El olivar granadino pierde 650 millones en dos años por culpa de la sequía
Asaja estima en otros 400 el impacto para el campo en el presente ejercicio agrícola, "el más crítico de las últimas tres décadas"
El secretario general de Asaja Granada, Manuel del Pino, ha estimado este miércoles en unos 650 millones de euros en la provincia granadina las pérdidas en el sector del olivar en dos años a consecuencia de la falta de lluvias y al incremento de los costes de la energía, lo que supondrá "una auténtica barbaridad que la economía provincial no puede soportar". Así, las pérdidas económicas para la provincia de Granada derivados de esta campaña 2022/23 superarán los 400 millones de euros, de los que 300, según los datos facilitados por Del Pino, corresponden al olivar, siendo la evolución del precio del aceite para los próximos meses una incógnita para la organización.
El año agrícola y ganadero finalizado el pasado 30 de septiembre "ha sido el más crítico desde hace 30 años para los agricultores y ganaderos de la provincia de Granada debido a las condiciones extremas de falta de lluvia (un 33 por ciento inferior) y altas temperaturas y el nuevo 2023/2024 no presenta, precisamente, un futuro prometedor", han indicado desde la organización. En un desayuno informativo en el que también ha participado el presidente en Granada de la asociación agraria y ganadera, José Hita, el secretario general de Asaja ha lamentado que no conocen las razones por las que desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación no se incluyó el olivar en las medidas para compensar la falta de producción por la sequía, en el marco de un acuerdo que ha dicho que el Gobierno tomó hace tres meses.
"Extrañamente y sin que se sepa por qué y sin que se haya dado ninguna explicación, una producción tan importante como la del olivar ha quedado fuera", quedando sin "ninguna ayuda prevista para compensar las pérdidas por sequía", una decisión que Asaja ha recurrido y que hace que se diferencie de otros cultivos sí incluidos, en el marco de un año agrícola y ganadero, el de 2022/23, recién finalizado, que es "uno de los más complicados" que recuerdan en esta organización.
En general, han detallado desde Asaja, ha habido producciones pésimas para cultivos destacados en la provincia de Granada como los cereales (-80 por ciento), la almendra (-23 por ciento), el espárrago (-26 por ciento), subtropicales como el aguacate (-40 por ciento), y el propio olivar (-41 por ciento), a lo que se suma "el ajuste de la cabaña ganadera de vacuno de carne por falta de pastos y el declive del sector de ovino de carne".
Para los agricultores y los ganaderos granadinos, la entrada en vigor de la nueva Política Agraria Comunitaria, cuya "inaplicabilidad" en la provincia han defendido, no "eligió el mejor momento con prácticas y normas nada claras a la hora de planificar las siembras, junto con la merma del presupuesto comunitario".
Sea como sea, Granada será la única provincia que no mejorará su producción de aceite respecto de la campaña anterior, "también pésima, con un aforo estimado de 56.000 toneladas que, como mucho, podrían llegar a las 60.000 o 65.000 toneladas".
Dos años consecutivos de malas cosechas han sido la puntilla para los cereales con apenas 34.244 toneladas recogidas en total de trigo (6.632 toneladas), cebada (16.862 toneladas) y avena 10.750 toneladas), es decir, una merma de casi el 80 por ciento con respecto de la media, e igualmente para la almendra (-23 por ciento) que vuelve a quedarse en las 8.500 toneladas, un 20 por ciento por debajo del aforo estimado.
El espárrago, uno de los cultivos más emblemáticos de la provincia redujo su producción un -26 por ciento, con 23.000 toneladas recogidas sobre las 30.000 de media y también la lechuga, con 53.296 (-35 por ciento).
Otros cultivos hortícolas al aire libre se han resentido, como la alcachofa, con 4.218 toneladas (-37 por ciento), las judías verdes con 12.600 toneladas (-14 por ciento), la sandía con 8.800 toneladas (-31 por ciento), el melón con 1.900 toneladas (un nueve por ciento menos) y la cebolla, con 6.828 toneladas (-27 por ciento) y algunos de invernadero van perdiendo terreno como el calabacín, con 15.444 toneladas, esto es, un seis por ciento menos, al igual que el tomate, con 250.175 toneladas, todo ello "por la crisis de precios y la competencia desleal".
Los cultivos subtropicales no solo disminuirán su producción drásticamente en la campaña que entra, un 40 por ciento el aguacate y un 80 el mango, sino que sufren daños severos en los árboles por estrés hídrico.
En este contexto, desde Asaja han vuelto a incidir en que es "crucial para el presente y futuro de la actividad agraria que la provincia de Granada disponga de las infraestructuras necesarias para garantizar y aprovechar los recursos hídricos", con "la finalización de las conducciones de Rules" como "máxima prioridad".