SE BUSCAN personas que en la avalancha de información negativa, miedo y ansiedad, no pierden la empatía
Las historias que nos contamos y que contamos a los demás, tienen un gran impacto en nuestra vida
Así corre el anuncio que ponía mi amigo Virginio Gallardo el otro día en Twitter:
Así corre el anuncio.
SE BUSCAN:Profesionales que en la avalancha de información negativa, el miedo y la ansiedad:
- No pierden la empatía
- Agradecen el presente
- Se preocupan por los demás
- Son amables y positivos
- Priorizan las personas
- Sonríen
- No se quejan
Y buscan oportunidades
La realidad es que faltan personas de este tipo. Y es que estas palabras son palabras mágicas. Las palabras que nos decimos y que decimos en voz alta, las historias que nos contamos y que contamos a los demás, tienen un gran impacto en nuestra vida. Y tener empatía, ser amable y positiva o Heber la sonrisa por delante son aspectos clave en l vida.
Y es que Carcajada. Felicidad. Amor. Feliz. Reído. Risa. Riéndose. Excelente. Risas. Alegría. Exitoso. Ganar. Arcoíris. Sonrisa. Ganó. Placer. Estas son algunas de las palabras “más felices”, según un estudio reciente.
Empatía: es la participación afectiva de una persona en una realidad ajena a ella, generalmente en los sentimientos de otra persona. Tener empatía es mucho más que ponerse en el lugar del otro. La gente de psicología y mente dice que la empatía es la capacidad de comprender la vida emocional de otra persona, casi en toda su complejidad. Esto no supone necesariamente compartir las mismas opiniones y argumentos que justifiquen el estado o reacción que expresa la otra persona. Ni siquiera significa estar de acuerdo con el modo de interpretar las situaciones con carga afectiva del interlocutor.
Y para tener empatía hay que sabe escuchar, cómo elemento básico para conocer un poco quien tenemos delante, para mostrarle comprensión y prestarle ayuda emocional si es necesario.
Presente: Como dice la gente de la mente es maravillosa, el presente se compone de pasado y futuro. Y es que lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo.
Está claro que sin recuerdos no seríamos nadie. Lo malo es vivir anclados constantemente en los recuerdos negativos. Y es que cuanto más pensamos y nos ocupamos del pasado, menos viviremos el presente.
Y el futuro es la suma de momentos. Vivir el presente es estar aquí y ahora. Negar el presente es quedarnos paralizados por el miedo al futuro y sus consecuencias imaginadas o inmovilizados por las experiencias pasadas.
Preocupación por los demás: Preocuparse por los demás, nos ayuda a dos cosas fundamentales: conservar la amistad y fortalecer la solidaridad. Si somos capaces de respetar y querer a los amigos, incluso en los mínimos detalles, crecerán sólidas raíces de amistad.
Y es que es importante aprender a querer queriendo, aprender a servir sirviendo, darse generosamente, convivir en un ambiente de lealtad y nobleza,
Amabilidad: Necesitamos personas que transmitan y generen paz. Necesitamos bondad y amabilidad, necesitamos pedir perdón cuando nos equivocamos, necesitamos dar las gracias cuando recibimos algo, necesitamos pedir las cosas con un por favor, necesitamos hacer la cosas desde una perspectiva de la bondad y la solidaridad. Por tanto, necesitamos pequeños gestos que fomenten la solidaridad, que ayuden a tener más bondad, que permitan el intercambio adecuado, que faciliten la sonrisa, que incrementen el bienestar, que tengan la amabilidad como base.
La bondad, la amabilidad y la compasión son habilidades que no solo se deben cumplir con la palabra, sino con hechos. Los hechos hablan más alto que las palabras. Y eso es algo que tenemos que hacer no callándonos ante las injusticias, siendo educados,…..
Positividad: Lo positivo abre, lo negativo cierra. Lo positivo construye, lo negativo destruye. Ser positivo pasa por entender tus emociones, aceptarlas y pasar a la acción para conseguir tus metas en la vida.
Cuando hablamos de vivir con humor, no es decir que nos riamos todo el día. No se puede. Tener humor quiere decir tener moral, y tener moral quiere decir tener valores. Estar de buen humor quiere decir tener una buena disposición, ser positivo.
El optimismo y la positividad no dependen de la edad, ni de la calidad de vida que tiene una persona. Solo es una actitud ante la vida. La persona positiva lo que tiene a su favor es su actitud. Ser positivo no te asegura el éxito, pero sí te acerca a ese objetivo y permite contemplar el entorno desde una perspectiva más serena.
Sonrisa: La sonrisa es contagiosa. Las sonrisas genuinas, aquellas que combinan la sonrisa de los labios con la de los ojos, son difíciles de imitar. Sonreír nos hace sentir mejor. La sonrisa en muchas ocasiones es el resultado de un estado de bienestar o placer, pero en otros casos el simple hecho de sonreír nos hace sentir mejor.
Tanto hombres como mujeres sostienen que las mujeres sonríen más a menudo.
La sonrisa de otros nos hace sentir mejor. La sonrisa es el pegamento social y, nos ayuda a ser más longevos y a cambiar las emociones.
Queja: Quejarse de todo es un mecanismo muy extendido y un auténtico ladrón de felicidad. Quejarse es un comportamiento de lo más extendido. Pero en el universo de la queja, como en muchos otros, una cosa es lo que toleramos en los demás y otra lo que nos permitimos cuando los protagonistas de la historia somos nosotros. La queja hace perder mucho dinero a las empresas y tiene un coste personal, porque reduce el rendimiento. La queja es una forma de culpar a otros de lo que nos sucede y eludir la propia responsabilidad.
Y ya es hora de dejar de quejarnos o quejarnos menos y que pensemos en practicar la gratitud, en alabar en lugar de criticar, en trabajar la aceptación o en practicar la humildad.
Cuando no nos quejamos de repente liberamos una gran cantidad de energía que podemos utilizar para concentrarnos en nuestros objetivos y, sobre todo, para hacernos responsables de nuestra propia felicidad.
Muchas cosas por buscar en las personas ante el miedo, la ansiedad o la avalancha de información negativa. No perdamos la empatía. No perdamos lo Soto idas. No perdamos la amabilidad. Y sobre todo, no perdamos la sonrisa.