ONG alertan de que miles de haitianos siguen sin agua y alimentos dos meses después de 'Matthew'

De los 10 millones de habitantes que tiene el país, más de un millón y medio de personas requieren algún tipo de ayuda humanitaria

haiti-huracan-1
Foto: Archivo
E.P.
0

Cruz Roja y Médicos sin Fronteras han alertado de que miles de personas en Haití continúan sin tener acceso a agua potable, alimentos y alojamiento dos meses después de que el huracán 'Matthew' arrasara gran parte del suroeste de la isla y a pesar de los esfuerzos de la comunidad humanitaria.

MSF ha subrayado la gravedad de la situación en Haití, donde miles de personas se han quedado sin hogar y sufren inseguridad alimentaria, especialmente en los departamentos de Grand'Anse, Sud y Nippes, los más afectados por el huracán. En total, de los 10 millones de habitantes que tiene el país, más de un millón y medio de personas requieren algún tipo de ayuda humanitaria.

En Sud y Grand'Anse, MSF ha instalado varias clínicas móviles para asistir y evaluar la salud general de los niños en la zona. "Hemos examinado y tratado a más de 160 niños menores de cinco años en las últimas semanas que presentaban problemas respiratorios. Un 60 por ciento de ellos sufrían infecciones del tracto respiratorio superior y otro 5 por ciento tenía neumonía o bronquitis", ha explicado Chiara Bunza, coordinadora médica de MSF en el área.

El acceso a agua potable ya era un grave problema para una gran mayoría de la población en Haití antes de la llegada de 'Matthew'. El paso del huracán por la isla no ha hecho más que empeorarlo, ya que ha destruido gran parte del sistema de saneamiento y gestión de aguas del país y ha llenado los embalses de arena y escombros. Según datos de Naciones Unidas, alrededor de 750.000 personas necesitan agua potable en Haití.

"La falta de actores trabajando en Haití para mejorar el suministro de agua y saneamiento en la ciudad de Baradères después del huracán ha obligado a MSF a proporcionar asistencia de emergencia y a distribuir pastillas potabilizadoras a más de 10.000 familias en la zona", ha contado Stuart Garman, coordinador de proyectos para MSF.

La inmensa mayoría de los haitianos que perdieron sus casas por el huracán continúan viviendo en refugios temporales y carecen de acceso a una vivienda alternativa. Muchas de estas personas están durmiendo en escuelas y tienen que hacer frente a la presión por parte de los vecinos, que quieren que se vayan para que sus hijos vuelvan a recibir educación.

A pesar de que gracias a la respuesta de la comunidad humanitaria se ha podido evitar que se produzca un brote de cólera, Médicos sin Fronteras continúa recibiendo pacientes con síntomas de la enfermedad. Según han alertado desde la ONG, en la última semana se ha producido un aumento del número de infectados, muchos de los cuales acuden a las clínicas de MSF desde las zonas más recónditas de la isla.

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a día de hoy hay alrededor de 7.953 casos sospechosos de cólera en el país.

El PAPEL ESENCIAL DE REPÚBLICA DOMINICANA

La Cruz Roja de República Dominicana ha tenido un papel crucial a la hora de responder al desastre natural que supuso el paso de 'Matthew' por Haití. Durante las últimas cuatro semanas ha proporcionado más de 700.000 litros de agua potable a través de la frontera.

"Cuando 'Matthew' alcanzó la costa de Haití, supimos que le suministro de agua iba a ser uno de los principales problemas para los haitianos y que la capacidad de la Cruz Roja haitiana no iba a ser suficiente para asistir a todos", ha explicado Gustavo Lara, director ejecutivo de la Cruz Roja dominicana.

El agua que ha proporcionado la agencia humanitaria de República Dominicana ha sido esencial para la supervivencia de cientos de haitianos, en especial debido a la rapidez con la que ha respondido al desastre. El trayecto en coche desde Santo Domingo a Puerto Príncipe es de menos de 6 horas en coche.

Por otro lado, los dominicanos conocen muy de cerca la realidad de Haití y han podido responder de forma más eficaz a los posibles conflictos que la falta de alimentos y agua han provocado entre las comunidades.