Torres Hurtado, el Granada… ¡Feliz año!

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El exalcalde de Granada Torres Hurtado y el jugador del Granada CF Lucas Boyé | Fotomontaje: GD
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Ya estamos en un nuevo año y mire usted por donde hay cosas que comienzan a cambiar. Quizás para algunos no sea importante, pero para los que estamos pendientes de casi todo en la lejanía y no nos gustan las injusticias, pues… estamos algo más contentos.

En pleno verano, mes de julio si no recuerdo mal, me ocupaba de aplaudir las palabras en público de Torres Hurtado una vez que la justicia dijo hasta aquí hemos llegado. Se demostraba que era inocente, que no había nada en su contra y que más de uno tendría que esconderse bajo una manta por vergüenza, aunque lo normal en este país es que se quedara en sus cargos, incluso que ascendieran, y aquí no había pasado nada.

Después, cuando la liga avanzaba y los resultados nos acosaban, hablábamos de lo malo que está todo en el Granada, de lo que se pensaba en la calle y en la grada y que las cosas iban de tren con retorno a la categoría segunda del fútbol nacional.

Y también nos hemos ocupado este año pasado del metro, de un pantano al que había que darle salida para el agua embalsada… etc. Muchos temas que tenían que cambiar, aunque a uno se le queda cara de tonto cuando espera cambios y los que tienen que emprenderlos seguro que no están de acuerdo.

Pues terminó el año y las cosas, algunas, como las enunciadas aquí, han ido cambiando o van camino de hacerlo.

En el primer caso, por fin, alguien o algunos, en este caso un partido o parte de él, decidieron que algo había que hacer y hubo homenaje al, para mí, alcalde, que de alguna manera se veía recompensado, aunque decidiera no volver al tajo político, quedarse en otros temas y con su familia.

Aunque yo en eso no estoy de acuerdo y si hubiera sabido su decisión antes de verla publicada le hubiera recordado que mejor hubiera sido convertirse en Gladiator.

Sí, en Gladiator. Recuerden la película y la escena. Cuando el humillado general romano, convertido en gladiador y esclavo, tiene que quitarse el casco ante el César y hay una respuesta única y genial de Máximo Décimo Meridio aclarando quién es en realidad y el futuro que espera a los que destrozaron su vida.

Pues yo ahora mismo si lo tuviera delante, hablo del alcalde, le diría que buscara la escena, recordara la frase completa, la acomodara a su estado y la repitiera ante la partida de desgraciados que lo metieron en el lío. Aunque la verdad es que la frase tendría que viajar lejos, porque hay alguno que disfruta de cargo europeo.

Hágalo, alcalde, y verá como disfrutaría.

Por cierto, me conviene añadir que en Sevilla y dentro del partido hay más de uno que esperaba una reacción parecida a la que yo aconsejo. Y no miento.

En cuanto al Granada, pues ha habido cambios y hemos, permítanme el plural, hasta ganado el segundo partido de la temporada el tercer día de este año 24. O sea, que hay que estar contentos porque se adivinan distintos aires. Nuevos jugadores, director técnico italiano y entrenador con títulos sudamericanos. Volvemos así en parte a la época pasada de gente de más allá del Atlántico. Claro que entonces no se llamaban sudamericanos y sí oriundos, que era la palabra de moda. Y recuerden que fue la mejor época con diferencia. Así que, si se repite, aunque solo sea en parte…

También hay nuevo alargamiento de trazado para el metro con las ventajas que eso implica para muchos que ahora tendrán la capital más cerca y más dinero en la cartera. Que no es lo mismo un billete que pagar gasolina, por ejemplo.

Y por hablar de todo, pues parece que lo del pantano va hacia adelante y el agua saldrá para que los campos se refresquen y haya menos quejas con este tema antiguo como otros muchos.

Quedan muchos más asuntos, pero hay cosas que no tienen arreglo, aunque sean lógicos para la gran mayoría que no son exactamente los que mandan.

Así están las cosas y en parte hay que alegrarse. Nuevo año, nueva vida y temas resueltos o con soluciones a la vista.

O sea, Torres Hurtado, el Granada, el metro…

¡Feliz año, amigos!