbres para entrar en las casas de las personas mayores", explica.
Ante la tozuda realidad que envuelve estos días a un pueblo atemorizado, el Ayuntamiento ya ha mantenido una reunión con los vecinos para exponer la situación y buscar soluciones: "Lo que está haciendo el Ayuntamiento, con autorización de los vecinos, es tapiar puertas y ventanas. Ya les hemos dicho a los vecinos que, quienes puedan, instalen alarmas, que conectan directamente con la Guardia Civil. Y si no que tapien ellos. El problema es que se van de una casa a otra".
"Les hemos dicho que no les den limosna si les piden por la calle. No la necesitan. Luego los ves comprando bebidas energéticas y cervezas. Conocen muy bien la ley y siempre te ponen a los niños por delante. Han llegado hasta a usar un recurso público como es el servicio de agua potable para llenar piscinas", lamenta el regidor veleño.
El alcalde recomienda denunciar en cuanto se produce una de estas ocupaciones. Si además se detecta que los okupas han robado en la vivienda allanada, hay que sumar a la denuncia por ocupación otra por robo, lo que podría acelerar el proceso legal para echarlos. Mientras tanto, toca esperar. Los vecinos de Vélez de Benaudalla lo llevan haciendo bastante tiempo entre el miedo por la conflictividad de estas personas y la esperanza de que la pesadilla se acabe pronto.