Olga Genilloud: “Existe un nuevo interés en volver a explorar la diversidad microbiana" (Vídeo)

Descubrir un nuevo antibiótico o un nuevo compuesto para luchar contra el cáncer, investigar sobre el virus del ébola o el hallazgo de biomarcadores para detectar el riesgo cardiovascular en pacientes con diabetes son solo algunas de las líneas de investigación que se han llevado a cabo en un centro investigador de excelencia con sede en Granada: la Fundación MEDINA.

Este centro, con más de cuarenta investigadores, cuenta con una de las mayores colecciones de microorganismos a nivel europeo. Son el punto de partida, a través de su plataforma de cribado, para desarrollar programas de investigación para la búsqueda de productos de origen natural para su utilización en el sector farmacéutico, en el agroalimentario, cosmético y en el ámbito biotecnológico.

En la actualidad, esta Fundación participa activamente en programas nacionales e internacional para hallar fármacos y biomarcadores para enfermedades infecciosas (incluidas la tuberculosis y las enfermedades parasitarias), cáncer, sistema nervioso central y enfermedades raras.

La directora científica de Fundación Medina, Olga Genilloud, considera que el éxito de este Centro se basa en la experiencia de su personal, altamente cualificado y con una gran trayectoria en este campo, y en haberse implantado con un modelo diferente, basado en una interacción público-privada y centrando su actividad en las colaboraciones y contratos de investigación con grupos académicos e industriales a nivel mundial.

Aunque lleváis en el Parque Tecnológico de la Salud desde 2009, quizá muchas personas no sepan lo que se ‘cuece’ en este edificio… ¿Cómo nació la Fundación MEDINA y cuáles son sus objetivos principales?

La Fundación Medina es un centro de investigación público-privado con sede en el Parque Tecnológico de la Salud de Granada y nació como resultado de la alianza entre la Junta de Andalucía, la Universidad de Granada y Merck Sharp and Dohme de España, una unión para dar continuidad a un proyecto de investigación que ya existía antes, el antiguo Centro de Investigación Básica de MSD y que tenía la sede en Madrid.
Cuando se estableció la Fundación, MSD donó todos los activos de su antiguo Centro de Investigación permitiendo la continuidad del proyecto enfocado en el descubrimiento de nuevos fármacos a partir de productos naturales.

“FUNDACIÓN MEDINA SE BASA EN UN MODELO INNOVADOR Y DIFERENTE AL QUE PUEDA EXISTIR EN OTROS CENTROS DE INVESTIGACIÓN”

Esta tradición de investigación en productos naturales tiene una trayectoria de más de 50 años en España, y ha tenido su continuidad en MEDINA con un modelo innovador y diferente a los que existen en otros centros de investigación y basado en la relación público-privada y en sus vínculos con hospitales y centros académicos, empresas biotecnológicas , y grandes farmacéuticas. De esta forma se dinamizan sus actividades y se pueden ofrecer todas las capacidades del centro a grupos de investigación en todo el país y, especialmente, en Andalucía.

¿Por qué trabajáis sobre productos naturales? ¿Qué pueden aportar al campo de la biomedicina?

Cerca del 50% de las moléculas desarrolladas tiene origen natural. Muchos productos naturales han sido directamente desarrollados como fármacos, o bien han sido el punto de partida del diseño posterior de nuevos fármacos.

Los productos naturales son una fuente de diversidad única para el descubrimiento de nuevos fármacos, no solamente en el campo de los antibióticos, sino también para el descubrimiento de compuestos anticancerosos, inmunorreguladores o fármacos que permiten controlar los niveles de colesterol. Los productos naturales han sido claves en la industria farmacéutica en los últimos 40/50 años.

Además, hay un interés en esta investigación de productos naturales cuando las librerías de compuestos sintéticos han dejado de proporcionar las moléculas que se esperaban obtener. Hay un interés en volver a explorar la diversidad de los microorganismos aislados de entornos naturales como potenciales factorías de nuevas moléculas que puedan ser el punto de partida de nuevas medicinas.

“CERCA DEL 50% DE LAS MOLÉCULAS QUE SE DESARROLLAN TIENEN ORIGEN NATURAL”

Vuestra misión es el descubrimiento de compuestos como punto de partida para nuevos fármacos y ofrecer servicios screening… ¿Qué es un servicio screening?

Screening es el equivalente en inglés a la técnica de cribado. La Fundación Medina dispone de una plataforma de alta capacidad para estar cribando, ensayando frente a distintas dianas farmacológicas las librerías de extractos naturales de las que dispone.
Por eso no solamente desarrollamos programas de cribado con nuestras propias líneas de investigación sino que estamos ofreciéndoe estas capacidades a otras empresas biotecnológicas, a grupos académicos y a grandes empresas farmacéuticas que muestran interés en utilizar nuestras capacidades para poder descubrir moléculas novedosas que pueden ser el punto de partida para desarrollar nuevos fármacos.

¿Qué se ha conseguido aquí gracias a este trabajo sobre productos naturales? ¿De qué forma se aplican?

Lo que obtenemos al final de todo el proceso es un compuesto puro perfectamente caracterizado que es equivalente a cualquier otro compuesto de síntesis.

La oportunidad al trabajar con estas moléculas es que han sido optimizadas por la propia naturaleza para interaccionar con unas dianas biológicas y pueden ser el punto de partida para desarrollar nuevas respuestas terapéuticas para distintas enfermedades y ser utilizado como un medicamento.

“LA FUNDACIÓN MEDINA DISPONE DE UNA PLATAFORMA DE CRIBADO DE ALTA CAPACIDAD”

La Fundación MEDINA a través del desarrollo de estos productos también pretende cubrir el campo de los medicamentos para enfermedades raras. Dedicarse a descubrir fármacos para este tipo de enfermedad imagino que es un reto, tanto por su investigación por su coste económico aunque cualquier paso que se dé puede ser un salvavidas para muchas personas…

Nuestras investigaciones corresponden a la fase más temprana del descubrimiento de un nuevo fármaco. En este campo buscamos, dado que nuestras capacidades son limitadas, establecer colaboraciones con grupos de investigación que estén investigando en nuevas posibles dianas terapéuticas para esas enfermedades raras y utilizar esa colaboración para buscar conjuntamente nuevas y que moléculas con actividad que pueda proponerse para el futuro desarrollo de una alternativa terapéutica

Evidentemente no deja de ser un reto limitado también por las capacidades de financiación de todos estos proyectos, que requieren la participación pública, dado que pocas empresas están trabajando en este ámbito.

“NUESTROS PROYECTOS SE DESARROLLAN GRACIAS A LAS CAPACIDADES DE NUESTRO GRUPO MULTIDISCIPLINAR DE INVESTIGADORES”

¿Ahí reside el mayor obstáculo a la hora de investigar? ¿En la financiación de los proyectos?

Sí. Sobre todo porque la financiación pública en investigación aplicada es más difícil por los riesgos. Por ello, nuestros proyectos se desarrollan gracias a la integración de capacidades de nuestro grupo multidisciplinar de investigadores.

La Fundación MEDINA ha nacido con un objetivo de autosostenibilidad, por lo tanto, necesitamos captar financiación pública competitiva para desarrollar proyectos a nivel nacional y en consorcios europeos.

Otra de las actividades claves de la Fundación MEDINA es la colaboración con empresas en Europa, EEUU y Asia a través de contratos de investigación, en los que ofrecemos el acceso a nuestras librerías negociando un retorno futuro asociado al posible éxito del descubrimiento de un fármaco.

Y fuera del ámbito biomédico Fundación MEDINA también da respuesta a otros sectores como el agroalimentario ¿De qué manera?

No solo los productos naturales sirven para desarrollar fármacos sino que la colección de cultivos tiene interés para el sector agroalimentario ya que los microrganismos puedan estar producir compuestos con efectos beneficiosos sobre las plantas que van desde el control de las plagas hasta la estimulación del crecimiento o la germinación de las semillas.

Distintas empresas nacionales y europeas están interesadas en explorar nuestras colecciones de cultivos para identificar esos efectos beneficiosos para distintos tipos de cultivo y, sobre todo, en cultivos en zonas áridas, sometidas a un elevado estrés de salinidad y sequedad.

La Fundación MEDINA descubrió recientemente un compuesto para luchar contra el cáncer; un inhibidor de una ruta que actúa bloqueando el desarrollo del proceso tumoral ¿Fundación Medina tiene más líneas de investigación abiertas para frenar el cáncer?

Lo cierto es que nuestro mayor interés es buscar fármacos que puedan derivar de productos naturales y que sean efectivos en distintos tipos de cánceres, para los cuales no hay todavía soluciones terapéuticas. Por eso también colaboramos con distintos grupos de investigación, con la Universidad de Granada y otros centros de investigación nacional e internacional que trabajan en ese campo. Algunas de las moléculas que hemos descubierto recientemente, surgen de la integración de esas colaboraciones con nuestra investigación interna buscando posteriormente la validación de esas moléculas en modelos animales donde se pueda obtener una prueba de concepto de que realmente los compuestos están actuando e marea eficaz sobre los procesos tumorales.

En esas etapas es determinante para avanzar el buscar empresas que tengan interés en su desarrollo hasta la clínica, fases que no puede alcanzar MEDINA de manera independiente.

Y más allá de vuestros objetivos de investigación también está el educativo y el de difusión. Fundación MEDINA también está comprometida con la educación ¿De qué manera?

Sí. Con la Universidad de Granada hemos establecido un vínculo con los grupos de investigación y colaboramos a nivel docente ya que impartimos módulos específicos con prácticas para alumnos en distintos programas de Master y Doctorado. Es una oportunidad para dar a conocer lo que estamos haciendo en el Centro y una oportunidad para los estudiantes de ponerse frente a una serie de tecnologías y metodologías de trabajo que no están presentes en muchos centro . Estas colaboraciones con numerosas universidades de toda España nos permiten formar en el descubrimiento de fármacos a numerosos alumnos muy interesados en hacer prácticas con nosotros.

A finales del pasado año, organizasteis la primera edición de “Encuentros en MEDINA”. Digamos que ha sido como un foro de debate ¿Cuáles son las principales conclusiones que salieron de estas reuniones?

Estos encuentros pretenden convertirse en un punto de encuentro de diferentes instituciones, centros académicos así como de empresas que estén interesadas en investigación y en el desarrollo a nivel clínico en Andalucía.
Esa jornada se enfocó en las iniciativas de investigación oncológica en Andalucía. Y una de las conclusiones más interesantes de este primer foro derivó de la puesta en común y discusión de la situación de la investigación en este campo en Andalucía, contando con la participación de los actores más importantes vinculados a este campo.

¿Qué balance harías o con qué te quedas de estos siete años en Fundación MEDINA?

Lo más gratificante de la actividad que hemos estado desarrollando, porque no solamente es trabajo mío sino de todo el equipo, es haber podido trasladar la experiencia de más de 20 años del antiguo centro a esta Fundación. Poder expandir ese trabajo y proyectar nuestro trabajo a otros campos con nuevas colaboraciones con investigadores y empresas, así como enfrentarnos a nuevos proyectos ha sido clave para definir lo que hoy día es la Fundación MEDINA.

Hemos intentado facilitar esa interacción público-privada dentro de nuestra comunidad y red de colaboradores, que es algo complicado al estar fuera de todos los cánones. Pero bueno, digamos que hemos puesto nuestro granito de arena para desarrollar un modelo que es una referencia y con enormes posibilidades de futuro.

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