Al menos, por favor no desmotivar
La confianza es el pegamento de la vida y de todas las relaciones
Hace 5 años, un mes de septiembre, ligado a mi cese como director de mi institución, una compañera de trabajo escribió públicamente: Como ciudadana, me siento consumida por las descabelladas decisiones de nuestros políticos que hacen y deshacen a su antojo sin mirar el bien ajeno y sin reflexionar sobre las repercusiones que conllevan tales decisiones. Como trabajadora, me siento dolida, desganada y cabreada por la pésima gestión política que juega a las casitas con mi trabajo, con mi pan de cada día. Y estoy cansada de los muchos cambios de dirigentes (este último nada acertado) que tan solo conllevan cambios de equipos, cambios de líneas estratégicas, nuevos procedimientos y, por ende, resistencia al cambio, desilusión y desmotivación, y todo ello repercute negativamente en la calidad, ralentiza el trabajo aminorando la producción y generando pérdidas en un contexto de crisis económica (luego nos pedirán resultados imposibles!!).
Emocionantes palabras. Gracias de nuevo. Y en su misiva, hablaba de desmotivación, de la desmotivación que generan algunas decisiones de nuestros políticos, de la vice sin hablar ni decir, en este caso. También, visto en otro aspecto, es importante para NO DESMOTIVAR que NO tengamos miedo de decir “me encanta tu actitud, aprendo mucho de ti”, porque a veces las cosas no son tan fáciles para esa persona y puede sentirse motivada por unas palabras. Podrían ser solo palabras, pero los afectos expresados en cada una de ellas nutren el alma. Y las palabras de afecto valen oro en estos días donde todo el mundo tiene algo que criticar (y casi nadie valora casi nada). Porque las palabras cariñosas aportan identidad a las personas, les dicen lo bueno y valioso que hay en ellas y les motivan a hacer cambios en el resto de cosas. Con palabras de amor y afecto se puede inyectar fortaleza, motivación, valor, coraje y determinación en las personas. No tengamos miedo de ser amable y decir a cada persona lo positivo que hay en ella. Es imprescindible para vivir y trabajar.
Y es que SIN confianza no hay motivación, porque confiar a menudo da más fruto que vigilar. Todos tenemos en nuestra vida personas en las que confiar, en las que creer. Pero no es fácil aprender a confiar en los demás. Es imposible ir por la vida sin confiar en nadie; es como estar preso en la peor de las celdas: uno mismo. La CONFIANZA es el pegamento de la vida y de todas las relaciones. Es la confianza mutua, más que el interés mutuo, la que mantiene unidos los grupos humanos. La AUTOESTIMA es el cimiento de la confianza.
Todo ello explica que un elemento clave para valorar las actividades que se llevan cabo en una organización, además de la confianza mutua, es la motivación. Debido a la influencia que la motivación ha mostrado tener sobre el rendimiento individual, el compromiso organizativo y la satisfacción laboral, comprender dicho constructo es importante. Y se ha encontrado que las necesidades y valores de los profesionales del sector público y privado son diferentes.
En el sector público, en la sanidad, los profesionales sanitarios se ven sometidos a una sobrecarga asistencial por parte de unos pacientes cada vez más exigentes y críticos, lo cual incide negativamente en su motivación, en el caso de que no tengan la actitud ni las competencias adecuadas. Es previsible pensar que la renta, la edad de la población, y la ratio paciente por profesional puedan influir en la motivación de los profesionales sanitarios además.
Por otro lado, se ha destacado lo importante que resulta la dirección del personal que presta los servicios. Existe evidencia sobre la influencia que tiene la forma de dirigir de los superiores en el rendimiento de los equipos de trabajo. También tienen efecto en la motivación y satisfacción de los profesionales. Por ello, el apoyo que estos perciben por parte de sus superiores, además de la comunicación que tienen con los trabajadores, pueden ser otras variables que incida en su motivación, además de en la satisfacción laboral, el compromiso organizativo y el rendimiento laboral. Una buena comunicación del jefe con los trabajadores mejora mucho la satisfacción profesional, también el trabajo en equipo e incluso la relación con los clientes.
Existe una influencia positiva del apoyo percibido por parte del supervisor en la motivación de los profesionales. Cuanto mayor es la creencia de los profesionales respecto a que sus superiores valoran sus contribuciones y se interesan por su bienestar, mayor es su compromiso con el interés público, la lealtad hacia la institución y su sentimiento cívico, consistente en el deseo de ayudar a otras personas.
El hecho de sentirse apoyado por los superiores tiene un impacto positivo en la satisfacción de los trabajadores, el clima laboral, y sobre la motivación. El apoyo percibido por parte del supervisor sobre la motivación contribuye a un mayor rendimiento individual, satisfacción laboral y, en definitiva, a un mayor compromiso organizativo.
El resultado de que el apoyo percibido por parte de los superiores esté asociado a la motivación de los profesionales es un punto de partida para el diseño de acciones dirigidas a fomentar este tipo de motivación. Los gestores tienen a su disposición prácticas de recursos humanos (e.g., formación, evaluación del rendimiento, recibimiento profesional, actuar ante los conflictos, discriminar positivamente, comunicar por diversos canales, genera un buen ambiente y un clima adecuado e incentivos) que pueden adaptar teniendo como objetivo la motivación.
En definitiva, el apoyo que perciben los profesionales por parte de sus superiores constituye un punto de partida para fortalecer la motivación de los profesionales. Hagámoslo, nos lo jugamos en la calidad de los servicios ofrecidos.